Capitulo 1

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A medida que los primeros días del año despuntaban en el horizonte, se acercaba el momento anhelado por todos los aficionados al automovilismo: la pretemporada de la Fórmula 1. Era el instante en que los equipos se aprestaban a iniciar sus exhaustivas pruebas y entrenamientos en uno de los circuitos más icónicos del mundo, situado en Baréin, tierra de velocidad y emoción.

Con la llegada de este período, todos los pilotos, tras disfrutar de un merecido descanso durante las vacaciones, debían regresar a la realidad de las pistas, dejando atrás momentos de relajación y ocio para sumergirse de lleno en la vorágine de preparativos y ajustes que precedían a cada temporada.

Entre ellos se encontraba Louis, un competidor excepcional que destacaba por su dedicación y pasión por el deporte. Mientras la mayoría de sus colegas aprovechaban las vacaciones para desconectar, él continuaba inquebrantable con su rutina de entrenamiento, consciente de que cada minuto de esfuerzo adicional podía marcar la diferencia en su búsqueda incansable por alcanzar la gloria. Con la determinación y el foco de un verdadero campeón, Louis estaba más que preparado para retornar a la pista y emprender su camino hacia la consecución de su quinto título en el prestigioso campeonato de pilotos de Fórmula 1.

Con una confianza inquebrantable, Louis se sentía plenamente seguro de poder seguir dominando en otra temporada más. Contaba con el vehículo adecuado, una dedicación incansable y un sólido respaldo, elementos que le brindaban la certeza de que pronto alcanzaría su quinto campeonato. Este logro lo colocaría en la élite de los pilotos, igualando el prestigio de algunos de los nombres más destacados en la historia del automovilismo. Permitiéndole consolidar su legado en el mundo de las carreras de velocidad.

Los medios, como era habitual, desempeñaban el papel crucial de divulgar información relevante que los equipos preferían revelar de manera gradual, manteniendo así el suspenso en torno a cada uno de sus movimientos. La expectación crecía entre los aficionados, ávidos por conocer los nuevos diseños de los monoplazas y evaluar su potencial competitivo de cara a la próxima temporada.

Las entrevistas a los pilotos también constituían un componente esencial en la maquinaria mediática. Muchos de ellos se veían sometidos a interrogatorios en busca de sus opiniones y sentimientos respecto a las decisiones adoptadas por sus equipos.

Louis, sin embargo, no compartía el entusiasmo por este tipo de exposiciones. Prefería mantener un perfil más discreto y dejar que su destreza en la pista hablara por sí misma. Consciente de que cualquier palabra suya podría ser interpretada de diversas maneras, optaba por la prudencia. Sin embargo, su publicista insistía en la importancia de establecer un vínculo más cercano con la audiencia a través de entrevistas previas a las carreras. Así, se encontraba en la incómoda situación de tener que prepararse para recibir a un periodista en su habitación de hotel, aunque no fuera su preferencia.

—¿Estás preparado?— advirtió, con tono serio. —Recuerda, no adelantes nada. La próxima semana son los tests y aún no tenemos idea de cómo están los demás equipos o qué podemos esperar. Ten cuidado con lo que digas.

—Tranquila. No soy un imbécil. Llevo haciendo esto año tras año— respondió Louis encogiéndose de hombros, mientras daba un sorbo a su vaso de agua.

—Lo sé, pero es importante recordártelo— insistió la rubia.

—Bien, ¿A qué hora llega ese columnista que llamaste? Necesito hacer esto rápido— preguntó Louis, impaciente.

—Dijo que llegaría pronto. Mantén la calma y, por favor, Louis. Sé amable— le dijo en forma de súplica.

Louis rodó los ojos y bufó. —Siempre soy amable, Taylor. No entiendo tu preocupación.

Skyfall [L.S] M-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora