Por los dioses! ( Omegaverse).

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Los años han pasado, nuestros niños han dejado de ser niños para convertirse en fuertes hombres y mujeres.

Nuestro apuesto príncipe heredero de Egipto se ha convertido en un hombre alfa de gran carisma, fuerte y muy hábil en el combate.
El gran príncipe Ramsés, está profundamente enamorado de su " hermano" Moisés, con quién esconde un romance secreto.

Mientras nuestro dulce príncipe, se ha convertido en un fuerte líder nato, un hombre Omega decido y un gran combatiente, ganando junto a su hermano y muchos soldados guerras contra ejércitos grandes. Brillando juntos en combate, un equipo dinámico, salvándose la vida mutuamente múltiples veces.

Nuestra hermosa Nefertary, ha crecido para convertirse en una mujer alfa, fuerte, bella, pulcra y astuta con un gran carácter, pero siendo tan alegré como siempre lo ha sido. Una de las mujeres más bellas y buenas del Harem.

Nuestra princesa tan peculiar creció para convertirse en una mujer fuerte, una Omega ejemplar, sus responsabilidades la transformaron en lo que un día será una Reina de primera categoría. Ama a su pueblo,con una gran afición al Senet, cada día que lo jugaba no podía evitar llorar recordando a su amor de la infancia.

Y bien como ellos habían pensado hace mucho tiempo, el destino estaba por reunirlos juntos como la voluntad de los Dioses había proclamado.

Tras una larga batalla, los príncipes de Egipto habían vuelto a casa junto al rey y un ejército victorioso.

Mientras por los pasillos del castillo, nuestra ahora joven princesa convertida en mujer se paseaba por ellos junto a Lah y dos hermosos gemelos idénticos, una niña y un niño llamados Layla y Madu.

Ambos hijos de nuestra joven dama tras una noche de pasión con una persona misteriosa que ni ella recuerda quien es.
Sin embargo ella ama a sus hijos y está dispuesta a todo por ellos, su madre la abandonó tras acontecimiento evitando que su hija llegará a altos rangos por vergüenza, pero la princesa no permitió que le arrebataran a Lah de su lado, quedándose como su dama hasta que pueda ascender al trono para cumplir los sueños de su amiga y protectora.

El salón del trono estaba cerca y algunas bailarinas llegaban del otro lado del pasillo, aparentemente había llegado más tarde que los mismos invitados de honor. Lah acerco a sus hijos tomándolos de las manos mientras caminamos detrás de las bailarinas, la música se escucha mientras ellas empezaban su danza, la presencia de la princesa llamo la atención de los invitados, parecía de bailarina, vistiendo con sedas finas de color negro y blanco, mostrandola piel de sus piernas, vientre y parte de sus hombros, decorada con joyas de oro por su vestuario y cabello blanco.

Con una risita divertida, decidió danzar junto a las bailarinas confundiendo a todos, pero ciertamente ninguno se quejó del espectáculo.

Lah solo miro incrédula las acciones de su futura Reina, pero estaba feliz por ella, lograba sentir como la princesa estaba tan feliz por ser ella misma estando nuevamente en Egipto, aquella tierra que había extrañado por tantos años.

Una hermosa sonrisa engreida adorno su rostro mientras Layla y Madu se reían divertidos, la princesa Henutmire entre risas llamo a la joven con un gesto de la mano, está no dudó en abrirse caminó entre las bailarinas sin interrumpir su danza. Ambas se dedicaron una sonrisa antes de tomarse se las manos haciendo una reverencia abrazándose cariñosa.

Henutmire:----" Mira cuanto has crecido, te has convertido en una mujer tan bella, bendecida por la voluntad de los Dioses " ----La alegría de ver a la pequeña niña que alguna vez cuido convertirse en una mujer abordaba sus ojos dándole una sueve caricia en la mejilla.

_______:-----" Princesa Henutmire...para mí es un honor estar en su presencia, no sabe la felicidad que me trae tener a mi segunda madre conmigo nuevamente"----aquel susurró así hace llorar a la princesa Henutmire, esas palabras conmovieron lo más profundo de su ser, ahora tenía dos hijos adoptivos a los cuales había criado con amor.