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Hoy comenzaba una nueva vida,dejando todo lo que me había pertenecido en estos 18 años.

Bueno,claro que a este punto había llegado a la conclusión de que nada de eso me pertenecía.

Vivía en una casa que no era mía,con unos padres que me negaban,solo por ser homosexual,Iba a una escuela en la que nadie me aceptaba,en el pueblo todos me miraban como a un extraño y hablaban a mis espaldas,a pesar de que me conocían de toda la vida.

Nada de eso me pertenecía,quería creer que si,que ese era mi lugar. Pero no podía mentirme a mi mismo por siempre.

Claro que yo siempre fui de esta manera,desde que tengo memoria,pero las cosas eran distintas cuando era niño, ya que todos creían que soloeran "tonterías de niño" y que "se me pasaría cuando madurara",se equivocaron.

Porque el crecer,solo me ayudo a fortalecer mis pensamientos,y a defender mis ideales.

Siempre tuve problemas para morderme la lengua,así que creo que por eso tampoco encajaba en ese pueblo,es que ahí para encajar,debes ser un hipócrita de primera,todos allí lo son.

El cumplir mi mayoría de edad,me impulso a cumplir con lo que había soñado hace ya varios años.

Así que sin esperar mucho mas, lo hice.

Exactamente dos semanas después de cumplir mis 18 años, tome mi mochila de viajes, empaque todo lo necesario para sobrevivir,mas mi cámara de fotos,el cargador de mi celular,Mi cuaderno de canciones y mi guitarra.

Escribí una carta de despedida para mis "padres", y espere a la medianoche para dejarla sobre la mesa de la cocina,para luego salir silenciosamente de la que hasta hoy había llamado "mi casa".

A esa hora el pueblo dormía,así que no fue muy difícil salir de ahí sin que nadie me notara,aunque realmente eso no me preocupaba,porque para ser sinceros,bien sabía que nadie me buscaría.

Caminé hasta la estación de tren mas cercana,sentía el frío del invierno que se metía por mi piel,llegándome hasta los huesos,pero sinceramente,tenía tanta adrenalina en mi interior,que casi no me importaba.

En la estación habían unas cinco personas,mayormente personas de tercera edad.

Pedí en la boletería un boleto para el tren mas próximo,no me importaba mucho su destino.

Luego de media hora de espera,el tren llego a la estación,me paré rápidamente de mi asiento,quería subirme rápido.

Una vez en el tren me senté en el ultimo asiento,y suspiré aliviada-mente,me puse mis auriculares y comencé a escuchar musica.

Miré por la ventanilla del tren, y pude notar como Doncaster se hacía mas pequeña.

Sonreí involuntariamente,al fin todo había terminado,o mejor dicho,todo estaba comenzando.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2015 ⏰

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