¿Te has imaginado casada con alguien que nunca soportaste en la vida?.
Minjeong nunca lo había imaginado, sino todo lo contrario, no gastaba su tiempo en imaginar estupideces. Se suponía que seria solo una mañana normal. Despertaría, tomaría el café...
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Termino de ponerme los tacones y me levando de la silla. Empujo el borde mi vestido hacia abajo. Estoy terminando de vestirme para ir al restaurante favorito de Sohyun. Es mi cumpleaños, pero decidí llevarla a su lugar favorito para compensar el hecho de que no pasaremos el día con ella. Ella va a estar con mis padres porque mi amada esposa dijo que tenía una sorpresa de cumpleaños para mí.
¿Quién soy yo para negarme, cierto?
-Amor, ya terminaste de... ¡Jimin! ¿Ni siquiera te has vestido? - Bufo yendo a su dirección, está de pie frente al lavabo del baño completamente desnuda. - Vamos a ir atrasadas por tu culpa.
-Ya me voy a vestir, hermosa. - Me mira por encima del hombro y sonríe. Pongo los ojos en blanco. - Sólo estaba secando mi cabello.
Pierdo el habla mirando su cuerpo. Es una de las cosas más sexy que existe. Trago saliva en mi boca, mi vestido largo parece más caliente de lo que realmente es.
¡Dios mío!
Miro su cara, Jimin tiene una sonrisa bastarda en sus labios. Ella lo hace a propósito, claro que sí. Sin desviar la mirada de la suya, doy un paso adelante y encajo mi mano en su pecho. Ella levanta una ceja, la sonrisa en su boca aumenta gradualmente.
Vamos a ver cuando tiempo van a permanecer así, amor.
Todavía mirando sus ojos me voy agachando, hasta que mi rostro queda a la altura de su pecho. Deposito un beso en la punta. Sonrío y rodeo para luego cerrar los labios alrededor de ella. Jimin lleva la mano a mi cabello y presiona mi cabeza contra ella. Succiono su pecho con fuerza y uso la punta de la lengua para provocarla.
-Min...- El agarre en mi cabello aumenta.
Jimin gime mi nombre en voz baja mientras sus dedos se turnan entre acariciar mi cuero cabelludo y tirar de mi pelo. Aprieto más fuerte su pecho y con una última succión fuerte, alejo mi cabeza. El rostro de mi esposa está contorcido en confusión, sonrío de lado. Me aparto de ella y me giro al espejo.
-Tu cabello aún gotea. - Termino de limpiar las esquinas de mis labios, que estaban manchados de lápiz labial. - Pero hay otras cosas que también lo hacen. - Sostengo su barbilla y beso su boca. Ella tiene un enorme puchero en sus labios, una expresión frustrada que casi me está haciendo reír. - Limpia allí, tienes labial.
Le digo antes de darme la vuelta y salir del baño.
¿Quién está sonriendo ahora, Yu?
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Llegamos al restaurante y estoy sorprendida, es completamente diferente de lo que pensaba. La estructura es toda colorida, parece más un salón de fiesta que un restaurante. Sohyun está emocionada, no paro de saltar en el asiento ni un segundo. Es bueno verlo feliz de esa forma, se ve más linda toda sonriente y animad.
