Cunning Trickster 1

Cap. 1 Acercamiento a la humanidad

Era un día normal en los bosques de Alaska, en ellos se encontraba una zorra, se llamaba Cunning Trickster, la cual era una zorra común, pasiva, no era de buscar problemas además era muy hermosa.

Ella caminaba por los bosques de Alaska, pasando el rato, estaba de regreso a su cueva la cual no estaba muy lejos pero en ellos empieza a escuchar unos sonidos, parecía gente por lo que decidió ir pero a lo alto de una montaña para ver qué era ese sonido.

Al llegar ve que un pueblo estaba formándose al lado de esa gran montaña que estaba ahí, pero eso no la detuvo para ver qué más había.

- Vaya parece que un pueblo se vino a vivir aquí -

Entonces baja y se acerca a ver que había en ese pueblo, al llegar se encuentra con señores cortando madera, niños jugando, gente en sus casas, platicando, lo que hacen todos en un día normal.

Ella se sentía un poco curiosa así que decidió seguir adelante, al llegar a una casa la cual estaba muy bonita, sus ventanas limpias, la madera de sus paredes era muy lisa, y parecía que era como ver pasto.

Adentro estaba un niño jugando con sus muñecos los cuales eran un lobo, una persona, y un zorro, parecía que la persona trataba de defender al pobre zorro el cual estaba en el piso.

- Ese niño me llama la curiosidad, parece que no es malo, no, parece que les gustamos pues no deja que ese lobo se le acerque -

Entonces el niño se lleva sus juguetes y se va a su cuarto a jugar con más muñecos que tenía ahí, ella solamente observaba desde la ventana, pero cuando el niño levantó su cara se dio cuenta que lo estaba viendo un zorro.

El se sorprendió y cerró la puerta de su cuarto, y se acercó a su ventana, pero Cunning al oír un sonido sale corriendo, el niño se pone triste y sale de su cuarto, toma su suéter y va tras ella, pero sus amigos le hablan.

- Oye ven a jugar con nosotros -

- No puedo tengo que ir por algo, algo que vi en el bosque -

- Pero es tu juego favorito, salva a los zorros -

- Vale, pero ahora vengo, no tardo -

- Vale -

Entonces él corre para buscar a ese zorro cuando la ve entrando a una cueva muy chica, el se agacho y se asomo, veía como estaba asustada pero no quería salir, por lo que decide hablarle.

- Hola soy Jasen, no quiero hacerte daño, solamente quiero conocerte, espero que vuelvas a mi casa, me sorprendió mucho verte -

Entonces su madre le llamaba por lo que se tuvo que ir corriendo, Cunning sale y empieza a sonreír, pero en eso llega un zorro llamado Tayler y empiezan a hablar.

- ¿Cunning? -

- ¿Qué quieres Tayler?, te dije que ya no me hablaras -

- Veo que estás en celo y es un buen día para que ya me des una oportunidad -

- Claro que no, además ya olvidame -

Este comentario no le gusto a Tayler y la empujo lo que provocó que se quedará patas arriba y el se subió arriba de ella.

- Te dije que yo voy a hacer tu pareja desde hoy -

- Claro que no además ya quitate porque no te voy a dar una oportunidad -

En eso el niño al cual vio llega, quita al zorro de encima de ella, y lo empieza a correr, entonces Cunning piensa en correr pero el niño le trajo un poco de carne, y se la dejo, ella pensaba algo sobre la comida pero no pasó nada.

Ella lo empezó a comer y el trato de acariciarla, pero Cunning gruño y él se espantó, al ver esto Cunning se resigna y se acerca a él, el ya tenia miedo de ella, pero Cunning le lamió la mano y el se tranquilizo.

Entonces empezó a acariciarla y ella pasaba todo su pelaje sobre sus piernas y sus brazos, él se sentía feliz y tranquilo, por lo que había hecho Cunning, entonces la tarde caía en el pueblo y el regreso a su casa.

Cunning se quedó viéndolo mientras en su cabeza repetía la misma frase de siempre.

- Siempre iré a verte todas las mañanas pase lo que pase -

Entonces caminó hacía su cueva donde decidió acostarse a dormir, mientras tanto el niño no podía dejar de ver la ventana que daba con dirección hacía el bosque mientras veía un muñeco que un zorro, por lo que agarró sus pinturas y la empezó a colorear partes de ella.

Sus orejas, sus ojos, entre más cosas y al terminar la pone en su ventana donde apareció Cunning, el niño no sabía cómo nombrarla pero decidió mejor ponerle zorro por el momento, se acostó viendo hacía la ventana mientras pensaba que podía hacer mañana con el zorro.

Pero decidió dormir y ver que el destino dijera.