FRAGMENTOS / Sangwoo x Lectora

5- Secuestro

Sangwoo no era tan malo después de todo, ya se porque siempre esta rodeado de personas, es muy cuidadoso con sus palabras y en cierta manera lindo... me perdi en mis pensamientos hasta que no senti mi celular en el bolsillo. MIERDA

Creo que lo deje en casa de el... pero y si no?, si regreso y no esta va a pensar que soy una acosadora o algo así. Agh eso no importa necesito mi celular para poder regresar a casa. Tome el camino de vuelta a casa de Sangwoo, afortunadamente no había caminado tanto, solo unas calles.

Al llegar a su casa el seguía ahí recargado en el marco de su puerta, porque? Es como si me hubiera estado esperando...

-____ olvidaste algo? Pregunto con una sonrisa

-Si... creo que deje mi celular en tu mesa

-Pues pasa a buscarlo entonces. Él se veía muy diferente a como hace rato era como si fuera una persona diferente, su aura había cambiado totalmente.

Entre algo desconfiada a la casa y fui al comedor, efectivamente ahí estaba mi celular lo tome y gire en dirección a la puerta, Sangwoo ya no estaba ahí.

-Sangwoo?... ya lo encontré, lo siento por la interrupción

Nadie respondió es como si se hubiera esfumado, todo era muy raro, me dirigi a la puerta y cuando estaba a punto de salir escuche su voz.

-_____!

Me gire y sentí que algo golpeo mi cabeza, caí al suelo, estaba confundida y veía todo borroso, no tenia ni si quiera fuerza para articular alguna palabra.

-_____ sabes... soy muy acreedor a la frase de "si vuelve es tuyo, sino nunca lo fue", no puedo creer que volvieras maldita estúpida

Lo único que recuerdo antes de caer inconsciente era a Sangwoo con una mirada siniestra, este maldito loco me había golpeado.

Desperté en un lugar muy oscuro, era frio y húmedo sentía algo en mis muñecas, abrí los ojos completamente y me percaté que no tenia ropa mas que la ropa interior, estaba atada con cadenas a la pared y... mis piernas estaban golpeadas, tenia parte de mi camisa amarrada a la boca lo que no me permitía gritar. Trate de zafarme del amarre de las cadenas, pero fue en vano ya que cada que lo hacía me dañaba las muñecas.

Escuche como se abría una puerta y una tenue luz ilumino el lugar, había unas escaleras que al parecer llevaban a una puerta, de ella salió el. Sangwoo estaba ahí frente a mí, con un bate de madera viéndome fijamente.

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