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La Revolucion Lunar termino en la forma más pacifica, sin embargo, Titan estaba echo un desastre.
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La Revolución lunar dio su fin, las demás lunas de los otros planetas estaba felices de que todo haya acabado en buenos términos. Las lunas estaban yéndose, algunas iban a las orbitas de sus planetas y otras volviendo a su escondite. Al parecer, todo termino bien.
La luna de Saturno, Titan, se quedo allí, sin hacer nada, intentando reflexionar en como ocurrió todo este caos, la idea principal era que solamente se iba a vengar de la Tierra y hacer entender a los planetas que las lunas también son iguales en forma pacifica, pero, sin darse cuenta todo cambio. Casi llego a lastimar el planeta que más amaba, mientras lo recordaba, el arrepentimiento aumentaba, sus acciones y decisiones segadas por el odio han lastimado a dos planetas...odiaba admitirlo pero todo lo que dijo Ganimedes era verdad... Al inicio, Titan solamente necesitaba un empujón para comenzar con la Revolución Lunar y ese empujón era Ganimedes, la luna de Júpiter ha visto que en el fondo Titan quería mas que solo unas simples disculpas, el deseo de obtener todo de la Tierra hasta poder poseerlo era lo que alentaba a Titan a continuar con la Revolución, y con la ayuda de Ganimedes le fue fácil en poder pensar en otra forma más agresiva...
En el cinturón de asteroides, aun estaban La Tierra con su luna, ellos no hablaban, con tan solo mirarse era suficiente, durante toda la Revolución Lunar apenas pudieron dirigirse la palabra y eso los estresaba, ellos se necesitaban el uno al otro, aunque tuvieran peleas fuertes, ninguna podrían romper el lazo especial que ellos tienen, en sus miradas se transmitían un "te extrañe" era una forma de comunicarse que solamente ellos podían hacerlo. Se quedaron ahí sin hacer nada por unos segundos hasta que Luna hizo una señal de irse de este lugar y Tierra comprendió de inmediato, antes de irse a su orbita "Ricitos de Oro" con su luna, se volteo para dar una ojeada a Titan, él cual estaba allí mirando en un punto fijo, se le podía ver decaído y demasiado inestable, eso fue suficiente para que Tierra se detuviera y cambiara de rumbo, Luna miraba algo desconfiado y confuso, con todo lo que paso, Luna se volvió más precavido, y se prometió a si mismo en no quitarle en ningún momento la mirada a Tierra para que no le suceda nada malo.
