˒˒ Falofilia ˓˓ ; Lawlu ;

Shit, Law.

Zoro y Sanji no tardaron nada en empezar a murmurar cuando divisaron a Luffy ingresando en la cafetería acompañado de nada más y nada menos que Trafalgar Law.

"¿Qué mierda les pasa a ustedes dos? Parecen viejas chismosas."

Se quejó Usopp, dirigiendo su mirada hacia sus extraños amigos quienes le miraron estupefactos y segundos después señalaron hacia donde Luffy se encontraba, acompañado por el tímido basquetbolista en la fila por algo para almorzar.

"Oh, Lu está con el chico anaconda."

Sanji soltó una carcajada.

"¿Le contaste a Usopp?" preguntó Zoro, mirando acusadoramente al rubio.

"De hecho fue el mismo Luffy quien me contó. Estaba tan desesperado porque el chico anaconda lo perdonara, que me contó
su romántica primera charla." respondió sarcástica el de pelo afro.

"Hola, chicos" saludó Luffy, sonriendo con un poco de tensión.

Sabía que sus amigos podían ser algo… extraños. A él no le importaba, sólo que, no quería asustar al pelinegro por segunda vez. "Eh, él es Trafalgar Law. Va a ser nuestro amigo ahora."

Sanji, Zoro y Usopp se miraron entre sí con un poco de sorpresa.

"Yo soy Roronoa Zoro, encantado de conocerte." saludó el peliverde del grupo.

"Un gusto" murmuró, correspondiendo el saludo con timidez.

 "Mi nombre es Sanji" exclamó con una enorme sonrisa. "Lulu es el menor de todos, así que espero nos ayudes a cuidar bien de nuestro piratita."

"Ah, sí… c-claro."

"Good Usopp." Se presentó, encogiéndose de hombros. "Así que, tu eres el chico anaco-" Las palabras del imprudente de su amigo fueron interrumpidas por las rápidas manos de Zoro sobre su boca y las nada disimuladas carcajadas de Sanji.

"No le hagas caso a Usopp, no sabe lo que dice" aseguró Luffy al jugador, sonriendo tranquilo. "Y dime, ¿qué estudias?"

Casi se muere de un infarto. Si no fuese por Zoro, el estúpido de Usopp habría dicho algo verdaderamente estúpido e imprudente, lo que hubiese desencadenado un ataque de pánico en Law y de seguro habría huido como parecía ser su costumbre.

Iba a ser complicado que Trafalgar y sus amigos se llevasen bien, pero esos idiotas estaban advertidos; tenían que ayudarle a entrar en confianza con el tímido chico para conseguir su objetivo o se vería obligado a hacerles pasar vergüenza frente a sus parejas, ya que ser el consejero de todos sus amigos y su cofre de secretos tenía algunas ventajas que olían a chantaje.

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"Ah…"

De nuevo Law empujaba en su interior, más duro, más rápido.

Oh, joder, podía sentir y todas y cada una de las hinchadas venas sobresaltando y palpitando por la carne caliente… o al menos eso era lo que se imaginaba.

Luffy no podía entender porque, pero cada vez que pasaba más tiempo con Trafalgar, sus fantasías se volvían mejores. Más realistas, más deliciosas.

Movió su mano con rapidez, buscando llegar lo más rápido posible.

No tenía demasiado tiempo, pero no había podido evitarlo.

"M-Mierda, Law" susurró, intentando vanamente morder sus labios para acallar sus quejidos placenteros.

Muy en el fondo se sentía insatisfecho.