PLAN DE BELLEZA

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Capítulo 191 Si te encuentras con un viejo amigo (2)

Lo que dijo Xiao Fengqing fue una tontería. Después de escuchar esto, Gu Qinghong sonrió amargamente y dijo en voz baja: "Sí, no es injusto para mí".

Levantó los ojos y miró directamente a Xiao Fengqing con una mirada tranquila: "Si Su Alteza el Príncipe Rui puede eliminar el odio en su corazón regañandome así, entonces Qinghong lo aceptará sin ninguna queja. Siempre y cuando Su Alteza no lo haga. interferir con el préstamo de tropas."

Xiao Fengqing lo miró erguido y erguido, y se sintió cada vez más disgustada en su corazón y se burló: "Realmente no tengo tiempo libre para entretenerte. Solo quiero recordarte que Nie Wushuang ya no es lo que solía ser. Cuanto más intentes hacerle daño, más la apreciará el emperador. Ahora es una concubina, Gu Qinghong, ¿te arrepientes de haberla dejado ir?"

¿Te arrepientes? ... Gu Qinghong bajó los ojos, incapaz de ocultar más la tristeza en sus ojos. Se había hecho esta pregunta miles de veces. ¿Te arrepientes de haber hecho todo esto?

Sin embargo, entre tantas cosas, ¿de cuál se arrepiente realmente? De repente se rió levemente. Se enorgullece de ser ingenioso, pero tiene innumerables cálculos y planes, lo único que lamenta es haber olvidado contarla.

Pensó que si la dejaba ir, como mucho viviría en el campo y nunca regresaría a la capital. Incluso si él se siente culpable, ayudarla en secreto puede darle un lugar donde quedarse. Sin embargo, ella abandonó el estado de Qi con tanta decisión, viajó miles de millas y se embarcó en un camino que él nunca había soñado...

Todo esto sólo se puede decir que las cosas son impredecibles, y aunque quieras arrepentirte, ya es demasiado tarde.

"Xiang Gu, he estado esperando durante mucho tiempo", llegó una voz clara. Gu Qinghong levantó la cabeza cuando escuchó el sonido y vio a Xiao Fengming con una capa verde oscuro, caminando lentamente hacia Feng a la luz de la luna.

Los guardias de ambos lados se arrodillaron para saludarlo y luego se retiraron en silencio, vigilando donde los tres no podían ver.

Gu Qinghong se puso de pie e hizo una reverencia: "Conozca a Su Majestad el Emperador".

Xiao Fengming se sentó junto al fuego y agitó la mano suavemente: "Pingshen. No te he visto en unos meses y el primer ministro Gu ya es el primer ministro más poderoso de los Tres Reinos".

Gu Qinghong se sentó frente al fuego, mirando el rostro tranquilo y calmado de Xiao Fengming bajo la luz del fuego frente a él. Por primera vez, sintió que se enfrentaba a una dificultad que era más difícil de superar que el asedio del ejército de Qin.

"Su Majestad, traje algo hoy" Gu Qinghong lo pensó durante mucho tiempo y luego habló lenta y solemnemente.

"¿Qué cosa?", Xiao Fengming sonrió: "Algo que el Sr. Gu pueda traer desde el principio debe ser bueno".

Gu Qinghong sacó un rollo de seda de color amarillo brillante de sus brazos y lo desdobló lentamente frente a Xiao Fengming: "Hoy traigo a Su Majestad un edicto imperial de nuestro emperador".

Cuando Xiao Fengming vio claramente el edicto imperial mostrado frente a él, no pudo evitar entrecerrar los ojos con sorpresa: "¿Un edicto imperial en blanco?"

"Sí, he sacrificado mi vida para obtener un edicto imperial en blanco de mi emperador. Siempre que Su Majestad esté dispuesto a pedir prestadas tropas, Su Majestad puede pedirme que escriba lo que quiera en él, ya sea oro, plata o joyas o el comercio fronterizo. O la tierra o las vetas minerales... "Dijo lentamente, apreciando cada palabra con cuidado:" Siempre y cuando no ponga en peligro el trono de mi emperador, Su Majestad puede elegir todo el Qi. Siempre que Su Majestad esté dispuesto a prestar tropas!"