Parte Única

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(En esta historia no suceden los acontecimientos de la cueva.Si quieren pueden hacerle bullying a la historia 😭.El Conde Eusebio y Señor Manguera son la misma persona. El alfa no es de la familia triviño)

3 de abril de 1827.

Ellos lo lograron.

En un mundo donde coexistían armoniosamente seres sobrenaturales, los hombres bestias y los vampiros habían estado en guerra durante miles de años. Los vampiros, liderados por El Conde Eusebio, y los hombres bestias, liderados por un Alfa.

El Alfa estaba cansado de soportar tanto estrés diario causado por la guerra, y no era el único que estaba preocupado constantemente. Convenció al Barón de la Corte Juan Carlos Bodoque de organizar una reunión. Lo escribió en una carta que entregó al Conde Eusebio. Este último accedió a regañadientes.

5 de abril de 1827. Bosque de Epping.

Los hombres bestias llegaron rápidamente al punto de encuentro. Minutos después llegó El Conde, encontrándose cara a cara con El Alfa.

"¿A qué se debe el motivo de esta reunión, Hombre bestia?" El Conde Eusebio no parecía contento de verlo, el violeta de sus ojos era peculiar en su mirada.

"Ya habrás leído mi carta, quiero parar la guerra y hacer la paz con ustedes, vampiros", dijo con calma y confianza. Había mucha tensión en el ambiente, la tensión de miradas ocultas rellenas con odio de parte de los vampiros y hombres bestias, excepto Bodoque, quien estaba mirando un árbol.

Se escuchaban murmullos hechos para nunca ser escuchados por sus líderes.

"¡Alfa, esto es una locura! ¿Usted realmente cree que podemos confiar en ellos?", exclamó el peliblanco con voz baja y suave, casi diciéndolo en un susurro. Afortunadamente, el Conde no estaba cerca para escucharlo.

"Silencio, Juanin, estamos en una situación delicada", respondió el Alfa en voz baja.

"Ya pensé mejor la situación y no voy a aceptar este ridículo acuerdo suyo, Alfa", respondió el Conde sin pensarlo dos veces.

"Sabes que no podemos seguir peleando para siempre, ¿verdad? No podemos seguir en una guerra sin una justificación más que el odio mutuo. Ya han muerto una cantidad absurda de mis hombres", dijo el Alfa Tulio con un poco de compasión.

"Lo entiendo, pero no accederé de ninguna forma a aceptar este tratado de paz. Ustedes son solo una raza inferior a nosotros, los vampiros", respondió el Conde sin vacilación.

Al escuchar eso, unos cuantos vampiros se rieron en voz baja para luego callar. Los hombres bestias estaban tirando más miradas de odio que nunca.

"Nosotros no somos una raza inferior a ninguna otra, y menos a una raza como la suya, llena de falsedad y egoísmo. Al menos uno de ustedes está desviado por los hombres", respondió con el mismo tipo de veneno.

"Eso es ridículo, nosotros nunca nos desviaríamos del camino por alguien. Nosotros no somos cursis como ustedes", el Conde respondió indignado.

"Cualquier cosa que tengas en contra de nosotros podemos resolverlo de una vez", respondió el Alfa mirándolo con odio.

El barón de la corte estaba mirándolos discutir. Bodoque no interrumpía la discusión sabía que eso solo haría que las cosas empeoraran para ambas razas. Bodoque simplemente se fue a caminar un poco más lejos del punto de encuentro, no quería escuchar nada que tuviera que ver con la estúpida guerra. Bodoque caminó en exceso y se encontró más lejos de lo que él creía.

Un destello de luz etérea iluminó el cielo, traspasando las nubes. El pelirrojo observó con asombro la silueta de un hombre cubierto con una capa y de ojos azules. La silueta era enorme.

Σταύρωση-Akira Ilelle (AU de Luna carmesí) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora