22._El misterio.

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Mientras Mayichi conducía de regreso a casa, un silencio incómodo se apoderó del interior del automóvil. Las chicas estaban perdidas en sus pensamientos, preocupadas por lo que había sucedido en la fiesta y por la seguridad de Rivers.

Ari rompió el silencio, mirando a Rivers con preocupación.

Ari: ¿Estás bien, Rivers?

Rivers asintió, forzando una sonrisa para tranquilizar a sus amigas.

Rivers: Sí, estoy bien. Solo un poco nerviosa por lo que pasó en la fiesta.

Nuvia se acercó a Rivers y le tomó la mano con ternura.

Nuvia: No te preocupes, estamos aquí para ti. Si alguien intenta hacerte daño, lo enfrentaremos juntas.

Rivers se sintió reconfortada por las palabras de sus amigas, pero aún así no podía sacudirse la sensación de inquietud que la invadía.

Vicky miró a Mayichi a través del espejo retrovisor, notando la expresión preocupada en su rostro.

Vicky: Mayichi, ¿qué sabes sobre lo que sucedió en la fiesta?

Mayichi suspiró, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros.

Mayichi: No sé mucho, solo que alguien me advirtió de que algo malo podría pasarle a Rivers y a ustedes.

Ari frunció el ceño, tratando de entender la situación.

Ari: ¿Quién te advirtió? ¿Y por qué te preocupas tanto por nosotros?

Mayichi vaciló por un momento antes de responder, decidiendo cuánta información revelar.

Mayichi: Digamos que tengo mis conexiones. Y me preocupo por ustedes porque... bueno, me caen bien. Además, no puedo evitar sentirme responsable de lo que sucede en este lugar.

Las chicas intercambiaron miradas confundidas, sintiendo que Mayichi no les estaba diciendo toda la verdad. Sin embargo, decidieron no presionarlo más, confiando en que eventualmente les revelaría lo que sabía.

El resto del viaje transcurrió en silencio, cada una perdida en sus propios pensamientos. Cuando finalmente llegaron a casa, las chicas se despidieron de Mayichi con agradecimiento, prometiendo mantenerse en contacto.

Una vez dentro de la casa, se reunieron en la sala de estar, sintiendo el peso del misterio que rodeaba lo que había sucedido esa noche.

Ari: Necesitamos hablar sobre lo que sucedió en la fiesta. Algo no está bien y necesitamos descubrir qué es.

Rivers asintió, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda mientras recordaba la mirada siniestra del extraño en la fiesta.

Rivers: Estoy de acuerdo. No podemos permitirnos ignorar lo que pasó. Hay alguien ahí afuera que nos está acechando, y necesitamos descubrir quién es y por qué nos está persiguiendo.

EN OTRA PARTE.

Mayichi salió de la casa de las chicas, su mente llena de preocupación y dudas. Sabía que tenía que enfrentarse a LA VOZ RECONOCIDA, aunque eso significara sumergirse aún más en la oscuridad.

Se dirigió hacia un callejón oscuro donde sabía que encontraría a la persona.

Mayichi: Estoy aquí. ¿Qué es lo que quieres?

LA VOZ RECONOCIDA emergió de las sombras, su figura apenas visible en la oscuridad.

VOZ RECONOCIDA: Me alegra que hayas venido, Mayichi. Necesitamos hablar sobre nuestro próximo paso.

Mayichi sintió un escalofrío recorrer su espalda, sabiendo que cualquier plan que esta persona tuviera en mente no podía ser bueno.

Mayichi: ¿Qué es lo que planeas? No puedo seguir participando en tus juegos.

LA VOZ RECONOCIDA se acercó a Mayichi, su presencia imponente llenando el espacio entre ellas.

VOZ RECONOCIDA: No tienes elección, Mayichi. Estás atrapada en esto tanto como yo. Y si quieres proteger a esas chicas, tendrás que hacer lo que te diga.

Mayichi apretó los puños, sintiendo la ira arder dentro de él. Sabía que estaba en una posición vulnerable, pero no podía permitir que este individuo manipulara su voluntad.

