Mi sueño

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-¡Número 86! - gritó la recepcionista, una mujer de unos 50 años quién se veía harta de su trabajo. - ¿Mia Jones? -.

-¡Aquí estoy! - me levanté de mi asiento y me aseguré de no dejar ninguna de mis pertenencias en este. Empecé a caminar mientras notaba las miradas de todos los postulantes, las cuáles hicieron que me sintiera un poco nerviosa. Era una caminata larga de mi asiento hacia la recepción, pues habían más de 200 postulantes para poder unirse al equipo de la aerolínea "Fast Flights", yo quería unirme porque desde pequeña quisé ser auxiliar de vuelo y me había esforzado bastante.

Llegué a la recepción, quedé cara a cara con la recepcionista y hubó un silencio incómodo de aproximadamente 10 segundos, pero para mi, duró 10 años. -¿A dónde tengo que ir? -. Fueron las primeras palabras que salieron de mi boca aún sabiendo que a mí lado se encontraba una puerta que decía "Postulantes Fast Flights". La mujer tenía una mirada penetrante, observaba cómo gotas de sudor caían sobre mi frente debido a mi nerviosismo y sólo señaló la puerta ya mencionada.

Le agradecí con una sonrisa y me dirigí hacia la puerta, estaba a punto de tocar cuándo una mujer salió de ella, estaba llorando y suplicando porque la dejarán intentarlo de nuevo, algo que me dió bastante miedo pero en un abrir y cerrar de ojos la mujer ya se había ido. Un hombre bastante alto y delgado me recibió con una sonrisa, la cuál no se veía muy sincera por lo cuál evite el contacto visual.

La habitación se veía muy limpia y elegante, había una silla de madera y enfrente de ella, una mesa gigante dónde se encontraban 3 personas esperando a que alguien llegará.

-¿Eres Mia Jones, postulante número 86? - preguntó un hombre quién se veía cansado de estar viendo a todos los postulantes, por lo cuál esperaba que alguien cumpliera con sus expectativas.

-Si, soy yo - no supe que más contestar y sólo sonreí. Me senté en la silla de madera y esperé a que alguna de las 3 personas de la mesa pronunciará alguna palabra.

Una mujer tomó mi currículum y pusó un sello en él, dando a entender que las preguntas comenzarían pronto. -Bien, Mia, cuéntanos de ti -.

-Bueno, nací en Atlanta, Georgia, tengo 23 años y me he esforzado mucho para poder convertirme en auxiliar de vuelo -. supuse que era suficiente, ya tenían mi currículum así que podrían hacer cualquier pregunta.

-Fuiste la mejor de tu clase, ¿eh? -. preguntó la última persona, un hombre con lentes y completamente calvo.

-Si, me gradué con un 10 -.

No se veían muy sorprendidos, al parecer la mayoría traía la misma historia que yo, tendría que hacer algo para sorprenderlos si realmente quería el trabajo.

-¡Se de primeros auxilios! Pero no solamente de los que enseñan en la carrera, si no cómo una enfermera -. Los tres se sorprendieron, no era algo falso, estaba en mi currículum, sólo que no se habían tomado el tiempo de leerlo ya que pensaban que todos los postulantes serían iguales.

-Me interesa -. dijó la mujer con la intención que yo, y todos los demás en la habitación la escucharan. -Está chica es mucho mejor que los 85 postulantes anteriores, en su currículum hay muchas cosas -.

Uno de los hombres tomó mi currículum y empezó a inspeccionarlo, en su expresión se podría decir que estaba impresionado, pues mis habilidades y conocimientos me caracterizaban mucho como persona. El otro hombre frunció el ceño y dijó en voz baja ¿acaso creen que ella es buena postulante?, claramente toda la habitación lo escuchó por más bajo que hablará, probablemente cualquier otro postulante estaría indignado, pero yo lo tomé como un reto.

-¿Hay alguna otra habilidad que requieran para un auxiliar de vuelo? -. tomé aire -Soy toda oídos -. Hubó un silencio, hasta que el hombre que no estaba del todo convencido se levantó de su asiento, caminó hacia mi y por un momento pensé que me pasaría lo mismo que la mujer anterior y por más miedo que tuviera, me mantuve derecha y con la mirada en alto.

La estrella de mi cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora