Capítulo 27 ~ Sin preguntas.

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"Deja de ser una idiota".

Miro a Jennie caminando de un lado a otro en mi sala de estar mientras trato de darle el mismo tratamiento de amor que ella, pero no parece estar ayudando.

Rosé está sentada en su lado favorito del sofá, con las piernas cruzadas, disfrutando del entretenimiento que Jennie y yo brindamos.

"Disculpa" Jennie dice "¿Te estás proponiendo al amor de tu vida hoy?" ella casi grita.

Miro a Rosé, cuyos ojos ya estaban sobre mí cuando las palabras salieron de la boca de Jennie.

"Lo siento, nena", digo "No hoy, pero algún día".

"¿Awww en serio?" Rosé responde: "Quería ser la que te propusiera".

Ella ha estado haciendo eso mucho últimamente, dejando caer "cuando estamos casadas" comentarios aquí y allá, y ciertamente no me importa. Simplemente me hace preguntarme qué tan rápido quiere que suceda eso. Hago a un lado el pensamiento y continúo la conversación juguetona, solo para molestar a Jennie.

"Aww ¿en serio nena?"

"Quiero que ustedes dos realmente me escuchen cuando digo esto" interrumpió Jennie y Rosé y yo nos giramos para enfrentarla tratando de contener nuestras sonrisas. "Ustedes dos", comenzó con una expresión que es demasiado seria como para estar descansando en lo rasgos de Jennie. "Me ponen enferma", terminó.

Esto causó que Rosé y yo estalláramos en un ataque de risa mientra Jennie nos miraba. Cuando las risas se calmaron, procedimos a dejar pequeños picotazos en los labios de la otra mientras usábamos frases que sabíamos que solo mejorarían el disgusto de Jennie.

"Te quiero".

"Te quiero más".

"Eres tan linda".

Continuamos dejando besos entre estas frases hasta que Jennie cortó "Juro que me dispararé si no se detienen".

Terminamos nuestras burlas y decidimos ayudar a Jennie a planear para esta noche. En su mayor parte, todo estaba planeado, aunque Lisa aún no tenía idea de que iba a salir de la casa esta noche y mucho menos a que se lo propusieran.

Lisa estaba fascinada con un restaurante francés en el centro al que nunca pudieron ir debido a lo caro que era. Ella está obsesionada con París y la cultura francesa, incluso aprendió el idioma en la universidad, aunque la mayor parte de esto se le ha pasado por la cabeza.

La única de nosotros que habíamos pisado el restaurante era Rosé. Cuando ella estaba con Ryeoun, son buenos amigos con el dueño del restaurante, así que ella tiró de algunas cuerdas. Ella no solo logró conseguirles una habitación privada, en un restaurante que generalmente tiene una lista de espera de 6 meses para una mesa en el comedor regular, sino que cuando el propietario descubrió que era una propuesta de matrimonio, él insistió en que la comida fuera por el restaurante, al parecer es un gran romántico.

Jennie estaba decidiendo que ponerse en ese momento, tenía unos cinco vestidos tendidos en mi pequeña mesa de café, pero en realidad solo uno parecía adecuado para la ocasión, en mi opinión.

"Tienes que ponerte el blanco" le dije.

"¿Qué pasa si derramo algo sobre él? No quiero proponerle un vestido manchado".

"Tienes que usar el blanco", dijo Rosé, aparentemente de acuerdo conmigo.

"Pero que si-"

"Tienes que usar el blanco", Rosé y yo hablamos al mismo tiempo, pero no pudimos reírnos de nuestra sincronización cuando Jennie agarró con fuerza el vestido blanco de la mesa y murmuró.

The Iceberg Method CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora