Termine de ponerme los zapatos y baje a la sala principal, ahí vi a mis padres y hermano esperando a que me dignara a bajar, mi hermano fue el primero en voltear, con esa sonrisa burlona de siempre
-¿Se te hizo tarde hermanito?
-Cierra la boca George
-Vamos estoy jugando
-Si, lo que tu digas-Voltie a ver a mi padre el cual me miraba de forma seria, ya sabía lo que se venía
-Bajaste 15 minutos tarde Toby
-Lo siento, me quede dormido-En cuanto dije eso vi como su expresión se hacía aún más dura, definitivamente lo había hecho enojar
-Que sea la última vez que pasa Toby o si no-
-Ya basta John, a cualquiera puede pasarle-Interrumpio mi madre, Heather, evitando así que mi padre siguiera
Mi padre dio un largo suspiro y abrió la puerta, indicando así que salieramos, George fue el primero, le siguió mi madre y luego salí yo, y al pasar a lado de mi padre me dio una de sus miradas de desaprobación, estaba acostumbrado, pero aún así me gustaría que de vez en cuando John Manchester, mi padre, me mirara con orgullo, o al menos con cariño, aunque se que es algo imposible, ese hombre era difícil de roer, ni a mi propia madre la miraba con amor, al menos no si estaban acompañados
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En el camino al centro de la ciudad nadie dijo absolutamente nada, todo iba en silencio, excepto por el sonido de la radio y otros autos pasando, abrí mi ventana dejando asi que entrará la fresca brisa del viento, era tranquilizante sentir el aire fresco chocando directamente en mi cara, me hacía sentir vivo
-Cierra la ventana, mi peinado se va arruinar-Escuche a George quejarse
-¿Que peinado? Siempre llevas así el pelo-Dije con un tono de burla
-Jaja que gracioso Tobyas
-Niños dejen de pelear, y Toby sube la ventana, puedes enfermarte el aire está frío esta mañana-Dijo mi madre en su tono dulce pero autoritario mientras nos miraba por el espejo retrovisor y sin más opción subi la ventana, dejando todo rastro de tranquilidad mientras el aire y la brisa quedaban fuera del auto
-Gracias Toby
-De nada mamá
Y de nuevo el camino siguió en silencio, hasta que llegamos al edificio central de la ciudad, donde el consejo esperaba por nosotros
Al bajar del auto lo primero que se hizo presente fue el bullicio de la gente que iba pasando, algunos iban entrando al edificio y otros pasaban de largo, unos más rápido que otros, mi padre comenzo a caminar dirigiéndose al edificio mientras que mi hermano y mi madre lo seguían, respire profundo antes de seguirlos y me prepare mentalmente para el aburrimiento, puesto que mi hermano y yo no teníamos mucha participación en las reuniones y solo hablaban de la administración de la ciudad y que podían hacer para volverla mucho más prestigiosa, lo mismo de siempre
