El monólogo de Chester

416 16 1
                                    

Antes de darme cuenta, me había vuelto alguien irreconocible frente al espejo.

Es domingo en la noche y estoy acostado, el reloj suena y hace más evidente mi problema. parece ser que tendré que hallar una solución rápidamente o esta sensación podría empeorar.

Desde que era niño, he hecho sonreír a quienes me rodeaban, me parece...

Me parecía que ese era mi función y que mediante la diversión podría formar grandes lazos logrando mantener relaciones y no quedarme solo. Que idiota.

La diversión que sentía al ejecutar mis elaboradas, o no tan elaboradas bromas, era genial, podía reír por minutos debido a la reacción que provocaban mis bromas, cada persona actuaba diferente, normalmente enfurecen, los niños reían conmigo y otros tantos no decían nada.

Hacer una broma es como ver una película,   podía observar nuevas reacciones, caras y escuchar palabras o quejidos graciosos.

Parece que terminé todas las películas, o al menos eso creo. No siento lo mismo, cada broma parece divertirme menos.

Me haga bien o no, mientras siga siendo un bufón tendré que realizar bromas.

Es lo único que me hace ser notorio y diferente a los demás, dejar de hacer bromas me convertiría en alguien común, tal vez incluso Mandy me despida, ¿Quien querría un bufón aburrido?

Mandy podría ayudarme, es una persona inteligente.
No, seguramente pensará que es una broma debido a que he formado una reputación algo problemática.

Parece ser que tendré que hallar una solución solo.

¿Estoy triste o solo estoy cambiando?

Dicen que si estás triste abraces un zapato, un zapato consuela, jeje.








Sonrisa afligida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora