7- es normal no tener experiencia

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Me quedo echada ahí en la cama de Melisa a su costado pero no dice ni una palabra

-Melisa
-dime- ni siquiera me mira
-esto... esto... debería parar
-por?
Mi corazón de castiga así mismo con mis propias palabras
-tenemos trece
-No es normal
-Se perfectamente lo que es normal, Aleya
-Entonces? No podemos acostarnos así...
-Aleya, todo está bien no te preocupes- sus palabras me sirven de consuelo
-Oye, se que cuando tienes relaciones tienes que usar protección y se que solo es cuando son chica y chico, pero como somos chica y chica no hace falta, verdad?-digo despreocupada completamente
-Mierda...- murmura
-Que?
-No usamos nada- sus ojos por fin encuentran los míos en esta vacía conversación
-Pero que podrá pasar... no podemos quedarnos embarazadas- Río irónicamente sin preocupaciones
-Pero si te puedo contagiar de algo como una enfermedad o infección, recuerda que no solo me eh acostado contigo- me toma la mano con tono de preocupación
Me quedo en silencio admirando la preocupación de Melisa hacia mi
No respondo no reacciono, me bloqueo
-Bueno exagere mucho, perdón- Melisa se vuelve a mi de nuevo
-mmm- me encojo de brazos y la miro con aprobación
-Te quiero... conocer más- digo después de que Melisa se volteara y que sus hermosos ojos verdes se vayan de los míos
-Y yo...- me vuelve a mirar con esos ojos que tanto aprecio
-Enséñame como se hace eso- cambió radicalmente en tema
- Que cosa?- enarca una ceja
-"Esoo" ya sabes "eso"- digo señalando para abajo de mis piernas con la cara completamente roja de los nervios
-ah "eso"
-Es fácil... pero mañana te lo enseño, si?
-por que no hoyyyy?
-Por que no
-Vaa
-Que no
Me quedo en silencio y espero que Melisa lo haga pero no lo hace y en cambio se levanta de la cama y se agacha para coger una camiseta larga blanca que con los rayos del sol chocando con su cuerpo no se notaría la diferencia si se la quitara o no
...
Después de unos segundos yo también me levanto y me dirijo al baño y cuando me siento en la taza del baño me recorre un dolor y escalofrío, me muero en labio y agacho un trozo de papel y me lo paso donde me duele, haciendo que me muerda más mi labio, salgo del baño con el cuerpo todavía adolorido de las dos sesiones que tuvimos este mismo día...
...

-Me duele todo...- le digo a Melisa pero suena más como un quejido
-Ya veo...sentí tu respiración agitada desde aquí cuando estabas en el baño- No se inmuta a mírame y sigue ahí de espaldas haciendo dios sabe que
-Como pudiste escuchar eso desde aquí está muy lejos
-La casa es muy silenciosa y grande eso hace que haga eco...
No respondo y me quedo ahí parada detrás de ella pero no me sale ni una palabra para decirle y mis labios se secan tanto que puedo sentir como las grietas rozan mi labio inferior, me intento sacar los pellejos cuando Melisa se voltea y me ve directamente a mis ojos negros y juega con uno de mis rizos lo enrolla en su dedo, lo suelta, y aprecia como el rizo vuelve a su sitio como un resorte

-Cambios hormonales- (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora