Las semanas habían pasado, Jake estaba como cada sábado por la noche cocinando una gran cena para su familia. Mientras armaba las bolitas de carne, sintio el aroma a café a sus espaldas.
Antes de poder girarse, unas manos se colocaron en su cintura y un beso sobre su cuello lo sorprendió.
—Hola cielito.—La voz grave y perezosa del alfa delataba su identidad. Tom.
—Hola amor.—Se giró a verlo con una media sonrisa.
Al instante, los labios del alfa se estrellaron contra los suaves labios del omega, quien simplemente se quedó quieto y dejo que saboreara sus carnosos labios. Sus párpados se relajaron y suspiro; mientras se alejaba de él un poco y le regalaba una sonrisa.
—¿Te interrumpo? Huele delicioso aquí.
—Oh...Bueno, estaba por freír las albóndigas.
—¿Albóndigas? ¿Para mí?
—Si, grandulon... Para ti.
De no ser porque el pequeño castaño apareció entre las piernas de Tom, la charla algo incómoda para Jake se hubiera prolongado tortuosamente. agradecía en silencio que Tom sea tan chocho con el. Vio con una media sonrisa como su alfa tomaba por debajo de sus axilas al pequeño y lo levantará en el aire.
Con una sonrisa de oreja a oreja comenzó a hablar con él infante que solo le sonreía y reía suavemente ante las palabras tontas del alfa.
¿Está era la vida que habla planeado para el? No, definitivamente no. No creyó embarazarse tan joven, menos casarse con alguien al que no amaba más.
Pero la mirada alegre de Andrew al ver a su papá, hacia que todo valiera la pena. Valía cada segundo incómodo junto a Tom, los gestos y mimos de él eran como dagas en su corazón. Un recordatorio de que el nunca podría corresponderle así.
En es momento, bajo la mirada y vio la bolita de carne. El rojo de la misma le recordó a esa misma tarde. Ese chico de camiseta roja y mejillas del mismo color.
....
—... Oh- Ahm.. Buenos días. — Jake sonrió y saludo con la mano, no era su intención ser descortés
—¿Este es su jardín... Tu casita con jardín?— Él intruso murmuró, avergonzado. Reconociste esa expresión de "tragame tierra". El omega que te topaste en el hospital.
—Ah... Si, si lo es.
—Es muy bonito, me gustan las bugambilias que tienes ahí.
—Ah, si son lindas , estaba aquí desde antes de que nos mudemos. Pensaba quitarlas y plantar otras flores.
—¿Aceptas recomendación?
—Podria tomarlo en cuenta, ¿Tienes una sugerencia?
—Las orquídeas son muy bonitas, más hojas son únicas y... Bueno, las flores son una maravilla, cuando era niño, yo...
Increíblemente se quedaron un muy buen rato hablando sobre jardinería. Con Aiden apoyada en la barda exterior, hablando como si se conocieran de toda la vida; la forma en la que sus manos se movían y sus ojos brillaban de hablar sobre flores y plantitas.
Jake en algún momento dejo de tomar atención a sus palabras, solo examinó más detenidamente la belleza del omega. Su cabello bicolor que se movía junto a la brisa, su piel blanquesina y sus mejillas naturalmente enrojecidas lo hacía parecer casi como un muñequito de porcelana. La forma de su nariz, los lunares en su rostro, las pestañas que aleteaban y sus ojos cyans brillaban aún más al ser iluminados por el radiante sol.
Sus ojos bajaron involuntariamente hasta los labios; la parte inferior era ligeramente más gruesa que la superior, noto lo bonito que era esa curvatura en su labio superior semenante a un arco de cupido; en una sonrisa sutil; el era puro... Blah, blah, blah blah.
Quería besarlo hasta ahogarlo.
Y en algún momento se detuvo, Aiden te miro y luego rio como un tontito. Su mano bajo hasta tu cabello y quitó una hoja del mismo.
—Y... Bueno, no sueltan tantas hojas en otoño. Así como en mi casa.
— Jaja... Que historia tan interesante. —Mintio, ni siquiera escucho la mitad.
—Bueno, mi madre quiso demandar al padre de esa niña por quemarme el cabello... Pero así aprendí a valorarlas. ¿Cosas de niños?— Sonrió, Jake frunció el ceño; se arrepintió un poco de no haber tomado atención, seguramente había Sido algo genuinamente interesante.— ¿A ti que te despertó la curiosidad en las plantas?
El omega de ojos cyans pregunto, aún mantienen la sonrisa en labios y apoyando ambos brazos sobre la cerca, quedándose en silencio para escuchar.
—Uh, bueno. Yo estudiaba Ecológia en la universidad, no lo sé, simplemente me gustaba y ya. No hubo nada tan interesante de por medio.
—¿Estudiabas? ¿Por qué ya no? —Cuestiono, con el ceño fruncido. Eso le saco una pequeña risita.
—Creo que la respuesta es obvia. — Quiso recordarle su primer encuentro anterior, luego, levanto su mano y dejo ver el anillo en su dedo anular.— Me embarace y case en mi segundo año, lo tuve que dejar.
—Oh... ¿Lo siento-?
—No lo hagas, me gusta esta vida. — No sabe si algún día se cansará de mentir.— Amo a mi hijo.
— Ya veo, me alegra que al menos sea así.
—¿Vas a la universidad? Te ves joven.
—Ah, si. Es mi tercer semestre en artes escénicas.
—Ya veo, ¿Actúas?
— Y también canto.
Y se quedaron en silencio, Aiden no sabía como continuar, le daba la sensación de que había Sido muy intrusivo, Jake esperaba a que Aiden diga algo más... Entonces recordó.
—Por cierto, ¿Cómo te llamas? — El amo de casa sonrió amablemente, Aiden se puso rojo por la vergüenza.
—¡Ah, cierto! Que grosero. Invadi tus flores y te conte sobre una anécdota cuando ni siquiera me conoces.— Solto una pequeña carcajada.— Soy Aiden, Aiden Brooks.
— Es un gusto, Jacob... — En ese momento dudo antes de seguir.— Jacob Reed. Pero todos me conocen como Jake.
— Ya veo, Jake... Fue un total gusto conocerte! Pero ya me tengo que ir. Tengo que verme con unos amigos por qué tengo un proyecto. ¡Hasta luego!
—Si, hasta luego..
Quería detenerlo, quería pedirle su número o algo. ¿Lo dejaría escaparse? Era demasiado cobarde y sabía que estaba mal. No podía hacerle esto a su familia, no podía hacerle esto a Tom.
...
Pero ahora, estando frente a frente a su realidad comienza a dudar sobre su decisión.
Ama a su familia, ama a Drew... ¿Pero ama a Tom? ¿Qué es ese sentimiento y necesidad hacia ese omega de cabello bicolor?
written by; Morgan 🫀
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𝓘 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐜𝐚𝐫𝐞, 𝐡𝐨𝐧𝐞𝐲 |𝐉𝐀𝐊𝐄𝐀𝐈𝐃𝐄𝐍.
General Fiction֗ ִ ۫ ˑ ֗ ִ ᳝ ࣪ ִ ֗ ִ ۫ ˑ ֗ ִ ᳝ ࣪ ִ Dos omegas descontentos con su miserable vida se encuentran en el lugar menos esperado. Una vida aburrida, atendiendo a su marido y estando al pendiente de su hijo de...