¡Esposo, tu Esposa necesita un castigo! (YOONMIN)

Extra 2. Luna de miel

Esa noche en la villa, Jimin y Yoongi cenaron en la terraza, bajo el firmamento plagado de estrellas. Una escena que resultaba hermosa a la vez de pacífica.

-Cuando dijiste que sabías cocinar, jamás pensé que eras tan bueno -elogió Yoongi cuando dio el primer bocado a la pasta cocinada por Jimin.

-Viví solo muchos años. Como no quería morir de hambre, aprendí a cocinar por varios compañeros de trabajo -dijo Jimin bebiendo de su segunda copa de vino.

Yoongi lo observó en silencio, esperando a que el alcohol hiciera el efecto habitual en Jimin. Cuando observó los ojos nublados del menor, lo llevó hacia la habitación. Jimin siguió a su esposo con obediencia y, cuando lo empujó sobre la cama, soltó una ligera carcajada.

-¿Qué es esto? ¿Mi querido marido va a castigarme? -dijo uniendo sus muñecas y mostrándolas a Yoongi-. ¡Áteme! ¡Esta esposa necesita un castigo!

Divertido por la expresión de Jimin, Yoongi se apresuró a tomar una vasija de tamaño mediano en la mesa junto a la cama. El menor lo miró curioso y gateó hacia el lugar donde estaba. Cuando abrió la boca para hablar, Yoongi introdujo dos de sus dedos empapados del líquido dentro de la vasija y Jimin lo tragó sin pensarlo.

-Miel -dijo relamiendo sus labios como un gato.

-Al parecer Minyoung sigue la tradición de dejar una vasija de miel en el dormitorio donde los recién casados pasarán la noche -informó Yoongi volviendo a tomar un poco de miel y dejarla sobre los labios de Jimin-. ¿Sabes que significa?

Jimin negó mostrando su lengua para que Yoongi volviese a alimentarlo con miel.

-La miel era considerado un estimulante para las parejas -desnudó su cuerpo a medida que hablaba-, así como un símbolo para la fertilidad.

Al terminar de deshacerse de su ropa, acercó a Jimin a su cuerpo y comenzó a eliminar sus prendas también.

-O sea, esta noche vamos a hacer bebés -explicó al ver la mirada confusa de Jimin.

-¿Bebés?

Yoongi asintió y humedeció su mano en la vasija. Llevándola a su pene, lo empapó por completo y luego agarró la nuca de Jimin, acercando su rostro a su entrepierna.

-Tienes de lamerlo todo. No dejes ni un solo lugar sin probar.

La cálida respiración de Jimin fue a parar al pene de Yoongi, empezando a endurecerse poco a poco mientras miraba al menor. Jimin abrió su boca y, con su lengua, comenzó a degustar el dulce sabor de la miel sobre la carne caliente de Yoongi. El hombre agarró con fuerza los mechones castaños y jadeó al sentir la lengua experta de Jimin hacer contacto por su piel. El pequeño músculo rozó la punta de su erección y descendió hasta llegar a sus bolas, donde chupó una mientras acariciaba la otra con su mano. Yoongi tiró de los cabellos de Jimin hacia su rostro.

-Abre la boca -dijo con voz ronca.

Cuando Jimin obedeció, acarició los sonrosados labios del menor con su polla, humedeciéndolos hasta que quedaron brillantes y de un golpe, ensartó su erección hasta la garganta de Jimin. El quejido del joven fue callado por esa enorme longitud alojada en su boca y pronto los gemidos de Yoongi y los lamentos guturales de Jimin llenaron la habitación unido al choque húmedo de la polla del mayor contra los labios sensuales que la envolvían. Dejando respirar a Jimin, Yoongi sostuvo su barbilla observando el rostro del joven. Saliva se escurría por el mentón y sus ojos estaban llenos de lágrimas, esta apariencia no hizo más que calentar a Yoongi. Levantó el cuerpo del menor y lo lanzó sobre la cama. El rostro de Jimin quedó sobre una almohada y su culo fue alzado por Yoongi.

-Aún tienes algo de mi aquí adentro -dijo sintiendo los restos de su corrida anterior en el trasero de Jimin.

Jimin sollozó y apretó las sábanas con fuerza al ser penetrado por Yoongi sin ningún aviso. Sus caderas fueron apretadas con fuerza y el sonido del chapoteo provocaron un ligero temblor en su pene. Llevando su mano hacia él, lo agarró por la base y movió su mano. El fuerte sonido de una nalgada y el exquisito dolor hicieron correrse a Jimin con un grito. Yoongi apretó el pene mojado de Jimin y presionó la punta.

-Hoy te has corrido mucho sin mi permiso.

-Espo...¡oh!

-¿Qué es? ¿Qué ibas a decir?

-Más...hazlo más fuerte.

Yoongi perdió el control al escuchar esto. Sus movimientos aumentaron de forma frenética, destrozando el interior de Jimin y golpeando sus nalgas hasta volverlas rojas y calientes. Los dedos de Jimin se arquearon sobre las sábanas y gritó hasta que su garganta dolió. Yoongi aplastó su cuerpo contra el de Jimin y se corrió mientras mordía el cuello del joven. Sintiendo el calor de sus entrañas, Jimin lloriqueó y pidió que Yoongi lo dejase venirse. Tras un par de movimientos de caderas, el hombre se retiró del interior de Jimin. El menor suspiró, pero pronto gritó nuevamente cuando Yoongi volvió al ataque.

-Parece que tenían razón sobre la miel -dijo Yoongi sobre el oído de Jimin-. Prepárate, tu marido se siente bastante estimulado y no parará en toda la noche.

Los ojos de Jimin se abrieron y trató de arrastrarse fuera de la cama. Yoongi lo agarró del tobillo y regresó a su lugar inicial.

-No, espera. Eso es...¡Ah!

A la mañana siguiente, Yoongi tuvo que servir el desayuno en la cama a su adolorida esposa.

"Sin embargo, no me arrepiento de nada."