En ésta ocasión, para ésta historia en particular, partiremos desde la última colección de Armando Mendoza. Donde luego del evento se dirige a la empresa para hablar con Betty. Desde allí es cuando cambia toda la trama y lo que nuestros personajes f...
Llegan a la mansión Waldorf y ya al ver esa entrada imponente, Betty se queda asombrada y no puede creerlo. Betty:"Amor ésto debe ser muy costoso y no creo que sea necesaria tanta ostentación" Armando:"Si es muy caro pero no opines todavía hasta que terminemos de verla por completo y luego me dices. Pero lo que si te voy a decir es que no voy a escatimar en gastos cuando se trata del bienestar de mí familia y en eso no hay conciliación " dijo firmemente, cosa que a Betty le estrujó el corazón porque eso denotaba todo el amor que su esposo tenía por ella y su hijo. Traspasaron la entrada que era un portón gigante y con un W gigante en el medio. Luego pasaron dentro y se podía ver un extenso parque plagado de plantas y árboles. Parquean los carros y Armando ayuda a Betty a bajar del mismo para encontrarse con su amigo Norberto que ya había bajado. Norberto:"Bien, ya llegamos y qué les está pareciendo hasta ahora?" Armando:"La verdad Beto que nos sorprendiste muchísimo, la entrada es imponente con ese gran frente de ese portón y luego al ingresar que vimos éste enorme parque donde nuestros hijos podrán trotar y divertirse. Te soy sincero, hasta ahora, me dejaste sin palabras " Betty:"Si Armando tiene razón, es hermoso " Norberto:"Bueno ahora prepárense para entrar porque se quedarán más sorprendidos que antes y antes que nada quiero decirles que ésta casa, si bien es antigua, fue restaurada a nueva completamente. Vengan entren por favor y vean como es su futuro hogar" Pasan primero Betty y Armando para luego entrar el amigo de Armando. Se quedan alucinados con la casa, empezaron por la sala de espera que era alucinante.
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Tenía unos hermosos sillones marrones, ventanales al frente y a los costados como también tenían una chimenea al frente. Al costado izquierdo había una mesa extensa para ocho personas y sus respectivas sillas. También tenían plantas de interiores y cortinas en ambas ventanas. Después pasaron a ver la cocina y quedaron alucinados, según les relataba Norberto, los dueños de la casa la habían refaccionado al estilo norteamericano ya que habían comprado muchas cosas de allí.
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Tenía una isla en el medio, bien al estilo norteamericano y todo alrededor estaba dispuesto de almacenamiento superior e inferior para poder abastecer a una familia numerosa. Según les estaba contando el amigo de Armando, el matrimonio constaba de tres hijos y venía uno más en camino pero se mudarian porque al padre de la familia, la empresa por el cual trabajaba y era el gerente general, lo había trasladado a su casa matriz porque lo habían ascendido a vice presidente ejecutivo y por eso tenían que vender la casa para así no dejar abandonada ésta y comprar la otra casa en Estados Unidos que es a dónde se dirigían a vivir. Los electrodomésticos eran muy modernos y a Betty le encantó, en especial la nevera que era muy grande y espaciosa. Tenía estufa por un lado y el horno separado, se notaba enormemente que ésta familia adoraba el estilo anglosajón. Siguieron caminando cogidos de la mano hasta llegar al comedor y se quedaron asombrados por lo bello que era.
