3. Extraño momento para estar vivo

1 1 0
                                    


Brid

- ¡Déjame pasar que mi hermano está ahí! – intenté superar al personal de seguridad, quienes cubrían la puerta del camerino de los integrantes de Inhaler. Sin embargo, todo era en vano. Golpeé con fuerza el pie contra el piso, como si fuera una niña caprichosa – Mi hermano está ahí dentro – levanté el dedo índice indicando hacia la puerta del camerino – Y necesito verlo, ahora mismo.

Mirar al guardia de seguridad tan directamente, no era lo mejor para mí. Su aura era de una radiante luz roja, la exacta para su labor. Confiado en lo que hace, sin miedo a asumir riesgos si es necesario, tan seguro de si mismo que lo hace tener una personalidad fuerte. Maldita sea, esto no va a terminar bien.

- No va a poder pasar señorita a excepción que alguien me lo permita – lo fulminé con la mirada y Síle me agarró del codo.

- Vamos Brid, esperemos a que tu hermano salga – intentó llevarme con ella, pero me mantuve firme en el lugar.

- No me voy a ir hasta que vea a mi hermano – dirigí la mirada hacia mis mejores amigos que estaban esperando a mi lado - ¿Estamos? – todos asintieron.

- Amiga, es la primera vez que te veo tan decidida con algo – dijo Alex. Rodé lo ojos. En ese instante, la puerta del camerino se abrió y dimos un salto cuando vimos a Elijah.

El cantante de Inhaler sonrió y mis mejillas se sonrojaron. Si Namjoon era el amor de mi infancia, aunque lo seguía siendo, el irlandés podría ser mi amor de la pre-adultez, por así decirlo.

- No puedes negar que eres hermana de Yoongi, igual a él en todos los aspectos – entorné los ojos – Aunque mucho más linda.

Fue entonces que noté el color rosa de su aura. Estaba mintiendo o, tal vez, simplemente, es tan amante de lo que hace que su energía quiere representar la parte más tierna de él, el romance, lo místico, el arte. Pero no, conmigo no va a funcionar, no esta vez.

- ¿Eso es un cumplido? – elevó los hombros, sin dejar desaparecer su sonrisa. Entrelacé los brazos sobre mi vientre - ¿Puedo pasar a verlo? Este muro no me deja pasar y, sinceramente, - me llevé la mano al pecho – Quiero ver a mi hermano.

- Igual de cínica que Yoongi. Diría que me sorprende, pero viniendo de una Min-Gowan, nada puede sorprenderme – arqueé una ceja.

- Ya no sé si me estás halagando o me estás insultando – rio - ¿Y? ¿Me vas a dejar pasar o qué?

- Está bien, no me hago cargo de lo que puede llegar a pasar de ahora en adelante – le dio una palmadita al de seguridad – Déjalos pasar. Tengo que volver al escenario – guiñó un ojo y yo entré a tropezones al camerino.

Todo marrón. Ansiedad, desequilibrio emocional, dolores y Yoongi en el medio de ese campo energético que me daba a entender que no la estaba pasando muy bien. Elevó la mirada hacia mí y su rostro se tranformó en frustración.

-Oh carajo, ¿qué viste ahora? – rodé los ojos – No hagas eso Brid, tu cara dice que mi color no es bueno.

Su brazo derecho cruzaba de un lado al otro cubriendo su abdomen y el izquierdo sostenía una bolsa de hielo en el labio.

- Cierren la puerta si van a entrar – les dije a mis amigos. Me acerqué a Yoongi y me senté a su lado - ¿Puedo?

-No sin antes decirme que carajo viste en mí que tu cara es una porquería.

-¡Ay ya! No vi nada malo, déjame ver.

Hizo un movimiento y se alejó un poco más de mí. Su aura se volvió asustadiza y él estaba perdiendo la confianza en mí. Respiré profundamente y le comenté lo que había visto, simplemente algo que veía la mayoría de las veces que nos encontrábamos en una situación así. Se acercó nuevamente y dejó que lo revisara.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Éxtasis en Dublín  [Jungkook +18] - Temporada 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora