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❝Un hermoso atardecer juntos

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Un hermoso atardecer juntos.

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MiAh mostró sus dientecitos mientras sonreía hacia su dibujo en una hoja blanca, tomó un crayón rojo y empezó a trazar el siguiente color de su arcoiris. De pronto levantó la mirada hacia su mamá y sonrió al verla hablando consigo misma como si estuviese haciendo algo al pie de la letra, la pequeña rio un poco y JiAh levantó la mirada para verla y sonreírle con ternura.

Hacía poco tiempo de su diagnóstico, habían pasado seis meses de eso y seguían los tres en una lucha constante para mantener a MiAh acorde a su rutina y ejercicios, siempre que podían le proponían juegos con premios tentadores para ella, los cuales aceptaba cumpliéndolos al pie de la letra. Estaban orgullosos de su pequeña, sobre todo JungKook, que decía que su hija heredó su instinto competitivo y ganador... JiAh reía por eso.

— ¿Ya has terminado tu dibujo, MiAh? — preguntó con cariño mientras le hablaba a la pequeña que parecía dudosa con su dibujo, puesto que fruncía los labios.

— ¿Mami, cuándo viene papi? — preguntó mirando su dibujo, ignorando la pregunta de su mamá, JiAh sonrió.

— Pronto, así que será mejor que te apresures con tu dibujo si quieres regalárselo a papá. — apuntó con tono cómplice y la niña la miró sonriendo para asentir frenéticamente y después con su pequeña lengua afuera mientras la apretaba con sus labios delgados empezó colorear igual de forma frenética.— MiAh. — recriminó con suavidad y la niña continuó.— Jeon MiAh. — la niña la miró atenta mostrando sus ojitos brillantes y redondos.— ¿Qué te he dicho?

— Con calma — JiAh asintió y le dio una mirada escudriñadora

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— Con calma — JiAh asintió y le dio una mirada escudriñadora.— shi mami. — aceptó para después continuar con su dibujo de forma tranquila.

Estaban en un apartamento muy lindo que habían comprado en Busan, donde a través del ventanal se podía ver un cálido atardecer, se llenaba tanto de risas y energía cuando iban allí, que ya era su segundo hogar. MiAh, su pequeña hija de cuatro años, era un torbellino de alegría y curiosidad. A pesar de su diagnóstico de TDAH hacía unos meses, sus padres la rodeaban con amor y mucha paciencia.

HARVESTING HOPES ✔ JK  [BOOK 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora