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—AHG es tod

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—AHG es tod..da tuya.—su espalda se arqueó.

Metí mi mano debajo de su espalda para que no se fuera a lastimar mientras mis labios iban recorriendo cada minúsculo espacio de su cuerpo, aún en el fondo no podía creer lo que estaba viviendo.

Retiré mi rodilla de ahí y le desabroche el pantalón y se lo retiré acaricié su miembro aun con  bóxer nuevo digo nuevo por que normalmente no usaba y conocí cada prenda de él y esta jamás la vi.

Lamia sin dejar de ver sus expresiones, mi mano derecha acariciaba su miembro para ver como su ropa se humedeció cada vez más y se ponía duro.

—Jaja, parece que a alguien le urge tenerme dentro..

—Agh.. Da-daddy... Metela quiero que me perfores con esa—Hizo una cara lasciva —cosa tan.. Ri-ca.

Mierda, se me había puesto dura de tantas veces que me llamaba daddy en la cama qué le arranque el bóxer y como efecto su miembro golpeó mi cara, lo lamí y succionada aun mientras el se retorcía bajo mi tortura. aquel miembro me lo introduje en la boca y con lentitud lo fui chupando hasta hacer que se viniera rápido en mi boca, he de admitir que me encantan las ollas pero me fascina solo la de él y ahora sería solamente mía, joder muero por hacerle saber a él y al mundo que me pertenece.

Me bajé la cremallera y abriendo el pantalón sacando ya mi recta y conocida Jeffconda, metí uno de mis dedos en aquel orificio aun estaba húmedo y una mínima ayuda no afectaría ya que lo tenía que preparar no quería que está nuestra primera vez pero ahora como esposos no le doliera y disfrutará de cada movimiento, donde me pidiera por más.

No pude más y apenas si fui metiendo el glande o mejor conocido como la punta, me acerque a su oído y para calmarlo —Dime si te duele y paro.

Con una sonrisa picara—Menriroso—me toma con sus manos y me besa.

No me resisto y me introduzco aun más y con lentitud hasta que sus piernas me enrollan y el solo se penetra. —Aa.. Ahg.. Joder qué ric-ca la tienes...y que grande.

Me dio ternura que mientras lo decía su boquita derramada salíba así que me fui moviendo cada vez más rápido, ya que anhelaba oírlo gritar mi nombre.

—Agh.. Aauhg más..
—Sí cariño, lo que tu —Tomé su mano donde estaba su anillo y lo besé —me pidas. —incremento las embestidas para después salir de el y escuchar un quejido de molestia de el.

Deshice su agarre y lo voltee, lo empecé a nalguear mientras trataba de despojarme de mis pantalones. Ya sin ellos alinee mi pene contra su orificio y me introduje sin previo aviso haciendo que gimiera tan alto, tomé uno de sus brazos y lo pasé para atrás y así sometido lo empecé a embestir mientras mi otra mano entrelaza banco nuestros dedos, mis labios daban pequeños chupetones y mordidas provocando gritos y gemidos todos juntos..

—Di mi nombre—ordené

—JE..mi amor aghh

Me rei ya que es tan excitante como tartamudea y eso que aun no le hago lo que tanto le gusta.

Llama Me  DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora