Roier fue lanzado a uno de los pilares del palacio que luego, este salió volando hacia un lugar frio con nieve densa, el pilar aterrizo casi apunto de caer por el precipicio pero logro parar, del pilar salió Roier el cual al ver donde, se encontraba comenzó a llamar a su amigo mono, oye un sonido en la nieve y va directo hacia el.
- Todo es culpa mía, si debí haber liberado al genio cuando pude- decía quitando la nieve que cubría a su amigo- Abu ¿estas bien?- lo envuelve en su camisa y el mono asiente- Perdóname Abu ya se que lo eche todo a perder, no se como pero tenemos que volver y arreglarlo todo.-
- Caminaron unos pocos metros pero se toparon con la alfombra, pero esta estaba atrapada debajo del pilar- Abu ayúdame a cavar- el mono comenzó a cavar con rapidez, luego de un rato Aladdin escucho que algo se movía, era el pilar, tomo a Abu y sale corriendo de ahí, no tenían a donde ir mas que abajo así que Al observo una ventana se arrodillo un poco hacia adelante y espero a que pasara el pilar, y resulto - ¡Eso es!, lo logramos- Abu estaba con el pelo erizado del temor así que solo se desvaneció, mientras la alfombra quedo libre y sube a Roier y Abu para llevarlos de vuelta a la isla.
Mientras Qsmp estaba cubierta por nubes rojas y el palacio tenia un aspecto mas lúgubre, dentro de este estaban Spreen, el príncipe y el Sultán, el trono de la sala tenia forma de serpiente, el Sultán estaba vestido de traje mientras unos hilos lo movían, el loro le llenaba la boca de galletas, mientras el príncipe vestía unos pantalones de seda rojos, su cabello fue cortado arriba de sus hombros y estaba encadenado de sus manos sosteniendo fruta para el gran hechicero
- ¿Quieres una galletita? vamos come otra galletita, están deliciosas come otra galletita mira que delicia.- decía el loro
- ¡Ya basta! Spreen ya déjalo- el hechicero disfrutaba del show, pero acato las ordenes del príncipe con solo alzar la mano el loro se detuvo, no sin antes meterle la ultima galleta a la boca.
- Me apena verte humillado así pequeño Missa
Un hermoso sol de desierto merece estar al lado del hombre mas poderoso del mundo- le dice al joven mientras convierte las cadenas en una corona- ¿que dices querido mio?, quedate conmigo como mi rey.
- Jamás- dice derramando una copa de vino en Spreen
- ¡Te voy enseñar a respetarme!- esta a punto de dale una cachetada y el chico tropieza, entonces se le ocurre- oh genio, he decidido hacer mi deseo final, deseo que el príncipe se enamore perdidamente de mi.
Roier se encuentra cerca del palacio, en cuestión de segundos llega a este.
- Ah, amo hay unas clausulas inaccesibles para un genio que- no termino de hablar ya que Spreen lo jala de una cadena-
- No me repliques maldito genio de pacotilla tu harás lo que yo te ordene que hagas- Spreen no se dio cuenta pero Missa si, se percato de que Roier estaba por la ventana del palacio, el príncipe se sentía feliz de verlo, Roier le hizo una seña que quería decir que creara una distracción se le ocurrió algo pero luego se da cuenta de que se arrepentirá por ha verlo pensado.
Spreen- dijo en un tono seductor, al oírlo tanto Spreen como el genio voltearon a ver- Mmm no me había dado cuenta de que eres increíblemente guapo
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El genio se quedo boquiabierto su boca llegaba hasta su abdomen al ver así al prinicpe- Mmm así esta mejor- mientras lee cierra la boca al genio- ahora querido dime todo lo que ves en mi-
-Eres alto- si -
-Mientras Roier consiguió entrar en el castillo-a, mi amigo- le hace la seña de que se calle, y el genio se pone un zipper a su boca, se dirige a hablar con el, pero solo se oyen murmuros por el zipper así que mejor se lo abre- amigo no puedo ayudarte ahora estoy tratando con el señor psicópata ¿ahora que hago?-
