MARAVILLOSAMENTE MAL

capitulo 7

. Al día siguiente

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Zhan nuevamente salía con yibo, pero esta vez, se dirigieron hacia la empresa

"se levantó con ganas de hacer travesuras" pensó yibo mientras estacionaba la camioneta "y que más, que joderle a su marido, jajaja"

Ambos se bajaron de la camioneta y se dirigieron a entrar, una vez dentro, zhan miro la empresa

- Ha cambiado mucho realmente – dijo zhan

- Que quieres lograr viniendo aquí

- Divertirme, y si es posible encontrar algo que te sirva a ti o a mi – dijo zhan

- Quieres verificar si tu marido te es infiel – sonrió muy feliz

- Tal vez lo sea, después de todo, no permito que me toque en años – dijo zhan

- Jajaja

- Así que vamos a su secretaria

- Pero si te ve, se malogrará tu diversión – dijo yibo

- No te preocupes, nadie me reconocerá, no he venido aquí desde hace 9 años

- Señor zhan, bienvenido – saludo una señora – hacia años que no lo veía, se ve guapo como siempre

- Salgo que no sea, personas que ya me conoces hace 9 años – susurro zhan para luego voltear a ver a la señora – hola

- Viene a ver a su esposo – dijo para luego darle una mirada rápida a yibo

- Si, pero quiero que sea sorpresa – dijo zhan dándose cuenta que miro a yibo – no se lo digas a nadie

- En buena hora entonces, su esposo está en una reunión y va a tardar un buen tiempo, si quiere lo puede esperar en su oficina

- Gracias, y, por cierto, eres la única aquí o están los demás, ya que no quiero que me reconozcan – dijo zhan

- No se preocupen, los de experiencia (que llevan más de 9 años trabajando) se fueron a realizar unos trabajos fuera de la empresa, los que están aquí son contratados hace 5 años, y yo pues solo los superviso

- Perfecto entonces – sonrió zhan

- Aquí tiene la tarjeta de acceso a la oficina del jefe, para que no se cruce con su secretaria – dijo de mala gana – ya era hora que viniera señor zhan, para que la pongas en su lugar

- Oh valla, entiendo – dijo zhan agarrando la tarjeta

- Fue un gusto – diciendo eso se fue la señora

- Quien es ella – pregunto yibo

- No lo sé, eso debería preguntarte a ti – lo miro

- De que hablas – se puso nervioso

- Solo te miro y no pregunto quien eras, cualquiera peguntaría eso, y más si me conoce

- Jajajajaja, me atrapaste

- Vine a hacer travesuras, pero parece que alguien ya despejo el lugar – dijo sonriendo

- Eso crees – dijo sonriendo

- Gracias – le dijo y siguió caminando– no debió ser fácil, cuando dije que haría travesuras en la empresa de mi marido