Kenji: —Tu eres el trabajador del señor Sen, ¿Ren?
Ren: —Si, ¿qué necesita?El ver a esos hombres grandes, demasiado toscos y con una sonrisa en sus rostros, sabía que nada bueno iba a salir, me quedé callado un momento mientras daba pasos hacía atrás, dándome la vuelta y empiezo a correr, pero fue un intento en vano, solo siento el agarré de la playera en el cuello.
Ren:—¡Sueltenme! ¡Por favor! ¡No hecho nada!
Kenji: —Tienes razón, no has hecho nada, de hecho el señor Sen nos mandó a decirte que no te pagará nada.
Ren: lo volteé a ver sorprendido —¡¿nada?! ¡Pero necesito el dinero, aunque sea lo de este último mes!.
Kenji: escucho su forma se hablar, dandole una fuerte bofetada —Cuida como me hablas pequeño, respeta a tus mayores — me inclino a su estatura, tomandole de la barbilla y verlo —si el señor dijo nada, es nada.— veo su mejilla, dejando salir una pequeña sonrisa
Ren: le veo asintiendo varías veces —¡S-si!
Kenji: —Bien, pero nos queremos divertirnos un poco, sorry pequeño.Al escucharle decir eso le vi confundido, ¿Divertirse? Pero no les he hecho nada, aunque que podía esperar de personas matones como ellos, sintiendo el primer golpe en mi estómago quejándome y luego otro golpe en la cara, en algún momento termine en el piso, siendo pateado, no aguantaba más, no podía ni levantarme, no tenía fuerzas, no podía abrir bien un ojo, y con el otro apenas lograba ver, desde el piso veo una silueta detrás de ellos, bien vestido, de traje con zapatos.
Oliver: —¿Qué estan haciendo?
Kenji: dejamos al chiquillo y vemos al señor que nos habla, haciéndome su cara conocida, recordando en qué lugar lo llegue a ver, hasta recordarlo —¡¿Se-señor Oliver?!
Oliver: empezo a dar pasos, acercandose al cuerpo de Ren, inclinandose —Larguense.
Kenji: —Señor, solo nos estamos divirtiendo un poco con el.
Oliver: los volteó a ver —creo que no fui claro, ¿verdad? — escucho los pasos de los chicos irse, viendo al pequeño albino y cargarlo.Sentí como ese hombre alto me cargaba, traté de verle el rostro pero no pude más, perdí el conocimiento en ese momento. Al pasar las horas siento fresco en una parte de mi cara, desperté y lo primero que note, es que tenía un ojo parchado, humedad en mi mejilla, buscando el rostro de la persona que me trataba y verlo, era un hombre ya mayor, extranjero, tal vez unos 30 años, pero atractivo, con un traje azul obscuro, cabello café obscuro y sus ojos eran verdes.
Oliver: —Ya despertaste, eso es bueno.
Ren: —¿Qui-quien es usted?
Oliver: —Me presento, soy Oliver ¿y tu?
Ren: —Ren, ¿qué hora es?
Oliver: —Las 10 de la noche.
Ren: —¡¿Qué?! — me trato de levantar con dificultad —Lo siento, debo irme.
Oliver: lo tomo de los hombros y hago que se acueste —Espera.
Ren: —Debo irme señor, en casa me esperan.
Oliver: —Lo se, tu hermano menor.Le vi sorprendido, ¿Por qué este señor sabe de Kenzo? ¿Quién es? ¿Por qué me ayudo? No me conoce ¿o si? Se me quedaba viendo por bastante tiempo, sientiendo extraño en mi abdomen, levantandome un poco la playera, estaba vendado, este señor no me conoce pero me curo, me trajo a su casa de lujo sin saber nada de mi, que pasa con este señor, bajando la mirada.
Oliver: noto su inseguridad —¿Podemos hablar un momento?
Ren: asentí.
Oliver: —Se que necesitas dinero y por lo veo no te pagaron y ni te pagarán, tengo un trabajo para ti.
Ren: le vi con cierta tristeza en mi rostro y ojos húmedos, realmente solo trabajaba por Kenzo, por querer darle un buen futuro, si el no estuviera yo creo... Yo creo que no existiría.
Oliver: veo sus ojos llorosos, tomando su mandíbula suavemente y acercarme un poco a su rostro y hacer a un lado esos cabellos que tapaban parte de su vista —Eres lindo realmente, no se porque a la gente le asustas mucho.
Ren: vi a otro lado.
Oliver: lo veo —Tengo trabajo para ti, solo lo que tienes que hacer es estar para mi.
Ren: —¿Para usted?...
Oliver: —Asi es, y te pagaré lo que ganabas por 3 meses en tu antiguo trabajo, es más — saco dinero, dándole en su mano 200 dólares —el primer pago.
Ren: abro los ojos a lo que me da, es mucho más de lo que ganaba por 3 meses —Pero~
Oliver: —Sh... Solo dime algo, ¿Cuantos años tienes?
Ren: —17... Cumplo 18 en 2 semanas
Oliver: —Bien — me levanto de la cama —El día que cumplas 18 te veré de nuevo — le doy mi tarjeta donde venía mi número.
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Solo te quiero a ti
RomanceRen era el único hijo de una de las familias más ricas de Japón, en una noche que iban a pasar la Navidad con uno de sus amigos cercanos de su papá, tuvieron un accidente, fue adoptado por la familia, con el tiempo por ser un chico albino, empezó a...