Me estaba preparando para ir a cenar con mi "nueva familia".
No me quería arreglar mucho porque no quería ir incómoda así que me puse unos vaqueros anchos con un top y unos deportes.
Terminé de prepararme y mi madre me gritó desde el Salón para que fuera.-Te podrias haber arreglado más... -Dijo mi madre al verme.
-Prefiero ir cómoda. -Dije yo y salimos fuera de casa donde nos esperaba un PEDAZO de coche negro muy elegante con un hombre metido dentro que salió a saludarnos.
-Hola chicas. -Dijo el hombre.
-Hola. -Dijimos las tres.
-Tú debes de ser Alba, ¿no? -Le dijo a mi hermana y yo reí.
-No, yo soy Ana. -Dijo mi hermana sonriente mientras le daba dos besos al hombre.
-Ahh, entonces tú eres Alba -Me dijo a mí y yo asentí mirando con mala cara.
Después de ese momento incómodo nos montamos en el coche.
-Mi hijo no ha podido venir a cenar hoy. Le dolía demasiado la cabeza.-Nos informó Javi mientras conducía.
Así que tenía un hijo, otro tonto más para aguantar.
La noche se pasó lenta, era muy aburrida. En cuanto nos trajeron la comida, no sabía ni cómo usar los cubiertos, me agarraron los nervios, en este sitio parecía que un simple vaso de agua te costaba cientos de euros.
Los adultos comenzaron a hablar de sus cosas, por lo general, no me metí en la conversación ya que no tenía nada que aportar, excepto cuando Javi empezó a interrogarme.Rato después llegamos a nuestra casa, estaba bastante cansada, pero aún así, a mi madre le pareció bien contarnos otra de sus súper noticias:
-Chicas, sé que todo esto está yendo muy rápido, pero tenéis que hacer las maletas cuanto antes, nos iremos a vivir a casa de Javi.
Mi boca casi se abre tanto que se choca con el suelo. No me lo podía creer, pero por la cara de mi madre, no parecía ser broma. Acaba de conocer a un tío que ahora sería mi padrastro, y de un día para otro, nos vamos a vivir con ellos, ¡alucinante!
Antes de irnos a dormir, mi madre nos dejó claro que es un buen hombre y que por lo poco que nos conoce en persona-a Ana y a mí-,ya nos quiere como si fuéramos unas hijas más. Nos habló sobre la casa, tendríamos una habitación para cada una, como aquí, según nos dijo, también tenía piscina y un jardín bastante grande.
Básicamente a lo que mi madre quiere que llamemos "padre", es rico.
Guay, supongo.
Realmente no era guay, yo no he nacido para convivir con ricos, soy más la típica cabra por el bosque, un animal alocado que va a su bola y hace lo que le da la gana. No me iba a gustar la idea de vivir en una mansión, aunque así, tendría más espacio para mí, tendría una habitación más grande, con baño propio, según describió mi madre.
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CULPABLES
Teen FictionEl padre de Alba la abandonó cuando ella tenía tan sólo 7 años. Y la madre de Héctor murió. A partir de ahí, la madre de Alba y el padre de Héctor se fueron conociendo....