Cuando Tony entra en la cafetería, nunca esperó conocer a Peter Parker, el increíblemente atractivo barista con una mente brillante y una pasión por la ingeniería sólo comparable a la del propio Tony. Tony siempre consigue lo que quiere, que es empu...
*Notas de Sthefy: Recién cayendo en cuenta que tuve este capítulo en mis borradores de AO3 y que nunca publiqué, pues qué vergüenza.
Nada, prosigo entonces con mis actualizaciones regulares. El contenido Starker se me ha ido acumulando jsjsj Es más, no los culpo si tienen que re-leer todo desde cero, jaja.
En fin, gracias por leer y disfruten la lectura~
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Sinopsis de la historia: Cuando Tony entra en la cafetería, nunca esperó conocer a Peter Parker, el increíblemente atractivo barista con una mente brillante y una pasión por la ingeniería sólo comparable a la del propio Tony. Tony siempre consigue lo que quiere, que es empujar a Peter contra el mostrador y asegurarse de que olvida su propio nombre. Pero no puede.
Porque Peter tiene 16 años.
~*~
Un AU de cafetería sin poderes de Tony/Peter con el multimillonario Tony y el adolescente Peter de clase pobre. Además, Toomes tiene una panadería y, de alguna manera, Last Week Tonight es un verdadero punto de la trama. [Traducción autorizada]
***
—¡¿Tony Stark entró en tu tienda?! —Exclamó Ned, prácticamente gritando.
Peter agacha la cabeza, como si de igual manera eso fuera a evitar que sus compañeros de colegio le miren en plena cafetería.
Desde luego, sus plegarias no fueron escuchadas.
—¡No sabía que Tony Stark hiciera obras de caridad, Parker! —Es la respuesta inmediata de Flash.
A veces, Peter piensa que Flash planea todo su día, incluido el momento de la comida, en torno a humillarle delante del máximo número de personas posible.
Peter le hace un mohín a Ned, que ya le mira con ojos grandes y arrepentidos. No puede seguir enfadado con su mejor amigo, ni siquiera en un día tan horrible como este.
—¿Tiene realmente una IA? ¿La usó? ¿Tenía las StarkGlasses 5E? ¡Oh, oh, oh! ¿Era un nuevo modelo? ¿Usó su teléfono? Por favor, dime que usó su teléfono.
Peter suelta una carcajada, a pesar de su estado de ánimo. Trató de responder las preguntas de su amigo en orden.
—No; supongo; y sí. Su teléfono... Es... él es... —Peter se muerde los labios. —Él se veía completamente diferente. Como si tuviera un mini reactor de arco ahí dentro.
—¡Lo sabía! —Ned aplaude, y luego se inspira con un discurso de cinco minutos sobre los rumores de que Stark ha comercializado su (horriblemente) costosa tecnología del reactor, que hasta ahora solo alimenta la Torre Stark, cuatro de sus plantas, una instalación de investigación en el norte del estado y, bueno, también con ese mismo reactor le asegura la supervivencia del señor Stark, evitando que no muera de metralla.
