🐢 Día uno

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Jisoo caminaba en silencio por la casa de Jennie, mañana empezaría el celo de la omega así que decidió ir a su departamento un día antes.

Eran las siete de la mañana del sábado y la alfa ya estaba completamente despierta. Sólo Jisoo se despertaba a las seis de la mañana y estaba de buen humor un sábado.

Dejó su pequeña maleta con ropa en la habitación de invitados y fue hasta la habitación de la menor, al entrar la encontró completamente dormida en su cama cubierta hasta el cuello.

Quien diría que esta cosita tan tierna le dio una patada en los huevos a un alfa que lo dejó sin aire...

Se acercó y se sentó al borde de la cama, empezó a acariciar el sedoso cabello de la omega mientras la llamaba suavemente.

— Nini... Es hora de despertar — Susurró dulcemente — Nini, tienes que terminar tus tareas... — Nada, la castaña no tenía intenciones de despertar — Nini vamos... ¡Kim Jennie despierta vaga de mierda!

— ¡Ah, ladrón! — Gritó dándole un puñetazo justo en la mandíbula.

— ¡Oh, mierda Jennie! — Gritó colocando su mano sobre su mandíbula — ¡Para ser una omega tan pequeña y delgada tienes mano dura!

— ¡Jisoo! ¡Lo siento! — Dijo arrodillándose en la cama y tomando el rostro de Kim — Dios, ¿¡por qué carajo me gritaste así!? ¡Me asustaste! Además, ¿cómo entraste a mi casa?

— Te recuerdo que me diste el código de seguridad — Dijo sobando su área golpeada.

Jennie soltó un suspiro — Ahora me arrepiento de haberlo hecho. Mierda, ponte hielo para que no se te hinche y en el baño hay unas pastillas para el dolor, es un bote azul.

— No te preocupes, estoy bien — Dijo restándole importancia — Te recuerdo que una vez me golpeé en la cabeza y no sentí tanto dolor.

— ¡Un tipo te empujó y casi te rompe el cuello!

— ¿Y? ¡No sentí nada!

— ¡Porque te desmayaste!

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Rosé
¿Estás segura que vas a estar bien?

Jisoo
No va a ser tan difícil, ¿no?

Rosé
Ahm
Igual te voy a dejar una pequeña guía
[PDF 📑 : Tips para cuidar a Kim Jennie en celo]

Jisoo
¿De verdad me mandaste un PDF?
O mejor dicho...
¿De verdad hiciste un PDF para cuidarla?

Rosé
También hice un Word
¿Quieres saber como cuidarla o no?
Porqué puedo borrar el mensaje

Jisoo
Ya, ya
Lo leeré, gracias

Rosé
Bien
Llámame si pasa algo
Enviado a las 12:49 hrs.

Jisoo presionó el PDF que Rosé le había mandado y esperó unos segundos, pero como este no cargaba lo cerró restándole importancia y guardó su teléfono en el bolsillo de su pantalón.

— No debe ser tan difícil cuidar a Jennie, Rosé es una drama queen.

Eran las cinco de la tarde y Jisoo se encontraba en la cocina preparando una merienda para las dos, Jennie se encontraba acostada en el sillón viendo una película debido a que le dolía la cabeza. Preparó dos cafés y unas tostadas con Nutella, colocó todo en una bandeja y con cuidado la llevó hasta la sala dejándola arriba de la mesa ratona.

— Gracias, Jichu — Agradeció la omega sentándose en el sillón.

— No es nada — Sonrió — ¿El dolor se fue?

Jennie asintió — Algo, normalmente los omegas tenemos dolores de cabeza, dolor muscular o mareos antes de que nos venga el celo, incluso cólicos.

— Wow, ¿Rosé antes cuidaba de ti? — La omega asintió nuevamente — Y tú... ¿Nunca intentaste acostarte con ella debido a tu celo?

Jennie se sonrojó — Sí, mi omega buscaba... Satisfacerse con un alfa y bueno... Mi omega tomaba el control y quería que Rosé... Ya sabes... Entonces ella me compró... Juguetes...

Jisoo asintió con una sonrisa burlona y no dijo nada al respecto.

El resto del día Jennie se quedó acostada en el sillón debido a los fuertes dolores en su cuerpo, Jisoo tuvo que hacer todos los deberes de la casa mientras escuchaba los quejidos de su mejor amiga por los cólicos. Cuando la noche llegó cenaron una sopa y llegó llevó a la castaña  hasta su habitación.

— ¿Estás segura de que puedes cambiarte sola? — Preguntó mientras la ayudaba a sentarse en la cama.

— Si, ve a dormir tranquila — Le respondió — Mañana por la mañana dame un supresor, pero trituralo y mezclalo con un jugo o batido. En el celo mi omega se niega a tomarlo, así que hazlo de esa forma.

— Bien, entendido. Descansa.

— Tú igual... Gracias por ayudarme con mi celo — Dijo y Jisoo sonrió.

— No es nada, eres mi amiga, yo siempre voy a estar aquí para ti — Esta vez Jennie le sonrió.

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A la mañana siguiente Jennie se despertó con un fuerte dolor de cabeza y vientre, se retorcía en su cama soltando pequeños quejidos y sus ojos se llenaron de lágrimas debido al dolor. Se sentó en su cama y empezó a olfatear, sentía olor a alfa pero... ¿Por qué su alfa no estaba con ella? Su labio inferior tembló y empezó a llorar.

Jisoo, quien estaba en la cocina triturando el supresor, escuchó los llantos de Jennie y soltó lo que tenía en sus manos para correr a la habitación de la menor. Abrió la puerta y la encontró sentada en su cama con el cabello despeinado y sus mejillas y nariz rojas por el llanto.

— ¿Por qué lloras, cosita? — Preguntó acercándose a la cama de la menor.

La omega alzó su vista cristalina y levantó sus brazos hacía Jisoo, quería un abrazo — Alfa...

Jisoo se sentó al lado de Jennie y la tomó de la cintura sentandola en sus piernas para abrazarla — ¿Pensabas que no estaba aquí? — La castaña asintió con un puchero — No me voy a ningún lado, cosita, estaba preparando el desayuno para las dos. Ve al baño y aseate para comer, ¿si?

— No, con alfa — Respondió.

— ¿Quieres que vaya contigo? — Preguntó con una risa burlona y Jennie asintió — Pero tengo que terminar de hacer el desayuno, te prometo que si lo haces tú solita, yo te doy una recompensa, ¿bien?

Jennie asintió con la cabeza y se levantó de las piernas de su amiga para correr hacía el baño. Jisoo rió bajito negando con la cabeza y fue nuevamente a la cocina.

A los cinco minutos Jennie apareció en la cocina con algunos mechones de cabello mojados, se sentó en la mesa y Jisoo le entregó el vaso de jugo de naranja con el supresor disuelto.

— Mía — Murmuró apoyando su cabeza en el hombro de la mayor.

— Si la comida es tuya, cielo — Dijo con una sonrisa divertida.

Porque obviamente Jennie se refería a la comida, ¿a qué más si no?

¹ Cuidando a Kim Jennie | JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora