30 días OTP [Huskerdust]

1.Abrazo

-Ángel cariño~Tú sabes lo que pasa cuando me desobedeces,¿verdad?- Decía mientras cerraba sus puños con fuerza, tomando lentamente una calada a su cigarro y sonriendo antes de empezar a acercarse de manera amenazante al arácnido .

-Val... Sabes que podemos hablarlo, todo esto es un malentendido- Intentó declarar de manera pasiva  tratando de persuadir la ira de su jefe. Su cuerpo temblaba del miedo mientras intentaba retroceder hacia su camerino.

Sabia que no podía huir de Valentino, sus llantos y súplicas no servían de nada.

Intentó abrir la puerta de su camerino sintiendo como las lágrimas luchaban por salir de sus ojos exclusivamente por el miedo.

-Sabes que no puedes huir de mi cariño~-El arácnido cerró sus ojos con fuerza esperando a que todo pasara.

-Mhm...- Abrió los ojos rápidamente y con la respiración agitada. Tocó sus mejillas y vió que estaban llenas de lágrimas. Ya sabía lo que había pasado. Estuvo toda la noche en el estudio con Valentino y su actitud no fue exactamente la mejor, por lo que recibió un castigo por parte de su jefe.

Decidió levantarse de su cama e ir abajo a por alguna bebida o dar un paseo ya que dormir no era la mejor opción. Después de todo no podía descansar ni en sus propios sueños.

Se dio la vuelta para ver a su pequeña mascota dormida sobre unos cojines y abrió cuidadosamente la puerta para no despertar a nadie.

Bajo las escaleras con cuidado y se encontró una pequeña luz de aquel mini bar del hotel encendida. Su gran amigo Husk estaba allí.

-Hey Husky...~- Exclamó Ángel con un tono seductor mientras se acercaba lentamente a la barra del bar con una sonrisa.

-Mhm...- Gruño con desagrado en su voz-

Ángel estaba observando a Husk desde la barra con una mirada penetrante

-Ugh bien,¿qué quieres? Que sea rápido, estoy apunto de cerrar-

Se volteó para ver a Ángel observando que su sonrisa no era la de siempre, esta era más triste.

-¿Estás bien?- pregunto con algo de preocupación-

Abrió los ojos como platos al escuchar la pregunta del peludo. Pensaba que su sonrisa parecía lo suficientemente real para que no se diera cuenta.
En aquel lugar oscuro solo se empezaron a escuchar los sollozos de Ángel.

-Sí... Estoy bien, solo...Solo tuve una mala noche- Dijo de mala gana al saber que Husk se había dado cuenta- Bueno lo que sea, buenas no- Intento levantarse del taburete pero fue interrumpido por el gato, el cual había agarrado su mano.

Abrió los ojos con sorpresa a tal acto siendo imposible evitar un leve sonrojo en su cara.

-Si te sientes mal y necesitas hablarlo con alguien sabes que estoy aquí para escucharte- Desvío la mirada de manera avergonzada. No estaba acostumbrado a decir esas cosas.

-Yo... Estoy bien enserio, no es na- Dijo riéndose nervioso intentando soltar en agarre de su mano siendo evitado al sentir unos brazos alrededor de su cuerpo. Él lo estaba abrazando.

Sin poner ninguna pega Ángel correspondió aquel abrazo y no pudo evitar soltar alguna lágrima.

-Todo está bien chico- Afirmó con un tono de voz seguro mientras acariciaba la cabeza del arácnido.

-Gracias Husk...-susurro. Ya se sentía más aliviado. Todo se sentía tan bien. Su calor corporal, su olor, su tacto, su pelaje... Le gustaba esa sensación, quería quedarse allí pasa siempre.

Porque si estaba con el sabía que podía sentir seguridad.
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Espero que les haya gustado este primer capítulo. Sé que es un poco corto y aburrido a si que perdónenme.

Estoy encantada por escribir esta historia por 30 días. :)

Espero que os guste y sin más que decir nos vemos!👋