𝑪𝑨𝑴𝑨𝑹𝑨 ⠀⠀⠀⠀spider-duck

Único

Quackity se encontraba emocionado por estar junto a su mejor amigo, Roier. Habían planeado una pijamada en la casa del castaño.
Bueno, si se le puede considerar amigo, debido a que hace un tiempo empezaron a existir sentimientos entre ambos y besos "para reforzar la amistad" como ellos le llamaban. Aún que eso no era suficiente para ninguno de los dos, ambos querían más, no solo de manera sexual, desean una relación seria.

Mientras guardaba las cosas que iba a llevar para la casa de Roier, le llegó un mensaje de este.

"Patito, a qué hora vienes? Ya te quiero ver :("

Logro visualizar en la pantalla de su teléfono. Sonrió ante el apodo usado por el contario. Sin darse cuenta, sus mejillas ya eran color rosa. Amaba a ese castaño.

"Voy en una hora, yo también te extraño Roi :["

Escribió con una sonrisa formada en su rostro y sus mejillas aún más rosadas.
Antes de que pudiera apagar su teléfono para seguir en los suyo, un mensaje hizo que se pusiera bastante nervioso.

"Bueno, cuando llegues te voy a besar bien rico para compensar que no nos hemos visto en una semana"

Leyó.

"va va"

Fue lo único que respondió, ya que no se le ocurrió nada que responder.

Siguió ordenando sus cosas para aquella pijamada con su amigo. No quería olvidar nada por lo que revisaba constantemente que haya metido sus cosas.

[...]

Salio de su casa con una mochila colgando en uno de sus hombros después de -al menos- una hora y media de estar hablando con uno de sus amigos, cosas que causaría que llegara mucho más tarde de lo planeado. Se iría a pie, no le quedaba tan lejos, tal vez 15 minutos si es que no se distraía con alguna estupidez.

Cuando llegó, tocó el timbre de la casa, esperando a que su amigo saliera.

¡Hasta que llegas hijo de tu puta madre! ¡Dijiste una hora, UNA! ── Reprochó Roier con evidente fastidio. Había llegado dos horas después.

Es que me quedé hablando con Luzu, y ps ahí se me fue el tiempo.── Se excuso.
Mejor dame un abrazo.──Abrió sus brazos mientras se hacercaba al castaño.

Bien.── Murmuró Roier, mientras rodaba los ojos con molestia. Aún enojado, no me podía negar un abrazo de la persona que más ama.

Después del abrazo, Roier se hizo aún lado para dejar pasar al azabache.

Uff, ya extrañaba estar contigo.── Hablo el mayor mientras se sentaba en el sofá.

Yo también te extrañaba, Quackiris──R
Que bien que ya estás aquí.── Sonrió ante lo dicho.

Si,si. De todas formas, perdón por tardar.── Q

Roier se sentó alado del azabache. Agarro el control remoto y prendió la televisión poniendo alguna película cualquiera.

Aún que hayas preferido quedarte hablando con tu amiguito ese.── Frunció el ceño sin despegar la vista de la pantalla.

Uyy, ya vaz a empezar. Pinche celoso. Así te quiero.── Ahora hablo Quackity. Volteo a ver al arácnido.

Pues sí, eres MI amigo.──R
¿Cómo pudiste preferir a un emo antes que a mí?── Molestó, se acercó más al azabache, dejando un pequeño espacio entre ambos.

¡Ay aléjate tantito! Y no, no lo prefiero a él, obviamente te quiero más a ti.── Afirmó con voz temblorosa y llena de nervios por la cercanía entre ambos.