Capitulo 23

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Freen POV

El día anterior

Mis manos temblaban ligeramente después de haber tocado el timbre. Desde luego no debería estar tan nerviosa al volver a casa, pero lo estaba. La constante sensación en mi estómago no desaparecía. Algo iba a suceder y probablemente no iba a ser bueno.
Había tomado la decisión de venir a Chiang Mai y arreglar lo que estaba pasando con mi mamá. Al parecer, ella se negaba a tomar sus medicamentos y le dijo a su terapeuta que yo era la única con la que quería hablar. Recordé a Becky diciéndome que no podía poner mi vida en suspenso cuando nos habíamos visto la semana pasada. Pero eso fue exactamente lo que hice. Dejé todo para ayudar a mi familia. Eso es lo que tenía que hacer, ¿Verdad?
Los exámenes cruciales habían terminado y tenía unos días de descanso del Bangkok United lo que era bueno. Parecía una obviedad venir aquí. ¿Entonces por qué estaba tan jodidamente nerviosa?

Unos momentos pasaron y toqué el timbre de nuevo antes de que se abriera la puerta principal. La sorpresa en la cara de mi madre era evidente. No le había dicho acerca de mi visita porque quería ver en qué condición estaba realmente sin tener tiempo de ocultar nada.

"!Freen!", Exclamó en una mezcla de sorpresa y alegría.

"Hola mamá", le contesté en voz baja y vi sus brazos estirándose para abrazarme. Dando un paso adelante, dejé que me abrazara y correspondí la ligera presión de su cuerpo.

"Estoy tan feliz de verte. ¿Por qué no dijiste nada? Hubiera cocinado algo o preparado un día divertido para nosotras", dijo la mujer mayor y me soltó.

Lo olí inmediatamente. El alcohol en su aliento era tan fuerte que arrugué mi nariz casi. Ese no era el olor de una bebida por la tarde. Más como una botella de vodka. Puse una cara feliz y traté de mantener la calma mientras entré a la casa diciéndole que había sido una decisión espontánea de venir. El extraño surtido de sentimientos me abrumó cuando estuve dentro. A pesar de que era mi casa y el lugar donde había crecido, había muchos recuerdos dolorosos.
Tratando de ignorar las emociones que surgían, me senté en la sala de estar con mi madre e hicimos una conversación informal durante unos minutos. Por un segundo pensé en relevar acerca de Becky pero negué al instante. Este no era el momento adecuado. Tenía que llegar al punto.

"Mamá, Alisa me llamó", comencé con cuidado mientras la miraba al otro lado del sillón. "Y tu terapeuta también. Dijeron que te niegas a tomar tus medicamentos."

"Estoy bien. Ya no necesito más esas pastillas. Mírame, ¿No te parezco bien?" Mi madre sonrió ampliamente, pero su aspecto era todo menos bien.

"Ese no es el punto. Tú puedes estar bien ahora, pero eso puede cambiar mientras más evites tu medicación", razoné.

"Tú siempre estás tan preocupada por mí, pero me puedo cuidar sola", su voz cambió a la defensiva y sentí mi propia frustración construyéndose.

"Bueno, tal vez puedes o tal vez no puedes", le respondí y ella cruzó los brazos delante de su pecho.

"¿Qué se supone que significa eso?"

"Que todos necesitamos un poco de ayuda a veces. Y hemos tenido esta discusión muchas veces, mamá. Estuviste de acuerdo en ir a terapia, tomar tus medicinas y estar sobria. Obviamente no estás haciendo nada de eso y no veo cómo es eso de cuidarte por ti sola", mi propia voz comenzó a temblar por alguna razón.

"!Estoy sobria!" Ella se opuso fuertemente y suspiré profundamente.

"No me mientas, por favor", fue todo lo que pude responder.

"No te estoy mintiendo, cariño", su voz cambió para persuadir pero sabía que esta era su estrategia para hacerme sentir mal.

"Sí, lo estás. Puedo oler el alcohol en tu aliento", dije en voz baja y no la miré para que no se sintiera avergonzada probablemente.

BR7 (FreenBecky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora