El amor en clave de sol

Parte 2

Emma

La impresión de ver a Javi en la mesa del lado fue tal que en un intento de cubrirme la boca con mis manos, la acción hacia arriba me hizo tirar "ligeramente" la copa de vino y la rompí siempre llamando la atención. Ahora tengo una mancha en mi suéter color beige, una copa que pagar y por último pero no menos importante, tenía la mirada de todas las personas en el restaurante. Pero también la de Javier.

El mesero que iba pasando por nuestra mesa nos vio con cara de lástima - no se preocupe señorita, en este momento le cambiamos los manteles a su me...— hizo una pausa para mirar hacia mi rostro - ¡EMMA VOLVISTE!— gritó y reconocí esa cara espléndida, Daniel estaba feliz y emocionado y volvió a gritar - ¡EMMA VOLVIÓ AL PUEBLO AMIGOS!— lo que me hizo soltar una pequeña risa mientras los de nuestro alrededor celebraban con gritos y aplausos, pero solo había un rostro que se expresaba nostalgia, asombro y felicidad en una fusión con tristeza.

Entre los aplausos le doy una mirada a todo el lugar con una sonrisa en la cara, expresando mi gratitud moviendo mi cabeza de un lado al otro hasta que llegué a la mesa de Javier. Me encontré con sus ojos asombrados y de repente sentí cómo si todo estuviera en silencio y sentí mi respiración cortarse, cómo si volviera al mismo romance adolescente... ¿Cómo puedo sentir esto después de terminar con mi ex reciente?. Aparté la mirada de su mesa y tomé una gran bocanada de aire y mirar a mis manos encima de la mesa y pensar en todo lo que dejé por seguir mi sueño.

El pueblo en el que crecí es muy pequeño, todos conocen a todos y por eso viven muy bien, la economía es buena y los delitos son muy nulos. Daniel fue mi mejor amigo de la infancia, y cuando crecimos nos hicimos más y más amigos, pero cuando me fui, mi trabajo no me dejaba tiempo para visitar el pueblo, así que terminamos con poco contacto.

El pueblo no es nada similar a los lugares que visité por mi trabajo, en lo que lleva del año, ¡este es mi segundo celular! En mi último viaje a Nueva York entraron a mi habitación de hotel y se llevaron mi celular, por más que pedí explicaciones, ellos dijeron que no se hacen responsables de eso y me vi obligada a comprar otro, al final del día, también es mi herramienta de trabajo.

No pude evitar volver a ver a la mesa de Javi, hay mucho en mi cabeza y se me corta la respiración, sin embargo el sentimiento de volverlo a ver es medicina mental. Él es como una canción de la que no te olvidas.
Caigo de las nubes cuando escucho mi nombre saliendo de la boca de Daniel.—Tierra a Emma...?- lo miro y hago una pausa asimilando su pregunta de "cuál sería mi orden".

Recuerdo las palabras y tengo mi pedido, —Ah, si. Quiero un filet mignon en salsa de champiñones y papas de guarnición.— le regalé una sonrisa y el me devolvió el gesto y agradece mientras se retira de la mesa. Mientras esperamos la comida intento pensar en otra cosa que no sea Javi, sacarlo de mi mente y evitar llorar o empezar a atormentarme a mi misma.

Durante toda la cena evité rotundamente el contacto visual con esa mesa, a pesar de que sentía el peso de su mirada. Pagamos y salimos del restaurante, mientras Lina y yo caminamos a nuestro auto en el parqueadero escucho que alguien grita mi nombre, alarmada miro a todos lados y doy media vuelta para ver una silueta corriendo hacia a mi. — ¡EMMA, ESPERA!— achinó los ojos para intentar ver mejor y me encuentro con los mismos ojos cafés del restaurante. — Hola, Em, ¿me recuerdas?— es la hermana de Javier, la pequeña Kate, siempre tan tierna y linda conmigo. Sonreí al verla y la abracé.

—Kate, linda, ¿Cómo me olvidaría de ti? Mírate, lo mucho que has crecido...— una sonrisa se forma en su cara al saber que la reconozco ,mientras desarrollamos una conversación agradable, no puedo dejar de pensar en una razón por la cual ella estaría sola aquí — Katie, nena ¿con quién vienes aquí?— mi cara confundida revela mi preocupación.

—Con Javi, mira ya terminó de pagar, allá viene.— me giro y lo veo caminar hacia nuestra dirección, no puedo evitar sentir mi corazón latir a mil, miro a Lina y ella me sonríe, no se que hacer pero el está a unos metros de nosotras. Analiza a su hermanita y suelta un suspiro al saber que está bien.

— Gracias por cuidar a mi hermana, disculpen las moles...— corta de golpe lo que dice y levanta su mirada para conectar con la mía y su cara de preocupación se disolvió completamente en nostalgia, nos quedamos en silencio por unos segundos hasta que las palabras llegan a su boca.— Emma...— sonreí.

Dios, 5 meses después vengo a usar Wattpad, voy a intentar seguir con la historia, tengo muchas ideas y todas siempre pasan por mi mente, pero no prometo caps seguidos, tengan una buena noche.