13/01/2023

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El frío aún golpea la ciudad, pero poco a poco va apareciendo la calidez, hoy es uno de esos días, dónde el sol sale y su calor es abrazador como una manta demasiado cálida que necesitas.

Se escucha un suave golpeteo sobre la mesa y con suavidad baja la tapa del portafolio, Inaho cierra su único ojo y suelta un suspiró. Las vacaciones de invierno siguen en pie los días tranquilos todavía perduran, Si, Inaho había decidido el camino de la docencia, impartiendo clases en una escuela de ingeniería, exactamente en la materia de robótica.

Esto es lo correcto.

Sus pasos resuenan al bajar las escaleras, estos edificios son más notorios el eco, después de todo, este edificio es especial para la maquinaria pesada.

Entra a otro edificio, listo para terminar su jornada y poder volver a casa, el apartado del checador se encontraba repleto de gente, corrían de un lado a otro, algunos llamaban por micrófono y el dulce sabor de las flores inundaba el lugar, todo era elegante.

Felicidad.
Tristeza.
Nerviosismo.

Todo eso se siente en el ambiente, resulta que había exámenes profesionales en la temporada donde la universidad le daba la bienvenida a los nuevos ingenieros del mañana.
El escáner pita, dando entender que su hora de salida a sido fijado.

Kaizuka junior estaba apunto salir del edificio pero algo lo detiene o más bien alguien, no es que esa persona se le haya puesto enfrente, tuvo eso llamado intuición, entre la multitud pudo observar a alguien, exactamente uno metros suyo se encontraba una chica, cabello negro, cabeza agachada era fácil intuir que era un estudiante o mas bien un ex-estudiante que ya presentó su exámen.

- Felicidades por el logro.

Sería una mentira decir de que tiene alguna idea de porque hace esto una vez más fue impulsivo en esta vida. La chica levanta la mirada, parpadea un poco, primero es confusión y un casi chillido reprimido es emitido de su boca.

- ¿Kaizuka Inaho?

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Y el resto casi fue una historia, resulta que aquella chica es admiradora suya, reconoció sus esfuerzos contra Vers y encontrar de cierta manera la paz, no era una fangirl, simplemente era admiración a tal punto que la motivo estudiar una ingeniera.

- ¿Es eso la razón de tu tristeza?

Asiente con la cabeza las manos de la chica se encuentran sujetas a la taza de café que Inaho le invitó.

Tener una charla entre tanta multitud no era lo adecuado así que decidieron mudarse a la cafetería de la universidad.

- Simplemente siento que no lo merezco...

Claramente se escucha la tristeza en su voz como las palabras tiemblan un poco y sus ojos reflejan inseguridad.

Inaho ese sentimiento intenta comprenderlo, incluso un momento de su vida se sintió así más en momentos de guerra.

- Por algo te dieron la oportunidad, deberías aprovecharlo ¿No? De seguro vieron algo bueno en ti, todos nos sentimos nerviosos en algún momento.

El castaño sonríe y en ese momento su acompañante, cambia a una expresión de asombro.

- ¿En verdad lo crees?

- Completamente.

A los pasos de los años, Inaho ha cambiado el corazón frío que ocultaba se va descongelando, Yuki dice que ya no es el hombre de hielo. Kaizuka se levanta de su asiento y se dirige a lado de la chica, extendiendo la mano.

- Supongo que aún no has tocado la campana.

Está universidad tenía una tradición y era tocar la campana una vez realizado el exámen así que es sin dudar más se dirigena ese lugar, había otroas personas haciendo fila.

La chica cuando llega su turno, suspira y sube a la plataforma con delicadeza toca la campana, todos alrededor saben que significa, no importa sino conocías esa persona es símbolo de aplausos y gritos de felicidad.

Dentro de unas horas, subieron las fotos de los graduados e Inaho guarda la foto en su teléfono donde aparece como invitado especial.

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El sol no es parte de este lugar, todo se siente frío y los colores blancos se vuelven cada vez más dolorosos.

- Supongo que gané.

Tras eso el sonido de la pieza de ajedrez cayendo resuena el lugar.

- ¡Te deje ganar!

Slaine suelta con molestia, y desvía la mirada del castaño cruzando los brazos.

- ¿Por cien veces seguidas?

Slaine abre la boca, luego la cierra, no tenía argumento alguno.

- Esto ya es aburrido, cuéntame ¿Que es lo que quieres hacer ahora? Ya sabes, no hay guerra después de todo.

La pregunta de Slaine lo toma de sorpresa, acomoda las piezas sobre el tablero para una nueva partida.

¿Qué debería hacer?

- La docencia sería una buena opción.

Silencio. Slaine termina riendo.

- ¿Tú? O vamos Orange de seguro serías un docente pésimo, terminarias reprobando medio salón.

- Te aseguro que puedo hacerlo bien.

El chico rubio inclina un poco la cabeza con una sonrisa adornando los labios.

- Quiero ver eso.

Slaine se equivocó, pero el no puede ser presente de eso

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28/03/24

9 años A/Z

¿Happy Ending?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora