Los minutos pasaban y pasaban, su pie no dejaba de moverse a causa de los nervios. Sus brazos cruzados apretando su ropa delataban su obvia ansiedad. ¿Cómo había llegado a esa sala de hospital tan vacía? Bajo su vista hasta ver su celular, encontrándose con el mensaje de quién hasta ese momento había sido su mejor compañía.
"No podré ir, lo siento, tengo trabajo"
Releyó una y otra vez el mensaje tan descarado por parte de su "pareja" volviendo sus ojos hacia arriba para ser su nombre. "James", el brazileño que lo había puesto en esa situación. Soltó un largo suspiro antes de acomodarse bien en el incómodo asiento, sin querer pensar demasiado en el dolor estomacal, aunque sabía que estaba ahí por esa razón.
Tenía toda una vida por delante, estaba cursando el séptimo semestre en la carrera de comunicación, nunca había tenido problemas con nadie.Él era normal, al menos todo a su alrededor lo era hasta que conoció a cierto influencer. James era una chico que rápidamente con sus encantos terminaron en la cama revolcándose, para suerte del omega sin llegar a mordidas, James parecía ser un tipo divertido y relajado que se tomaba las cosas con tranquilidad y una cálida sonrisa, hablaron de lo sucedido.
—"Eso fue... Bueno."—Recordo decir con pena, frotando su brazo y ladeando la cabeza hacia un lado.
—"A mi también me gustó."—Respondio con serenidad el moreno, quién paso su mano por su mejilla para llamar su atención.—"Podríamos repetirlo, sin compromisos."
Eso le agrado a Aiden, pero no terminaba de ser su tipo, aún así, la noche que compartieron fue tan buena que acordaron tener una relación más allá de solo amigos, amigos con derechos, más específico. Algunos días tras una salida de amigos terminaban chocando sus pieles, besandose y tocandose para luego fingir que no ocurrió, seguían siendo amigos. Pocos sabían de esa relación que tenían, se cuidaban.
Pero una vez fueron descuidados y Lake, compañera de cuarto de Aiden y mejor amiga del mismo los encontró; no tuvo problema en dejarlos solos pero en cuanto el de piel morena se fue tuvieron una conversación ciertamente incomoda.
—"No soy quien para opinar... Pero el no te ha marcado y más de una vez me has dicho que te dan hasta asco los alfas."
—"No somos nada, solo amigos."— Se excuso el de cabello bicolor, aun avergonzado por la escena anterior.
—"¿Qué se revuelcan como chanchos?"—Cuestiono, cruzando los brazos y mirnsdolo con una mirada que dolía, Auch.
—"¡Cómo chanchos no! —volvio a defenser, está vez bajando la cabeza.— Es solo diversión.
—Aiden, eres mi mejor amigo y me preocupo por ti. Se que eres mayor de edad... y por eso confiaré que sabes lo que está bien y no, aún tienes toda una vida por delante.
Era obvio a lo que se refería, sus cejas relajándose y su mano sobre la suya buscando darle consuelo lo decía. El pulgar delicado de la chica paso por el dorso de su mano, suspirando antes de volver a expresarse con preocupación.
—"Aiden... Ten cuidado, empiezas a oler a él."
¿Oler a él? Eso parecía ser malo, por la mirada en su rostro y sus cejas curvadas no parecían ser por nada.
Pero sabía lo que hacía, no sería descubierto otra vez.
Hasta que lo fue, está vez por su otra amiga. Rosa María; fue culpa de la insistencia de James en hacerlo en los baños tras haber terminado su última clase, sus manos posadas en su cadera mientras el trataba de no ser tan ruidoso mordiendo su labio cada vez más fuerte entre cada embestida era difícil, tal vez fue por el echo de que estaba de pie recargado sobre la puerta, era difícil no ser ruidoso. Fue tan vergonzoso cuando la puerta se abrió y la mirada oscura de la mexicana de poso en ambos compañeros. En el momento no dijo nada, se limito a cerrar la puerta con cuidado y gritar después desde afuera.
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𝓘 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐜𝐚𝐫𝐞, 𝐡𝐨𝐧𝐞𝐲 |𝐉𝐀𝐊𝐄𝐀𝐈𝐃𝐄𝐍.
General Fiction֗ ִ ۫ ˑ ֗ ִ ᳝ ࣪ ִ ֗ ִ ۫ ˑ ֗ ִ ᳝ ࣪ ִ Dos omegas descontentos con su miserable vida se encuentran en el lugar menos esperado. Una vida aburrida, atendiendo a su marido y estando al pendiente de su hijo de...