Mayichi: No te permitiré hacerles daño. Haré lo que sea necesario para protegerlas.

La voz reconocida sonrió, como si disfrutara del desafío que Mayichi representaba.

Voz Reconocida: Veremos qué tan lejos estás dispuesto a llegar para proteger a tus amigas. Porque lo que tengo planeado para ellas será mucho peor que cualquier cosa que puedas imaginar, pero obvio no le vamos hacer mucho daño no soy un monstruo para hacerle daño a mi hija

Mayichi: separarla de alguien que ama es hacerle daño.

La mamá de Ari: ella está confundida, ella ama a Juan.

Mayichi: no .

Mayichi sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de la voz reconocida. La revelación de que la persona detrás de todo esto era la madre de Ari lo dejó aturdida y confundido. Sabía que enfrentaba una situación aún más complicada de lo que imaginaba.

Mayichi: No puedo creer que estés involucrada en esto. ¿Cómo pudiste hacerle esto a tu propia hija?

La madre de Ari mostró una expresión impasible, sin mostrar ningún signo de remordimiento.

Madre de Ari: Las cosas no son siempre lo que parecen, Mayichi. Tengo mis razones para hacer lo que hago, y no permitiré que nadie se interponga en mi camino.

Mayichi se sintió abrumada por una mezcla de rabia y desesperación. Sabía que enfrentaba a un enemigo formidable, pero estaba decidida a proteger a sus amigas a cualquier costo.

Mayichi: No permitiré que lastimes a Ari, o a ninguna de las chicas. Haré todo lo que esté en mi poder para detenerte.

La madre de Ari lanzó una mirada fría a Mayichi, dejando claro que no se dejaría intimidar fácilmente.

Madre de Ari: Veremos quién prevalece en esta batalla, Mayichi. Pero te advierto que no subestimes mi determinación para proteger a mi hija.

Con esas palabras, la madre de Ari se alejó, dejando a Mayichi sola en el callejón oscuro. Mayichi sabía que enfrentaba una lucha difícil, pero estaba decidida a hacer lo que fuera necesario para proteger a sus amigas y desentrañar el misterio que las rodeaba.

Después de enterarse de la implicación de la madre de Ari en los eventos perturbadores que las rodeaban, Mayichi se prepararo para enfrentar lo que venía. Mientras tanto, la madre de Ari estaba tejiendo su siniestro plan en las sombras.

En su elegante estudio, la madre de Ari se sentó frente a su escritorio, rodeada de papeles y documentos. Con una expresión fría y calculadora, trazaba los detalles de su plan para separar a su hija de Rivers y para poner fin a la relación que tanto odiaba.

Madre de Ari: (murmurando para sí misma) Es hora de poner fin a esta farsa. No permitiré que mi hija se desvíe por el camino equivocado. Es hora de actuar.

Con un gesto decidido, la madre de Ari tomó su teléfono y comenzó a enviar mensajes y hacer llamadas, poniendo en marcha su plan para manipular y controlar la vida de su hija.

Primero, se aseguró de reclutar a personas dispuestas a ayudarla en su causa, gente dispuesta a hacer lo que fuera necesario para cumplir sus deseos retorcidos.

Madre de Ari: (al teléfono) Necesito que hagas lo que te dije. No puedo permitir que esta farsa continúe.

Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad, una figura misteriosa recibió la llamada de la madre de Ari y asintió con determinación.

Figura misteriosa: Entendido. Haré lo que sea necesario para cumplir con tus órdenes.

Con el equipo en su lugar, la madre de Ari procedió a poner en marcha la siguiente fase de su plan. Sabía que necesitaba desestabilizar la relación entre Ari y Rivers para tener éxito en su objetivo final.

Madre de Ari: (sonriendo con malicia) Es solo cuestión de tiempo antes de que mi hija vuelva a mí. Y cuando eso suceda, Rivers será cosa del pasado.

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Era muy obvio no, la madre de Ari odia a Rivers jajaja.

Yaya los dejo

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