ellos tienen lo necesario para volver

Jack sin ojos

Mis amigos se habían ido uno a uno del bar. Todos ellos fueron apagando ese ambicioso deseo de divertirse con su actual "sentido de las responsabilidad" solo querían hacerme sentir inmaduro... Cambiaron mucho. Pero bueno no los necesito para disfrutar unos buenos tragos. Quizás halla tomado algunas cosas de más pero aún seguia sintiendome inmaduro por culpa de ellos solo quería callar esos pensamientos bebiendo. Todo por sus trabajos, sus esposas... Sus "tan preciados" hijos... Va! Solo son ataduras. Ataduras que yo NO TENGO!  Y los muy envidiosos intentan hacerme sentir menos... Debe haber alguien en este bar que me entienda... La mayoría me mira por encima del hombro como si diera pena... Ja! Tengo la vida que quiero vivir no como ustedes... Pero allá en un rincón hay un tipo que parece de los míos. Levantando su cerveza como un llamado de amistad cosas que mis "amigos" ya olvidaron. Me acerque y con completa confianza le di un apretón de mano. Parecía preocupado pero le dije: tranquilo My friend yo te invito una cerveza a ti para olvidarnos de todas esas responsabilidades- El sujeto sonrió y como hermanos de otra madre brindamos! Poco a poco se fueron acumulando los tarros vacíos y yo fui descargando todas esas palabras que tenía guardadas en mi interior mientras el solo asentía con la cabeza pero no me importaba necesitaba que alguien me escuche... Ya cuando se me había acabado todo el dinero me despedí de el y me digne a volver a la antipática realidad pero el me detuvo. Dijo que el último trago debía ser de licor puro. Se me hizo una sonrisa de oreja a oreja y saco una botella metálica de su chaqueta, la ajito bien y la sirvió en nuestro vaso con restos de hielo y cerveza. Procedimos a brindar y como un pacto entre caballeros... le dimos un buen sorbo al licor al mismo tiempo, sin embargo... Esa sonrisa amigable... Fue opacada por... Ojos curiosos... De forma instintiva mira su vaso el cuál seguía estando hasta arriba de ese licor, como si no hubiera tomado una sola gota... Soy alcohólico desde hace mucho tiempo pero nada me había noqueado con tanta fuerza... Cómo esa bebida. Recuerdo que apesar de tener los ojos abiertos como platos. Me tambalee y mi visión se apagó, mis ojos no se cerraron SE APAGARON. mientras veía esa mirada curiosa viendome desde arriba. Todo se puso negro y deje de sentir mi cuerpo. Escuchaba susurros y eco mientras seguía inconciente como si mi mente divagara entre recuerdos o apenas pudiera entender lo que ocurria. Hasta que poco a poco comencé a sentir frío. Un frío petrificante que te helaba hasta los huesos, te acalambraba las orejas y te pelliscaba la piel. Sentí una jaqueca punzante y con los ojos inyectados en sangre comencé a ver... Una luz cegadora en el techo. Tenía de fondo unas manchas de humedad y una pintura que se desquebrajaba de tan vieja que era. Me costaba respirar y cuando quise moverme comencé a escuchar el agua a mi alrededor... Estaba en una bañera llena de hielo. Mis labios temblaban y apenas tenía fuerza para balbucear. Pasaron horas hasta que al fin pude sentarme en aquella resbalosa y helada bañera. Era claustrofobica tenía una pared llena de azulejos mugrientos con manchas como manos que se derretían hasta abajo y del otro lado una cortina de baño tan abandonada que apenas si filtraba algo de luz atravez de ella. No me di cuenta de que eran manchas yñ que no, hasta que ví una sombra moverse del otro lado. Se acercó  hasta formar una silueta humana que caminaba débil y temblorosa... Me dijo "lo siento..." Y yo reconocí esa voz. "HIJO DE PERRA" le grité "QUE ME HICISTE MALDITO TRAIDOR" pero el se quedó callado y tambaleándose. Con una de sus manos sujeto fuerte la cortina de baño y la arranco desplomandose en el suelo con ella. Me quise levantar pero sentí un dolor insoportable en la espalda baja como si mi carne se abriera. Tan fuerte fue el dolor que por poco me ahogo en esos pocos centímetros de agua y hielo, comencé a tirar y tirar de la cortina hasta que el quedó al descubierto. Tenía la ropa rasgada y cortes por todos lados. Cómo si hubiera luchado con un animal furioso. Le faltaba parte del cuero cabelludo y la herida más brutal la tenía a un lado del torzo como si le hubieran arrancado un pedazo desde la costilla hasta la cintura. Del otro lado tenía una cicatriz rústica de una cirugía. Con sus últimas fuerzas me miró en shock distando tanto de cuando me saludo en aquel bar. El me susurro "el me dijo que si le traía más... Me dejaría en paz... Es un mentiroso... NO LE CREAS" esas fueron sus últimas palabras... Era una escena de pesadilla... Quería cerrar los ojos y despertar y eso intenté hacer! Desesperado me acurruque en la ducha y agarrándome el cabello cerré los ojos fuerte!!! Pero escuché el chirrido de la puerta... Y no pude evitar verlo.