🐢 Día Seis

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El cuerpo de Jisoo empezó a removerse al sentir unos pequeños besos en el cuello, no le dio importancia y siguió durmiendo. Pero esos inocentes besos pasaron a ser más húmedos, okay, eso la desconcertó y no fue todo, abrió sus ojos rápidamente y se sentó abruptamente en la cama cuando apretaron su entrepierna.

— ¡Jenn! ¿¡Qué ha...!?

Se quedó callado al verla sentada a su lado sobre sus rodillas, sus mejillas rojas, su cabello castaño pegado a su frente debido al calor y las sábanas manchadas debido al lubricante. Su aroma era mucho más fuerte y su lobo aullaba debido a eso.

— Alfa... — La llamó colocando sus manos en sus hombros. Su voz era mucho más melosa y bajita de lo normal, su omega se había apoderado de ella completamente.

— Mierda, Nini... — La tomó de las manos tratando de separarla pero con eso sólo logró que la omega se sentará en sus muslos

— Alfa — Repitió de forma necesitada empezando a mover sus caderas contra el miembro semi-erecto de Jisoo — Duele....

Mierda, con Jennie en ese estado no podía convencerla de usar un juguete, su omega la reclamaba a ella. Roseanne se lo advirtió. Joder, no quería hacer nada con la menor así pero no quedaba de otra .

— ¿Qué te duele? — Preguntó reprimiendo un gruñido cuando Jennie se movió de forma circular sobre ella.

La omega tomó su mano y la guió a su centro, estaba húmedo bajo su palma, con su mirada fija en esa zona comenzó a mover su mano ganándose pequeños gemidos roncos. Relamio sus labios y alzó la mirada. Jennie tenía los ojos cerrados y su cabeza tirada ligeramente hacia atrás, la acercó más y aprovechó para besar su cuello además de liberar el centro de la omega de su ropa.

A medida que movía su mano, masturbándola, la omega se removia en su regazo justo en su erección. Sus encías picaban por enterrar sus colmillos en la suave piel de su cuello pero tenía que controlarse y sólo se limitaba a marcarla con chupones.

La omega la tomó de las mejillas separandola de su cuello pero antes de poder reclamarle juntó sus labios, beso que la castaña dominó, metiendo su lengua en la boca de la alfa y mordisqueando sus labios juguetonamente. Joder, Jennie besaba malditamente bien. El orgasmo golpeó a ambas, viniendose al mismo tiempo. Jisoo manchando su ropa interior y la omega en su mano.

La alfa gruñó levemente cuando la omega calvó sus pequeños colmillos en su cuello, no la marcó como tal, sin crear un lazo, pues los apoyó por segundos dejando una marca algo dolorosa y que iría en unos días.

— Mía

— Jisoo rió y asintió con una pequeña mueca de dolor — Toda tuya, cosita.

— Baño — Balbuceó pinchando su pecho con su dedo — Juntas

Nadie podía negarse Kim Jennie.

Ya en el baño, la omega esperaba, ya desnuda, a que la alfa termine de llenar la tina. A diferencia de la otra Kim, Jisoo seguía con su pantalón y ropa interior, no tenía nada tapando su torso y eso le daba una buena vista a la castaña. La alfa tenía un buen cuerpo y algo marcado. Cuerpo que derretía a cualquiera, la omega se sentía orgullosa de que ella sólo podía admirarlo.

Jisoo se sentía algo nerviosa, ella ya vio a la omega desnuda muchas veces debido a los baños que tenía que hacerle pero la menor nunca la vio sin nada. Lo máximo que había visto la omega después de años de amistad, no fue más que su torso o sus pantorillas cuando usaba pantalones cortos.

Se miró al espejo e hizo una mueca al ver los dientes de Jennie marcados en su cuello. Los omegas podían marcar a los alfas tal como lo hacían con ellos, creando un lazo pero su marca no era para siempre como la de los alfas, estas iban desapareciendo a los meses por lo tanto había que volverlas a hacer. No era como las marcas que Kim le hacía a ella, estas no creaban un lazo y desaparecían a los días.

Antes de ir al baño habló con Roseanne y le explicó la situación, sin entrar en detalles y esta le mencionó que la omega iba a sufrir calores y eso le generaba algún encuentro íntimo. Lo que significa que tiene que prepararse mentalmente.

Suspirando se deshizo de la ropa que le quedaba y se metió en el agua sintiendo como sus músculos se relajaban de a poco.

— Ven, cosita.

La omega caminó hasta ella y se metió en la tina apoyando su espalda en el pecho de la alfa, la pelinegra pasó sus manos sobre el estómago de la otra Kim y las dejó ahí moviendo su dedo pulgar levemente dando pequeñas caricias. Todo se sentía tan correcto en ese momento.

Sintió como Jennie se removia por su pecho, bajó la mirada encontrándose con la de esta, la omega sonrió y se acercó para dejarle un dulce besito en los labios. Tan linda.

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Jisoo sentía que iba a perder la cabeza, le había dado los supresores a Jennie pero parecía que ya no funcionaban, el aroma no descendía y la omega estaba mucho más cariñosa además de ansiosa por tener intimidad. Hace unos minutos estaban viendo televisión tranquilamente pero la omega empezó a besar el cuello de la alfa y en un abrir y cerrar de ojos tenía a la castaña debajo de ella gimiendo mientras le practicaba sexo oral.

Si le hubiese dicho meses atrás que estaría en este situación con su mejor amiga sin duda se habría reído a más no poder porque "no le gustaba Jennie y jamás haría algo así con ella". Que ironía.

Su lobo aullaba por los gemidos de la omega, quería marcarla de todas las formas posibles, complacerla y hacerle los mejores orgasmos de su vida. No quería que use esos juguetes, ella quería hacerla sentir bien porque ella era su omega y era su deber como alfa.

Se levantó relamiendose los labios, quitando el rastro de algún fluido sobre sus belfos, la omega tenía la respiración agitada y sus mejillas rojas, tierna. Le acomodó la ropa y fue hasta el baño para cepillarse los dientes, al volver la menor tiró de su mano para acostarla en el sillón y se puso sobre ella apoyando su cabeza en su pecho, refregando su mejilla contra este como si fuese un gatito.

— Siesta

Jisoo sonrió y comenzó a acariciarle el cabello con delicadeza, a los pocos minutos sintió la respiración de Jennie más tranquila demostrando que se durmió sobre su pecho. Trató de seguir viendo la película, era bastante atrayente pero ver a la menor dormir lo era más, ver como su mejilla se abultaba por estar en su pecho, sus lindos labios entreabiertos y escuchar muy levemente unos pequeños ronquidos.

— Eres tan hermosa — Murmura acariciando su mejila.

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Ya salí a descanso así que ya voy a poder subir lo que tengo pendiente, después de este sigue el último capítulo y la segunda parte "Cuidando a Kim Jisoo". ❤️

¹ Cuidando a Kim Jennie | JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora