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-Oye tú.- Michikatsu fácilmente empujó a los seis hombres que rodeaban a Douma, tragando saliva al ver la belleza del menor. -Ven conmigo.-

-No jodas Kokushibo, yo lo vi primero.- Se quejó Leonard mientras se acercaba hasta inclinarse junto a Douma abrazándolo por las caderas. -Ve a buscarte otra puta.-

-Es para Muzan-sama.- Los cinco hombres abrieron los ojos como plato y rápidamente se apartaron del peliplata, sin embargo, Leonard se aferró mejor al menor.

-No pienso dejar ir a mi puta.- Gruñó apretando las caderas de Douma haciéndolo sentir dolor.

-Bien.- Michikatsu sacó una navaja de su pantalón y se la enterró al castaño, haciéndolo gritar de dolor y soltar al menor. -Sígueme nuevo.- Ordenó.

Douma se puso de pié siguiendo al pelinegro, esperando que a donde fuera que vaya no hubieran más degenerados.

-Hakuji, dime todos los rumores acerca del recién llegado.- Ordenó Muzan a un pelifucsia con ojos dorados y tatuajes azules en línea por el cuerpo.

-Se llama Douma Loyola, tiene 23 años, desde los 14 trabaja vendiendo afrodisíaco en la esquina de la cafetería 24hs y desde los 17 se prostituye pero solo masturba y hace mamadas, desde los 19 empezó a usar ropa de prosti y así. Vive en un departamento en el bajo mundo con Gyokko, el narcotraficante que le provee las drogas y lo cuida de los violadores y pedófilos que lo acechan desde que su única familia, su madre, murió cuando tenía 9 años.-

-Interesante... Cuánto tiempo de condena tiene?-

-Seis años, pero se reduce a cuatro si tiene buen comportamiento.-

-Y cómo y cuándo conoció a Gyokko?-

-No tengo idea, mi informante no me dió tanta información y desde que me metieron aquí no pude establecer contacto con Gyokko.-

En ese momento Michikatsu llegaba con un curioso y nervioso Douma detrás. -Akaza, buenas tardes. Muzan-sama aquí le traje al nuevo. Tuve complicaciones para traerlo por culpa de Leonard.-

Muzan recorrió de pies a cabeza a Douma con la mirada y sonrió de lado. -Seis años? A este voy a tenerlo conmigo en mi cadena perpetua.- Pensó y llamó con un dedo a Douma. Una vez que lo tuvo delante lo sujetó de las manos y lo jaló hasta dejarlo sentado en su regazo. -Akaza, Kokushibo, largo de aquí y cierren la puerta.-

Douma abrió los ojos como plato al estar en el regazo de aquél desconocido y miró alrededor la celda lujosa con paredes y puertas.

-Impresionado? Es lo que obtienes al tener poder. Pero tu si que me impresionaste Douma.- Sonrió Muzan rodeando con una mano la cintura del menor mientras con la otra ponía música en su estéreo. -Te gusta esta canción? Se llama Love me like you do.-

La canción era estimulante, y la voz grabe de Muzan hablando en susurros relajaba a Douma, quien volteó a verlo de reojo. -C-Cómo sabe mi nombre? Qué clase de hombre es usted que tiene tanto poder?-

Muzan sonrió encantado al escuchar la voz de Douma y acarició suavemente su espalda, sujetando sus muslos con una mano para ponerse de pié cargándolo fácilmente. -Soy Muzan Kibutsuji, el chapo tendrá poder en Latinoamérica, pero yo tengo el poder en Europa, y pronto lo tendré en todo el mundo.- Recostó suavemente al menor en una gran cama matrimonial y se sentó a su lado. -Escuché que eres bueno con las mamadas y mi guardia dijo que ese Leonard te molesta. Puedo encargarme de el si me haces un favor, pero solo si tu quieres.-

Douma tragó saliva nervioso y alzó inocente su mirada arcoíris hacia la roja del mayor. -N-No me traerá problemas para reducir mi condena si usted se encarga de mi compañero de celda?-

-En absoluto.- Mintió Muzan con una sonrisa de lado y acarició las mejillas del menor. -Tenemos un trato~?-

El ojiarcoíris asintió con la cabeza y cuando vió a Muzan subir la música al máximo volumen y recostarse en la cama se acercó gateando para bajarle los pantalones, abriendo los ojos aterrado al ver ese pene enorme que ni siquiera estaba erecto.

Primero comenzó a masturbarlo suavemente con las dos manos, viendo como este se erectaba sin problema alguno, siendo ahora casi el triple en tamaño.

-Qué pasa precioso?- Preguntó Muzan con una sonrisa de lado mientras llevaba sus propias manos detrás de la cabeza como una segunda almohada.

-E-Es demasiado grande, no va a entrar.- Murmuró mientras dejaba lamidas en el glande para humedecerlo.

-No pierdes nada con intentarlo, o no me digas que quieres que Leonard te viole esta noche? Lo estás haciendo de maravilla hasta ahora, no te acobardes en el momento decisivo. Puedo dsrte todo lo que desees, pero si haces lo que yo deseo. Y si tu deseo es que ese tipo ya no te moleste mi deseo es que me chupes el pene.-

La voz de Muzan era seductora y convincente. Algo en Douma le decía que se detenga y no siga adelante con el pelinegro, pero también quería dormir tranquilo y que los cuatro años pasen rápido.

Se relamió los labios para que al tenerlos humedecidos sea más sencillo meter el pene del mayor y sin más abrió la boca metiendo el glande en su interior.

Un jadeo ronco salió de los labios de Muzan al sentir la calidez y humedad de la boca de Douma, sus ojos rojos brillaron encantados y sus colmillos crecieron levemente. -En todos estos años encerrado no pude conocer a una cosita tan hermosa y hábil. Definitivamente tiene que ser mío.- Pensó mientras sus uñas crecían cual garras y se aferró al cabello del menor desde la nuca, bajando con fuerza su cabeza metiendo de una sola embestida su pene de 45cm en esta.

Preso de tus brazos [MuzDou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora