Rui Kagene nació en una familia de pocos recursos, su madre era muy joven y su padre desapareció apenas ella nació. La mayor parte del tiempo la madre de Rui no estaba en casa, por lo que desde muy pequeña fue cuidada por sus vecinas o una que otra niñera, pero estas eran temporales, probablemente porque su madre nunca les pagaba lo que acordaban. Siempre estuvo sola, gran parte de su infancia viviendo como un estorbo para la vida de su madre... hasta que apareció él. Su mamá cambió su humor, incluso la mimaba y cuidaba... por unos meses, Rui creyó sentir lo que era el amor de su madre... para poco después descubrir que todo era una farsa.
Su madre la dejó en aquel lugar, diciéndole que conocería muchos niños y que tendría muchos amigos, Rui siempre quiso amigos. Su madre se fue, pero no regresó, a los ocho años ella aprendió lo que era una mentira.
Rui aprendió a mentir muy bien, pero aquello solo le causó problemas en aquel lugar, los niños prácticamente huían de ella... y ella les mentía, diciéndole que su madre volvería y que a diferencia de ellos, ella sí tenía una madre que la quería. Los años pasaron y Rui continuó tan sola como siempre, desde que había nacido... hasta ese momento de su corta vida. Al menos fue así hasta que Rei llegó al orfanato. Él era tan solo unos años menor que ella, y ellos realmente se llevaron bien, Rui ya no se sentía tan sola. Al menos fue así hasta que lo adoptaron a él. A los doce años Rui tuvo que despedirse de su único amigo.
A los catorce años Rui conoció a un chico, alguien que le daba todo el amor que nunca había tenido. A los catorce años, Rui escapó de aquel horrible orfanato. A los quince años, Rui volvió a sentirse sola. Ese chico también era huérfano, pero vivía en una instalación abandonada junto a otros chicos más, ahí Rui tuvo sus primeras "amigas", no eran chicas realmente malas, el verdadero problema seguía siendo el chico que la había llevado hasta ahí. Con el tiempo sus actitudes dejaron de ser amorosas y completas... pero para Rui, quien estaba acostumbrada a la soledad y el maltrato, nada fue realmente diferente.
Hasta que ella le pidió que escaparan. Y quizás todo habría salido bien para ambas... si Rui no se hubiera encontrado con ese niño aquel día.
Habían logrado encontrar un lugar provisional para vivir, tenían un empleo y entre ambas lograban al menos no morir de hambre y cubrir sus necesidades básicas. Rui tenía diecisiete cuando creyó que la vida finalmente le estaba sonriendo.
Volvía de su trabajo cuando encontró un pequeño niño en la calle, lucía asustado y lloraba, pero nadie le prestaba atención. Por un momento pensó en ignorarlo... pero incluso si su vida no había sido la mejor, ese niño parecía necesitar ayuda y ella no era realmente una mala persona.
"¿Qué sucede, pequeño? ¿No encuentras a tu madre?" El niño dudó un poco pero finalmente negó. Parecía tener entre tres y cuatro años. Al final ella decidió ayudarlo a buscar a su madre, quien no se encontraba más que a unas cuantas cuadras de donde había estado ese pequeño. Aquella era la primera vez que Rui tomaba la mano de un niño tan pequeño... siempre se arrepentía de no haber podido huir del orfanato junto a Rei, pero esperaba que él estuviese bien junto a su nueva familia.
Rei no merecía la vida que ella estaba teniendo, aunque todas las noches se preguntaba si él aún la recordaría, al final de cuentas... había sido su único amigo, por poco tiempo, pero lo había sido durante los meses que estuvo en el orfanato.
Cuando regresó, Rui se encontraba entusiasmada por encontrarse con su amiga... la mamá del niño que ella había ayudado le había dado una compensación económica a la que por supuesto no se había negado. Rui no podía estar más feliz...
Ese día nunca lo olvidaría. Lo primero que sintió al entrar al pequeño cuarto, fue un repentino calor en su espalda, extendiéndose a tal punto que comenzaba a arder. Frente suyo se encontraba su amiga... nunca olvidaría su rostro, ella no lucía ni un rastro de arrepentimiento, pero recordaba firmemente cómo sus ojos brillaron en cuanto ella tomó el dinero que antes pensaba compartirle.
Hizo lo posible por intentar detener la hemorragia... pero nadie la ayudaría en ese lugar, ella nunca había pensado en morir. Su vida no era la mejor... ¿pero morir? ¿Realmente no tenía un futuro? ¿Estaba destinada ser miserable hasta su lecho de muerte? Detrás suyo se encontraba... él, aquel chico que la había tentado a escapar del orfanato cuando tan solo tenía catorce años.
Ah... si no se hubiera dejado llevar ¿quizás aún hablaría con Rei? ¿O alguna familia la habría adoptado? ¿No estaría a punto de morir...?
Tenía demasiadas preguntas, necesitaba saber... que era lo que había hecho mal. ¿Porqué su padre nunca la quiso? ¿Porqué su madre la había abandonado? ¿Porqué siempre tuvo que ser un estorbo? ¿Porqué huyó con ese chico? ¿Porqué su amiga sonreía mientras prácticamente perdía la vida? ¿Porqué no podía tener amor? ¿Porqué su vida tenía que acabar así?
Antes de finalmente ceder, recordó como aquel pequeño lloraba en los brazos de su madre... ah, le habría gustado sentir tanto esa sensación... le habría gustado... al menos saber el nombre de ese niño...
Rui despertó, pero todo era confuso. Lo primero que hizo... fue saber que estaba viva, se sentía con vida.
Pero Rui había muerto.
"¡Rin! ¡Anne, Rin despertó!" Aquel grito le hizo asustarse y en consecuencia, comenzar a llorar. No entendía nada... pero entonces lo vió. Jamás podría olvidar ese pequeño rostro... aunque se veía mucho mayor, pero... no era pequeño, era mucho más grande que ella.
¿La había llamado Rin?
Detuvo su llanto en cuanto sintió unos cálidos brazos abrazándola... una mujer la estaba arrullando. Supuso que ella era Anne... ¿era la madre de ese niño? No... eran muy diferentes... Anne era rubia y recordaba a la madre de ese niño siendo pelinegra...
"Tranquila, Rin... mami esta aquí. ¿Tu hermanito te asusto?" Solo pudo desconcertarse más. ¿Mami? ¿Hermanito? ¿Porqué ni siquiera podía hacer algo...?
Y tras finalmente encajar todas las piezas, se dió cuenta. ¿Había reencarnado? ¿Ella era su madre...? ¿Y aquel niño que había ayudado era su hermano?
"¡Anne! ¡Quiero ver a Rin!" Aquel niño nuevamente le asustó, pero esta vez no lloró, se sentía tan tranquila entre los brazos de Anne...
"Esta bien, Len, pero se cuidadoso con ella..." Len... Len era su nombre. Len era aquel niño que ella había ayudado a encontrarse con su mamá... antes de morir... vaya coincidencia, al menos una de las cosas que deseaba saber en su lecho de muerte se le había cumplido.
Ella realmente había muerto.
Deseaba vengarse... pero, siendo tan solo un bebé... ¿que es lo que podía hacer?
"Ah... Rin, ¿te duele algo? ¿Porque sigues llorando, cariño...?"
"Anne, yo creo que le duele su tripita. Seguro es porque tu leche es mala." Al escucharle hablar se tranquilizó un poco, ese niño... quizás, si no lo hubiera rescatado... su amiga no la habría traicionado ¿no? Porque todo eso seguro lo hizo por el dinero...
¿A quien engañaba?
La habían recostado en una cuna, nunca antes había sido algo tan suave. No sabía cómo sentirse. ¿Feliz? Su nueva vida parecía estar llena de lujos y... amor. ¿Enojada? Ni siquiera quería renacer en primer lugar...
"Mm... Rin parece pensar demasiado para ser un bebé."
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One shots rilen sin presupuesto
FanfictionCosas Rin x Len k escribí de chill (en realidad no hay tantos one shots mejor revisa mi otro libro haha)