3: Compras y números

687 18 11
                                    

Punto de vista de Verónica
Nos encontramos en mi auto, Kevin seguía en el cuerpo de una mujer el seguía sin querer charlar conmigo.

-Veronica: Así que tú y Victor se encontraron en el baño de hombres

-Kevin: Mamá no quiero hablar de eso ahora, sólo quiero ir a casa y descansar de estos estúpidos tacones

-Veronica: Ah me dijistes mamá

-Kevin: Olvídalo Verónica, sólo ya me cansé de estar en éste cuerpo y en internet no aparece nada de cómo regresar a mi cuerpo

-Veronica: Oye y que tal si ésto es para siempre

-Kevin: Que no cállate, no digas tonterías

-Veronica: Sólo digo que deberías estar listo para cualquier cosa, por eso es que necesitas ropa de mujer, no pienses que te voy a prestar mi ropa todos los días y por eso vamos de compras

-Kevin: Ah espero que ésto no sea duradero y además esperó mis Jordan

-Veronica: Tendrás tus Jordan

Llegamos al centro comercial y empezamos a ver en las tiendas de ropa, Kevin no se encontraba muy satisfecho de que comprará ropa de mujer para él, pero talvez el efecto del té sea para siempre, la verdad no quería decirle a Kevin sobre el té pero una parte mía estaba emocionada de tener a Kevin como mi amiga.

Llegamos a la tienda de deportes donde Kevin tomó los Jordan que el quería, mientras el se los probaba notaba como unos hombres se le quedaban viendo a Kevin, no le dí importancia y salimos después de haber comprado sus tenis.

En el camino por el centro comercial pasamos por una tienda de lencería para dama

-Veronica: Se me había olvidado

-Kevin: Que

-Veronica: Necesitas ropa interior

-Kevin: Que no, una cosa es que use blusas y faldas, pero no creas que valla usar ropa interior de mujer, además con estos boxers estoy bien

-Veronica: Estás seguro, creo que necesitas ropa interior de mujer para que estés más cómodo, además nadie las verá

-Kevin: No ya te dije que no

-Veronica: Bueno está bien, yo sí compraré unos brasieres, vienes o aquí te quedas

-Kevin: Te voy a compañar, sólo por qué todos los hombres se me quedan mirando

Sonríe ligeramente, ya que pensaba que Kevin en ese cuerpo era una mujer muy hermosa, lo reconozco y no se por que pero me encantaba la idea de el siendo una hermosa mujer, no se talvez esto me haga mala madrastra pero sólo espero que ésto nos una más cómo familia.

Entramos a la tienda y yo me encontraba viendo los brasieres, mientras que Kevin se quedaba mirando la ropa con curiosidad, en eso se le acercó una trabajadora de ahí y empezaron a charlar sin que se diera cuenta que lo estaba mirando.

-Naomi: Hola buenas tardes, le puedo ayudar en algo señorita

-Kevin: Ah no, yo sólo vine a compañar a mi madrastra... Digo amiga, si yo no necesito ésto, es muy raro y más esas de hilo, no entiendo cómo a ustedes, digo nosotras las mujeres usamos ésto

-Naomi: Te gusta usar tangas de hilo

-Kevin: Ah no me gusta, jamás he usado, yo siempre usó boxers, mirá

-Naomi: Ja, eres una mujer muy graciosa, cómo te llamas linda

-Kevin: Ah me llamo Kevin, digo Katy, soy Katy, mucho gusto

La madrastra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora