Capítulo 22

68 6 1
                                    

Canadá Bostezo mientras salía de la puerta de su casa era temprano y estaba lloviendo, se había quedado hasta tarde con todo lo que tenía que hacer, aunque por suerte su padre no volvió a llamarlo en toda la noche y vendría tarde a la oficina lo cual era perfecto, paz en la oficina es una rara ocurrencia de por sí

O al menos eso es lo que pensó...antes de encontrarse a Argentina con un paraguas en su entrada observándolo

Sorprendido y confundido se quedó mirando a Argentina por un rato hasta que Argentina decidió acercarse y decirle

-...sígueme

Y se fue caminando sin mirarlo hacia un auto donde abrió la puerta del acompañante, se fue de lado del conductor y guardó su paraguas detrás

Canadá se apresuró a seguirlo y entrar en el auto

Canadá y Argentina estaban en el auto y había un silencio sepulcral entre ellos

Al principio Canadá no se atrevía a mirarlo, pero...con el pasar de los minutos comenzó a robar algunas miradas hacia Argentina

Argentina había crecido, ya no tenía esos cachetes de niño tenía una cara angulosa y una mirada afiliada mientras conducía achacaba los ojos y fruncia el ceño exasperado

-¡A dónde vas pelotudo! Grito Argentina mientras sujetaba el volante al otro auto

...bueno algunas cosas no cambian Argentina siempre fue mal humorado, pero aun así...

Es hermoso

Argentina estacionó el auto y se volteo a ver a Canadá quien le miraba con una sonrisa de ojos

-...que míras?dijo Argentina sintiéndome algo juzgado por Canadá

Mierda, se había olvidado de Canadá, lo había visto todo

Se sonrojo, no era algo que quería que viera de él, sobre todo por que él nunca había visto a Canadá furioso con nadie

Ambos se quedaron en el auto por un rato, con la vista hacia adelante, mirando como caía la lluvia sobre el parabrisas sin atreverse a decir algo o salir del auto cuando....

Argentina abrió la puerta y salió

Canadá, apresurándose agarro el paraguas y trato de alcanzarlo

Argentina solo se había alejado unos diez pasos del auto cuando se dio cuenta que había olvidado el paraguas en el auto, pensó volver a buscarlo, pero de repente la lluvia se detuvo...miró para arriba y vio a Canadá sosteniendo el paraguas sobre el

Caminaron en silencio lado a lado hasta que llegaron a su destino

.

.

.

.

Argentina y Canadá entraron a un café, Argentina pasó directamente adentro buscando una mesa mientras Canadá se quedó en la entrada mientras sacudía el paraguas para sacarle el agua y que no mojara nada adentro

cuando entro busco brevemente a Argentina y lo encontró en los exhibidores mirando las tortas, los dulces y las galletas con una cara de total concentración, a Canadá le invadió un sentimiento cálido, tal vez era el calor de lugar o la escena frente a él debatía

Finalmente, se acercó y le preguntó

-y ya te decidiste?

Argentina no se movió ni un poco y contestó

-si...quiero la tarta de chocolate

- ¿ya pediste? Preguntó Canadá

Sin esperar la respuesta de Argentina, Canadá le llamó la atención a él mesero mientras caminaban a la mesa y

Argentina y Canadá se sentaron y ordenaron, una vez solos sin el mesero se sumieron en un silencio extraño donde ninguno de los dos sabía dónde o cómo comenzar hasta....

-c-c-cómo has estado en todo este tiempo Argentina que ha sido de tu vida desde la última vez que nos vimos? Tan pronto Canadá terminó la frase se arrepintió, pero era demasiado tarde para arrepentirse

Argentina por su parte se extrañó del tartamudeo de Canadá y casi no le prestó atención a la pregunta, se lo quedó mirando por un momento tratando de recordar lo que dijo

-yo estoy bien...digo estaba muy confundido, cuando paso...

Y luego estaba FURIOSO cuando te desapareciste... pero no tenía forma de contactarte Canadá...

Mi papá me había sacado mi celular y no me dejó salir ni hacer nada por un año, estaba tan enojado con lo que pasó...con lo que hice, por desobedecerle...

Decía Argentina con una expresión de angustia y dolor mientras agachaba la cabeza y apretaba sus manos sobre la mesa

Canadá tuvo un fuerte impulso para reconfortar a Argentina y puso su mano sobre las de Argentina, este movió sus manos levemente y la sostuvo entre sus manos

-t-tu no...comenzó a decir Canadá cuando fueron interrumpidos por el mesero trayendo su orden

Colocadas y acomodadas todas las cosas Canadá y Argentina separaron sus manos y agacharon la cabeza evitando la mirada del otro

Hasta que Canadá levantó la mirada hacia a Argentina y dijo casi como un susurro tan ligero y frágil que las palabras, como si fueran vapor en el aire

-...no fue tu culpa, Argentina




La vida del último omega (Desesperanza, Desesperó y Finalidad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora