Seis. Otra oportunidad

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-No me di cuenta antes, pero tú y tu primo parecen tener una muy buena relación.

La voz de Yoongi se escuchaba varios tonos más bajo de lo habitual, una que le resultó seductora y escalofriante a partes iguales a Jimin.

-S-supongo. Somos familia, ¿no?

Una sonrisa tranquilizadora apareció en los labios de Jimin, pero Min pensó que era de burla y su mirada se endureció.

-Ya no importa. Quítate tus pantalones y alza el culo.

La orden fue clara y precisa, Jimin no se atrevió a desobedecer. En medio minuto, su parte inferior se encontraba desnuda. Al ver que no tenía puesta ropa interior, los ojos de Min brillaron y un rastro de lujuria pasó por ellos. Jimin levantó el trasero y miró hacia atrás, donde Yoongi se encontraba comiéndolo con la mirada. Sonrió con picardía y movió sus caderas invitando a Min a que lo tomara en cualquier momento. Una palmada en su trasero lo hizo detenerse mientras se mordía los labios. Se estaba tomando demasiado tiempo. Sin haber sido tocado, el pene de Jimin se irguió esperando por un poco de atención. Yoongi pretendió no ver esto y se volvió al armario donde habían guardado todos los juguetes. Siguiendo sus acciones con la vista, Jimin frunció el ceño. "¿Otra vez un juguete?" ¡Maldita sea! ¡¿Qué tenía que hacer para que Yoongi se lo follase en esos momentos?! Suspiró decepcionado. No importaba qué clase de juguete usase, jamás sería tan placentero como unos buenos centímetros de ese pene dentro suyo.

-Te noto ansioso -dijo Min volviendo junto con una botella de lubricante y un objeto pequeño y ovalado entre sus manos. 

 "¡Por supuesto que lo estoy! ¡No haces más que provocarme sin llegar al final!" Eso era lo que Jimin quiso gritar, pero el frío lubricante sobre su piel cortó sus palabras y las reemplazó con un quejido.

-Tu comportamiento esta noche ha sido muy impresionante. Así que pensé que querrías una recompensa.

Su tono sarcástico y expresión molesta hizo estremecer a Jimin. "¿Llamas a esto una recompensa? ¡Una tortura! ¡Eso es lo que es!"

-Mi marido es tan bueno conmigo, ¿pero no deberíamos estar en la fiesta?

-Parece que estás muy impaciente por volver a ver a tu primo.

Jimin trató de contradecir el comentario del hombre, pero en cambio, un grito de sorpresa salió de su garganta. Yoongi había enterrado con fuerza el vibrador provocando una intensa reacción por parte de Jimin quien comenzó a retorcerse y mover sus caderasde un lado a otro cuando encendió el objeto en su interior. "¡Joder!". ¡Se sintió tan bien que casi se corre!

-Vas a llevar esto toda la noche.

Los sonidos de una fuerte nalgada junto con un suave suspiro retumbaron por la habitación.

-No te atrevas a correrte sin mi permiso o no jugaré con tu agujero esta noche.

Luego hizo que Jimin se pusiera ropa interior ajustada para evitar que el vibrador se cayese y lo arrastró de vuelta a la fiesta. La velocidad era mínima, pero aún así Jimin tuvo que ocultar su erección con la punta de la chaqueta de su traje, el cuerpo de Yoongi también servía como escudo, por lo que el mayor decidió llevarlo a todas partes y disfrutar del rostro avergonzado de Jimin. Si escuchaba un gemido, por más leve que fuera, se acercaría a su oído para amenazarlo con aumentar la vibración en dos velocidades. 

Los invitados observaron esta interacción y bromeaban sobre lo cariñosos que eran ambos hombres. Yoongi solo sonreía y Jimin se ruborizaba más y más al pensar que alguien podría notar su perpetua erección y descubrir el pequeño juego de su esposo. Justo ahora se encontraban hablando con Min Jongsuk, tío materno de Yoongi y su esposa Jieun, quienes fueron los abogados que ayudaron a cerrar el trato con la mayor empresa de Daegu. Jongsuk notó el sonrojo de Jimin y se preocupó un poco.

-¿Te sientes bien? Tu rostro está tan rojo...

-Tiene razón.

Yoongi tocó con el dorso de su mano la frente de Jimin.

-Estás muy caliente, ¿quieres sentarte?

"¡Cabrón hijo de puta! ¡Por supuesto que estoy caliente!"

-E-estoy bien. Solo necesito... -apretó los dientes cuando Yoongi amasó su trasero con disimulo-. Descansar. Debo descansar.

Suspiró, su voz quebrada asustó a la esposa de Jongsuk, que decidió ayudarlo.

-Un poco de agua te haría bien. Ven, vamos a sentarnos allá.

Jieun agarró a Jimin con familiaridad por el brazo y se alejaron lentamente sin ser consciente de los temblores de las piernas de Jimin. Jongsuk observó la mirada socarrona de Yoongi y finalmente decidió hacerle la pregunta que llevaba reteniendo toda la noche.

-Ustedes...parecen llevarse mejor -dijo con voz indiferente, probando aguas. Al ver que su sobrino no frunció el ceño como hacía cada vez que hablaba de Jimin, prosiguió-. ¿Qué pasó con el certificado de divorcio?

Yoongi sonrió agitando la copa de champaña en su mano para luego darle un pequeño sorbo.

-Decidimos volver a empezar. No se si te has dado cuenta, pero él ha cambiado mucho. Ya no es el mismo Jimin del que decidí divorciarme.

Jongsuk se sorprendió al ver la cálida mirada de Yoongi y se sintió un poco perdido. ¿Acaso eso era posible? Hacía solo unos días que Yoongi no paraba de quejarse y apresurarlo con los papeles del divorcio, pero ahora, parecía un marido cariñoso queriendo consentir a su querida esposa. Siguió la afectuosa mirada de su sobrino hasta caer sobre Jimin y asintió en silencio. 

 Cuando Yoongi vio a Taemin y Minyoung hablando con Jimin, su expresión cambió de repente. 

 Mientras tanto, Jimin se estremeció al percibir cómo los oscuros ojos de Min Yoongi recorrieron su cuerpo fijamente. Apretó los puños sobre sus muslos e intentó concentrarse en la conversación con sus familiares, pero Yoongi no iba a dejarlo tranquilo, así que aumentó la velocidad de 1 a 3 y observó divertido cuando la espalda de Jimin se arqueó y trató de contener sus gemidos con sus manos. Los presentes se sorprendieron y Minyoung preguntó si necesitaba llamar a un doctor. Jimin sacudió la cabeza mordiendo sus labios con fuerza, casi haciéndolos sangrar. Yoongi y Jongsuk se acercaron al ver esto.

-Lo llevaré de vuelta a la habitación y llamaré al médico. No se preocupen, estará bien -dijo Yoongi intentando calmar a una preocupada Jieun. 

Ignorando a Taemin y Minyoung, se acercó hasta Jimin y colocando sus manos por debajo de sus rodillas y su trasero, lo cargó todo el camino hasta su habitación, donde una vez cerró la puerta, lanzó al hombre a la cama y se inclinó sobre él.

-Tengo un poco de curiosidad. ¿Qué hablabas antes con tu familia?

Yoongi deslizó con fuerza los pantalones de Jimin y observó su ropa interior mojada de líquido pre-seminal.

-S-solo querían...disculparse y darnos... un regalo.

Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas. No podía aguantar más. Abrazó el cuello de Yoongi y comenzó a suplicar.

-¡Esposo, marido, cariño, déjame, por favor déjame correrme! -gritó cuando sintió a Yoongi presionando la longitud de su pene con la rodilla.

-¿Qué regalo? -preguntó ignorando los sollozos de Jimin.-Si me lo dices, te dejaré correrte tanto como quieras.

-Está estacionado...afuera -dijo con dificultad-. ¡Ya lo dije, ya lo dije! ¡Ahora por favor!

Yoongi abrió las piernas de Jimin y rozando la punta de su pene aumentó las vibraciones al máximo. Jimin no duró ni siquiera un minuto corriéndose fuerte sobre el rostro de un desprevenido Yoongi.

¡Esposo, tu Esposa necesita un castigo! (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora