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mornıng sex
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Es excitante y agotador sentir por la mañana algo tan malo.
Abro mis ojos y ahí estaba mi chico, aún dormido, a mi lado, así como nuestra ropa desparramada por toda la habitación.
Me gusta la idea de saber que bajo las sábanas él está desnudo, a mi lado.
Recordé perfectamente la noche anterior. La cena, las velas, la mesa con aquellas copas que sonaban tan bien al brindar, la música de fondo.
El cuerpo de juyeon encima del mío entrando y saliendo una y otra vez, inagotable. Sus largas manos apretando mi pecho, pequeños mordiscos y besos suaves en mi cuello, mi espalda arqueándose y mi respiración acompasándose a la suya...
No quería moverme, me gustaba verlo así, relajado, sumiso y tranquilo... ¿estaría soñando con lo que pasó ayer?
Respiré profundo, intentando no hacer ruido e instintivamente cerré mis ojos al sentir una presión en mi coño.
Bajé mi mano y empecé a frotarme, recordar lo que pasó ayer entre nosotros me tenía intranquila y con ganas de volver a tenerlo bajo mi posesión.
Miro su polla, su cuerpo y sus abdominales marcadas.
Me tumbo boca abajo junto a su cuerpo, con mi cuerpo al lado del suyo, y mi pecho apoyado en su vientre.
Sujeto su polla con mi mano y acaricio la punta suavemente con mi dedo. Esta blandita y suave, parecería mentira lo largo que crece y lo dura que se pone.
Abro mi boca y comienzo a chupar suavemente la polla de juyeon, sutilmente lambía todo el falo de arriba a abajo, y desesperadamente la introduje entera a mi boca.
Mi excitación al ver la erección de juyeon creció y me di a la necesidad de acelerar el ritmo de mis arcadas.
Su voz ronca, gemidos desesperados, su cuerpo inquieto y manos buscando mi cabeza reflejaron lo excitado que se encontraba juyeon.
Su polla creció rápido, y mis ganas de morderla y apretarla con mis dientes era tan tentativa, pero sé que le haría daño y no quiero lastimarlo.
La saco de mi boca para volver a meterla, y lo sigo repitiendo como si se tratara de una rutina.
Mi chico respira agitado y al escucharlo mi coño se empapa.
Juyeon, al fin dejó su papel de sumiso y marcó el ritmo de mi oral moviendo mi cabeza con relativa fuerza al grado de dificultarme la respiración.
Sentía como la punta de mi nariz hacia fricción con la pelvis de juyeon, ahogándome por sus fluidos, sus manos jalando mi cabello y juyeon controlando cada movimiento.
Cambié mi posición dejando mi lengua descansar y continuar estimulando su polla con mis manos.
Siento su dureza, y cómo se mueve, como una vara flexible y dura a la vez, entre mis manos.
No me cabe nada, sigo pensando que es imposible que hace unos instantes la tuviera dentro de mi entera y ahora ni siquiera puedo abarcarla entera con las manos.
Caigo rendida en el vientre de Juyeon.
Enseguida juyeon me atrapa en sus brazos y me sienta en su regazo posicionando mis piernas en cada lado de su cintura quedando cara a cara, y posando su deseo apretando mi cintura con sus prolongadas manos.
Rudamente comenzó a besarme como si fuese el último día de mi vida, me besaba con prisa, y sin suavidad.
Oscilé mis labios lentamente, relajándome y saboreando el momento. Pausadamente introdujo su lengua con suavidad a mi boca, y prosiguió mordiendo mis labios.
Juyeon tomó en sus manos su polla y me ordenó que escupiera en su mano para poder lubricarla.
La polla de juyeon ya estaba lo suficientemente estimulada para poder meterla en mi coño.
.- "¿Puedo?" Asentí lo más rápido posible.
Juyeon entró en mí lentamente, y se quedó ahí unos segundos para incorporarme a su tamaño.
Sentir las venas de su polla en mi coño, sentir cómo resbala, sentir que me abre y la mete hasta donde ya no cabe, es inexplicable.
Sin avisar, comencé a saltar en su polla, mi pecho rebotando y juyeon llevando su cara hacia atrás por el placer de la fricción que hacían nuestros cuerpos.
Cierro los ojos y me dejo llevar por los sonidos duros, calientes, apasionados y violentos que juyeon gemía en mi cuello.
Juyeon comenzó besar y succionar mi cuello mientras continuaba follandome duro, una mano presionando mi pecho y la otra estimulando directamente mi clitoris.
¿Este hombre siempre ha sido bueno haciendo diferentes tareas a la vez?
Comencé a perder el control sobre mi misma y sobre la posición en la que estaba. La vergüenza, el miedo y pudor desaparecieron, y solo me limitaba en gemir, gritar, rasguñar la espalda de juyeon y disfrutar del placer.
"no pares, sígueme follando así" No está acostumbrado a oirme gritar.
Mi vista se vuelve nublosa, y juyeon acelera más el ritmo de sus embestidas.
-. "Mi bebé ya está por terminar, ¿verdad?"
Siento como un hormigueo invade mi cuerpo hasta las puntas de mis dedos de las manos, como si un rayo potente controlara mi cuerpo, espalda, caderas, clítoris..
Mi cuerpo da pequeñas sacudidas hasta que me relajo totalmente.. Llegando a mi orgasmo. Acabo exhausta, y con las piernas temblando.
Juyeon sale de golpe de mi y termina corriéndose sobre mi vientre.
Tomo su polla para ponerla por milésima vez en mi boca y tragarme la espesa y viscosa liberación de mi chico. Me encanta su sabor.
Juyeon me deja recuperar mi condición dejándome acostada en la cama, mientras él toma su camisa tirada y limpia el desastre que dejó en mi vientre hace unos segundos.
"Vaya, ¡que caballeroso!"
-. "Te amo"... Juyeon sonríe tan tiernamente y me besa la frente.
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