Parte 5.

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-Mamá... ¡Mamá!

Estaba seguro de que aquel grito alertó incluso a la vecina de que le pasaba algo y necesitaba de su madre. Así que simplemente siguió retorciéndose como gusano en el suelo.

No entendía qué le pasaba o por qué le dolía tanto todo su cuerpo. Ni siquiera sabía qué horas eran, mucho menos qué día de la semana, solo tenía consciencia de que de repente empezó a sentir un fuerte dolor en su cabeza, luego su estómago y finalmente se había extendido por todo su cuerpo.

Trató de levantarse para abrir la ventana, ¿o era para acercarse a la puerta? Ya no lo recordaba, pero había tocado el suelo con sus pies y todo su cuerpo se descompensó.

-Mamá. -Sollozó esta vez, había comenzado a llorar de repente, no lo aguantaría mucho más.

Busca a tu omega. Necesitamos a Taehyung. Busca a mi omega.

-Omega. -Dijo entonces, rogando por la atención de alguien que no estaba ahí. De alguien que ni siquiera lo quería. -Taehyung.

-¿Jungkook? Mi amor, ¿Qué pasa? -No la veía, pero sentía las manos de su madre tocarlo por todos lados buscando la fuente de su dolor.

-Taehyung, quiero a Taehyung. -Rogó y la mujer estaba a punto de comenzar a llorar con él.

-Bebé, tranquilo, vamos al hospital.-Tiró del brazo de su hijo para levantarlo, pero Jungkook incluso había llegado a ser más alto que ella, no podía controlarlo.
-Jungkook, tienes que ayudarme, te estás presentando.

-Taehyung. -Fue lo único que dijo.

-Sí, tienes que levantarte, iremos a ver a Taehyung. -No sabía cómo se le ocurrió, pero aquello fue lo único que necesitó para poner a su hijo a funcionar.

No fue hasta que lo tuvo entre sus brazos que logró olerlo. Era demasiado fuerte y ácido, un olor prácticamente idéntico al del padre de su hijo. Supo ahí que su bebé iba a ser un alfa muy fuerte, perteneciente a la línea de alfas puros de la familia Jeon.

Y no sabía si eso era bueno o malo.

Con ayuda de su vecino, un beta que había metido de golpe a su hija omega en la casa en cuanto vio a Jungkook todo sudado y pidiendo por su omega, metió a Jungkook en el auto y comenzó a conducir hacia el hospital.

Seguido llamó a Yoongi, que tardó sólo dos tonos en contestarle.

-Daejin, dime.

-Tú hijo se está presentando. -Al mencionarlo, miró por el retrovisor y apartó la mirada en seguida al verlo rasguñar sus pantalones de la pijama.

-Oh por dios, Daejin, tienes que llevarlo al médico, necesita que lo vea un médico. -Dijo el alfa al otro lado de la línea, podía escuchar jaleo.

-Estoy en camino, ¿Dónde estás tú?

-Estoy cerca.-Dijo simplemente. ¿Es...

-Igual a ti.-Escuchó un suspiro del otro lado de la línea. ¿Qué voy a hacer con eso?

-Tú no tienes que hacer nada, si no quieres que siga viviendo contigo-

-¡Es mi hijo!-Lo frenó, sus ojos se llenaron de lágrimas. Sólo quiero saber cómo hacerlo.

Hubo un largo silencio, ambos sabían que pocas personas estaban hechas para poder controlar a un alfa con gen dominante como lo era Jungkook. Eran fuertes, muchos llegaban a ser violentos, eran posesivos y si no aprendían a controlarse a tiempo, sus emociones serían las que mandaran en su vida.

Jungkook era un chico joven, con los sentimientos a flor de piel y las hormonas revolucionadas; iba a ser lo más difícil de su vida tratar de controlar aquello.

Be my Omega KookTae OMEGAVERSE [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora