😳 Incómoda situación 😳

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Kedamono estaba ayudando a su amigo a curar una de sus heridas, Popee, al realizar un truco, accidentalmente se distrajo y como era de esperarse salió lastimado.
Eso hubiera acabado en una clásica persecución si el lobo hubiera estado presente en ese momento.

Popee se quejaba de dolor, la herida le dolía bastante y el contacto con el alcohol le provocaba un ardor insoportable.

–¡Auch! ¡Ten cuidado animal!– Gritaba Popee aguantando las ganas de empujar a su amigo

–L-lo siento Popee, pero tengo que curarte, o si no la herida se puede infectar– Se excusó el lobo, tratando de mantener la calma

–¡Si, si! ¡Como sea! Apúrate, no tengo todo el día– Dijo Popee molesto, con algunas lágrimas asomándose por el dolor

Cuando Kedamono término, notó esas lágrimas, preocupado tomó la cara de Popee para hacer que lo mirará, secó sus lágrimas y le regaló una sonrisa.
Ante ésto el rubio se sonrojó y empujó para atrás al lobo, se levantó y se fue sin decir nada.

–Bueno, supongo que ya se siente mejor– Dijo Kedamono para si mismo, mientras que a su vez guardaba las cosas para retirarse de ahí también.

Wolf Zirkus 7:30 pm

Ya era de noche, desde lo sucedido en la tarde ni Popee, ni Kedamono se presentaron para retomar su práctica.
El rubio estaba preparando la cena, mientras Papi ponía la mesa, el primero estaba pensativo y algo preocupado por su peludo amigo, no había salido de su carpa desde que lo curó.

<< ¿Estará bien? ¿Tal vez fui muy rudo con el? ¿Porqué no a salido? Ya es tarde...>> Pensó Popee, con una expresión preocupada.

Papi al notar eso, se acercó a su hijo y como si hubiese leído su mente le dijo

–Popee ¿Puedes ir a buscar a Kedamono? Ya estará lista la cena– Dijo el veterano, poniendo una mano sobre el hombro de su hijo

–Si, si, ya vuelvo– Respondió el rubio para salir de la cocina y buscar al lobo.

Popee supuso que Keda estaría en su carpa y le atinó, la luz estaba encendida y desde afuera se escuchaba música.

–¡Hey Keda! ¿Puedo pasar?– Llamó Popee desde afuera y al no obtener respuesta llamó otra vez

–Kedaaa ¿Me estas escuchando?– Empezaba a irritarse, parecía como si lo estuviese ignorando

–¡Kedamono ya deja de ignorarme!– Grito Popee ya alterado, la cosa seguía igual, no había respuesta por parte el lobo

Popee enojado, se asomó un poco por la entrada de la carpa, la música se escuchaba  mucho más fuerte y vio a Kedamono bailando frente a su espejo. El rubio se quedó mirándolo fijamente, Keda parecía no haberse percatado de su presencia ya que seguía bailando y cantando.

El lobo estaba en su mejor momento, lo estaba dando todo, como si estuviese en una especie de competencia o concurso.
Movía su cadera de derecha a izquierda, aveces en círculos o hacia abajo, sus brazos se movían libremente al igual que sus piernas y su cola seguía el ritmo de la música (Latín moment xd)

Popee no estaba acostumbrado a ver a Kedamono bailar, de hecho eran las pocas veces que bailaba y cuando lo hacía apenas se movía o lo hacía de forma extraña, definitivamente era un Kedamono diferente.

De manera involuntaria Popee entró completamente a la carpa, le daba ternura ver a su amigo tan feliz y por los movimientos tan sensuales que hacia se mordió el labio inferior, mirando con una sonrisa coqueta.

Cuando la canción termino, el lobo se dio vuelta encontrándose con el rubio, ante ésto soltó un grito por el susto.

–¡AAAAAAAAH! ¿¡Popee que haces aquí!?– Kedamono trataba de recuperar el aliento, le habían dado el peor susto

–O-oh.. Lo lamento Keda no quería asustarte– Río Popee ante la reacción del lobo. De repente se vieron envueltos en una incomoda situación.

–¿Cuanto tiempo llevas ahí parado?- Preguntó Kedamono apoyándose en su mesa de noche, intentaba parecer calmado pero por dentro de estaba muriendo de la vergüenza

–Ven, ya está lista lista la cena– Popee ni siquiera se molestó en contestar, simplemente le dijo eso y salió de la carpa

Segundos después lo alcanzó Kedamono y ya estaban juntos dirigiéndose a la cocina. Todo estaba en silencio, el lobo aún tarareaba la canción que minutos antes estaba bailando.

–¿Y donde aprendiste a bailar así?– Popee rompió el silencio, de alguna manera quedó fascinado por como se movía su "amigo"

–¡O-oh! En verdad no lo sé, solo me sale y ya– Respondió Kedamono, bajando la cabeza con mucha vergüenza

Antes de ir al comedor, Popee agarró a Keda del brazo y lo atrajo hacia el, quedando muy, pero muy cerca. Esto hizo que el lobo se sonrojase demasiado.
Popee simplemente se acercó a su oreja y le susurró.

–Ojalá la vergüenza no existiera para verte bailar así todos los días~– Susurró Popee, para después morder levemente la oreja del contrario.

El rubio fue directo al comedor sin decir una palabra más, mientras que Kedamono sentía que se iba a desmayar de vergüenza.

♡~One shots~♡ Popkeda and Danilu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora