[Capítulo 1]

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- Mátalo. - Dijo con voz firme pero a la misma vez con un tono de furia en ella.

- Mi señor, no haga esto. - Con el puño apretando la empuñadura de su espada. - Déjenos ir.

- No puedo dejar ir a un traidor como tú, la persona que menos esperé que me diera la espalda, ahora lo pagarás con su vida.

El sonido de la afilada espada sonó el el lugar, para luego escuchar como se enterraba en el cuerpo de una persona quien soltó un quejido al sentir el metal siendo enterrado en su cuerpo.

[...]

- Minho, tu que opinas. - Levantó su mirada para dirigirla al joven con la cabeza baja parado al lado suyo.

Una de las últimas reuniones se había realizado hace no mucho tiempo, Changbin logro subir al trono después de la muerte de su padre, algo que no logro afectarlo mucho ya que no tenía un vínculo muy fuerte con él.
Aún así el tener que cargar con todo un imperio a los 23 años no era una tarea fácil, más no imposible para el.

- Si me permite mi señor creo que la estrategia no está muy bien realizada.
Mandar a nuestros hombres a una zona la cual cuentan con más soldados y armas es una perdida para nosotros, es mejor mandarlos a Jeolla, conquistar la zona y reclutar a sus hombres, de esta forma podremos hacer crecer el ejército.

Lee Minho era el fiel servidor de Changbin, de todos modos después se la muerte de su madre quien fue una sierva muy importante en la familia Seo el padre de Changbin decidió criarlo como a su hijo.
Aunque esto no fue muy bien tomado por la madre del sucesor al trono ya que nunca quiso al niño.
Aún así este fue criado con la familia Seo y al crecer ambos jóvenes aprendieron el arte de la lucha, entrenaron y combatieron juntos, ellos se consideraban hermanos de distintas madres.

- Tiene razón, como siempre. - Dijo el sucesor. - Tomaremos la estrategia de Minho, atacaremos Jeolla en una semana, vayan preparando todo.

Changbin aceptó la sugerencia de Minho, desafiando la oposición de algunos consejales.

- Pero su majestad los soldados están preparados para la estrategia que su padre nos había designado, como es posible que un siervo tenga más voz y voto sobre una decisión tan importante como está. - Dijo uno de los concejales en un tono molesto en su voz.

Pero un vez termino sus palabras Changbin se levanto del trono en el que estaba sentado.
Solicito la espalda de su compañero y sin duda algo atacó a aquel concejal que se atrevió a levantarle la voz.
Para cuando todos se dieron cuenta este hombre ya no contaba con uno de sus brazos, un grito inundó toda la habitación y la sangre comenzó a correr por el piso.

Las demás personas que estaban allí por el susto no dijeron nada más, por más que sus ideas sean iguales a las de concejal, quién se retorcía de dolor en el piso de aquella sala.

- ¿Alguien tiene alguna otra opinión que dar?

Miro a todos a su al rededor y un "no señor" coordinado resonó en la sala.

Con la sala en silencio por el shock, Changbin reafirmó su posición y salió con Minho para discutir más detalles.

Mientras tanto algunas calles más allá se encontraba la casa "Han".
La familia Han era una de las más ricas del imperio Gyeongsang.

El jefe de la familia era uno de los ministros más importantes del gobierno quien sigue al trono Seo.
También era de los primeros exportadores de tela fina en toda Korea, por eso era considerado uno de los hombres más importantes en el lugar ya que su influencia era en todo el país.

Han So Hee la hija mayor de la familia se encontraba sentada en su habitación en compañía de Han Jisung su hermano menor tejiendo como entretenimiento una de las telas en la ropa de su hermanito.

- Noona ¿crees que luego de que termines podremos ir al bosque a practicar con el arco y la flecha?

- Claro! Estoy por terminar de tejer esto, puedes ir a buscar los arcos mientras termino y ve a cambiarte. - Dijo con una sonrisa tierna en su rostro.

La familia Han también era conocida por los hijos de la familia ya que eran considerados angeles de la belleza, por sus facciones delicadas y la amplía belleza en sus rostros.

Mientras la joven terminaba de tejer escucho como su padre entraba eufórico a su casa.

- ¿Está todo bien padre? - Hablo con un todo suave para tratar de calmarlo.

- Ese hombre está loco, como se le ocurre hacer eso, cortar su brazo delante de todos, tiene siquiera un poco de conciencia, es un peligro para esta comunidad.

Cuando el padre regresó agitado por los eventos en la corte, So Hee intentó tranquilizarlo, mientras Jisung se preparaba para salir.

La madre de la familia había fallecido hace noas de 3 años por lo que So Hee a la edad de 19 años tuvo que tomar el lugar de su madre en casa mientras su padre normalmente viajaba por su posición.

Poco después de que el padre de la familia recobrara la serenidad, decidieron emprender nuevamente su camino, y la joven se apresuró a prepararse con esmero para acompañar a su hermano. Una vez que estuvieron debidamente ataviados, tomaron sus arcos y se aventuraron en el frondoso bosque en busca de presas para cazar, en aras de la diversión y el entretenimiento.

Muy apesar de su apariencia los hermanos Han eran muy buenos cazadores sus habilidades eran asombrosas al igual que en el uso de la espada.
Ambos hermanos con sus arcos decidieron realizar una apuesta.

- El que caze a un animal primero debe cumplirle un deseo al otro. - Dijo la hija mayor de la familia Han.

- Acepto es trato Noona.

Luego de tener la apuesta realizada, se separaron para poder buscar al animal que querían cazar por individual.

Mientras Han buscaba algo que cazar puso ver a lo lejos un venado, en silencio, preparo su arco y flecha y estiró su brazo para preparar el mejor momento para disparar su flecha.

Tomo aire y cuando estaba apunto de disparar, sintió una espada que amenazaba su cuello, lo cuál lo dejo helado.

De repente una voz grave le ordenó.

- Baja el arco.

Lirio [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora