Belén Bianchi en un acto de rebeldía quedo embarazada de mellizos cuando solo tenía tenia 15 años.
Era de una familia bien acomodada económicamente,nunca le faltó comida y mucho menos ropa,pero le faltó el amor de una familia de verdad.
Su padre se...
Las horas habían pasado relativamente rápido para Belen,le gustaba el hambiente de familia que habia en el lugar. Y sobre todo le gustaba el trato que tenían todos hacia ella y sus hijos.
Habían pasado la tarde entre risas con los amigos de Fran,y ahora se encontraba en un restaurante con el rubio. Ambos niños se habían quedado con Juliana quien se había ofrecido a cuidarlos.
El restaurante era de lujo,lo cual a Belen le resultaba algo raro ya que a ambos les gustaban las cosas sencillas.
Si bien en su niñez y la mitad de su adolescencia había estado rodeada de lujos,hoy en día era algo que no le gustaba y tampoco estaba acostumbrada.
-Volvi gordi-dijo el rubio sentándose con una sonrisa.
-Te tardaste mucho-hablo Belen mientras acariciaba la mano de su acompañante.
-Kuku me llamo,pero no pasa nada-respondio nervioso.
-Estas seguro?-pregunto al notar lo nervioso que estaba.
-Si tranqui gordi,mira hay viene el postre-respondio evitando la mirada de la castaña.
-Ayyy son macarons-dijo Belen con alegría,la última vez que los había comido fue cuando tenía 13 años.
-Sabia que te iba a encantar-hablo mientras agarraba uno.
-Mmm me encanta,están riquísimos-dijo saboreando los macarons.
-Que te parece si nos llevamos algunos a casa?-pregunto mirándola con alegría.
-Ay si,así Lena,Ares y Juli lo pueden probar-respondio mientras sonreía.
-Bueno, entonces vos quédate acá y yo voy a pedir que nos envuelvan algunos-hablo mientras se acercaba para darle un beso.
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La luz de la luna iluminaba las calles de España, Belen y Francisco caminaban abrazados mientras hablaban de la vida, ambos estaban felices de poder pasar tiempo juntos.
Se podían oír las risas de ambos, el frio calaba por los huesos de la castaña pero eso no le importaba, le gustaba estar con el hombre que amaba.
-Que te parece una casa grande, con un patio lleno de tus flores favoritas...-hablo Fran mientras abrazaba a la castaña.
-Y para que queremos una casa grande?-pregunto curiosa.
-Porque en un futuro me gustaría tener hijos-respondió con una sonrisa.
-Y cuantos hijos te gustaría que tengamos?-pregunto con una sonrisa
-Tres dos nenas y una nene, también un perro-dijo mientras la besaba.
-Pero amor nos vamos a volver locos con cinco hijos y un perro-dijo mientras se reía.
