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Hongjoong había tomado malas decisiones en su vida, algunas más malas que las otras, pero nunca había considerado que alguna tuviera alguna repercusión importante en su vida, sí, era ser humano, era casi parte del ser humano el tomar malas decisiones. Todos alguna vez lo habían hecho, incluso desde algo tan insignificante como tomar jugo de naranja después de haberse cepillado los dientes, hasta algo tan grande como prestar dinero a una persona y que esa persona jamás hubiera vuelto a dar la cara.

Entre esas malas decisiones que Kim Hongjoong alguna vez pudiera haber tomado, nunca se imaginó que el rasurarse con un rastrillo barato tuviera tanto impacto en su vida, y no rasurarse precisamente la barba, no señor, porque solo a Kim Hongjoong se le había ocurrido depilarse por completo toda el área genital con dicho rastrillo barato ¿y por qué? Todo por amar en demasía a su novio, Park Seonghwa, porque su único propósito en la vida era hacerlo feliz y complacerlo en todo.

3 días antes...

—Ah... mierda... Hongjoong... —Seonghwa soltó un suspiro estrangulado, Hongjoong sonrió complacido para sí mismo y tomó con más fuerza los muslos que rodeaban su cabeza, apretando la suave carne entre sus dedos, poniendo más esfuerzo en lo que su lengua estaba haciendo, circulando provocativamente alrededor de la apretada entrada de Seonghwa antes de empujar con fuerza, penetrando suavemente la barrera, teniendo que sujetarlo con más fuerza cuando Seonghwa arqueó su espalda sobre la silla de su estudio—, mierda... dijimos que...

—Lo sé... lo sé... —Hongjoong susurró tranquilizadoramente, depositando besos en la cara interna de sus muslos—. No voy a hacer nada más, es solo que me encanta cómo reaccionas, bebé... —La voz de Hongjoong no era más que un bajo susurro, y ante esas palabras Seonghwa no pudo evitar gimotear una vez más, enredando sus largos dedos en los cabellos recién teñidos de azul.

Hongjoong no podía creer en veces lo afortunado que era al que Seonghwa por fin aceptara sus sentimientos, años de sufrir de sentimientos confusos, amores no correspondidos y muchísima preparación de que nada iba a pasar si tenía alguna relación sentimental con uno de sus compañeros de banda; por fin, tras muchos años de estar enamorado de Park Seonghwa, por fin podía considerarlo su novio, y, simplemente era el ser humano más enamorado del planeta.

Todo él era perfección, todo lo que hacía, los pequeños detalles hacia su persona, su increíble talento, su versatilidad en el escenario, los detalles románticos, y, para preferencia de Hongjoong, la manera en que reaccionaba tan bien a sus besos, caricias y breves momentos de pasión.

Llevaban poco tiempo con la relación formalizada, decidiendo llevar lento el proceso, pues, aunque ninguno de los dos era virgen en lo absoluto, querían disfrutar del verdadero momento con calma, habían hablado bastante largo y tendido acerca de los roles que cada quien tomaría, puesto que los dos les gustaba tanto ser activo como pasivo, habían decidido que no importaría, simplemente se dejarían llevar por la pasión y el momento.

Hongjoong no podía dejar de pensar en cómo deseaba que las promociones se terminaran para por fin explorar el cuerpo de Seonghwa a su antojo.

No que eso significara que no habían hecho nada en absoluto, después de todo, resultó ser que Seonghwa era incluso más cachondo que Hongjoong, cosa que lo había sorprendido en absoluto, y desde que habían decidido avanzar más físicamente en su relación, se habían besado apasionadamente, masturbado juntos y mutuamente, probado con el sexo oral y por último, Hongjoong había decidido cogerse a Seonghwa con la lengua. Había muchas maneras de tener sexo en sí, aunque no fuera sexo penetrativo como tal, y le encantaba explorar cada una de ellas.

Así como en esos momentos: Hongjoong se había encerrado en su estudio por horas, trabajando en el proyecto de la subunidad para el siguiente comeback (¿por qué tenía que trabajar en algo que no saldría en al menos un año? No lo sabía, pero no se iba a poner a reprochar las decisiones, sabía que los dos eran demasiado perfeccionistas y Hongjoong quería entregarle lo mejor y nada más que lo mejor a Seonghwa, sobre todo cuando él mismo había decidido salir de su zona de confort), ya era bastante de madrugada, Seonghwa se había escabullido dentro del edificio a eso de las cuatro de la mañana, preparado para arrastrar a Hongjoong consigo de vuelta al dormitorio, pues al día siguiente tendrían una agenda bastante ocupada y necesitaba dormir.

Let's Make Some Bad Decisions...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora