i solemnly swear (that I'm up to no good)

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lo que me ha costado escribir esto tan rápido, más os vale comentar esto con la misma intensidad, que ayer mi novio casi me mata con todas las notificaciones puesta (osquierosoislasmejoresnoparéisnunca)

...

Violeta posa delante del espejo, los volantes de su vestido meciéndose lentamente al ritmo de la música que suena por toda la habitación. A su lado, tumbada en la cama, Chiara juega con su varita, lanzando un hechizo que hace aparecer su patronus; una pequeña ardilla que va dando saltos por la habitación.

"No me convence nada." Admite Martin, sentado en el tocador de su amiga, abrochando los cordones de sus zapatos. "Creo que te quedaba mejor la sombra a juego con las pulseras."

La pelirroja cambia la tonalidad del maquillaje con un rápido susurro y un movimiento inadvertido con la varita. El vestido es verde oscuro, porque Salma, su pareja para el baile, va a ir de azul. Cada una de los colores de la casa de la otra. Chiara, sin embargo, lleva un traje de color morado, Martin cree recordar que tanto ella como Ruslana pactaron ir del mismo tono.

"Marts tiene razón, es más bonito así." Dice Chiara, mirando embobada el reflejo de Violeta en el espejo. No puede culparla.

El chico se levanta, acercándose al espejo por detrás de la chica, observando su outfit final. Es un traje nuevo, porque sus padres le dijeron que la ocasión lo ameritaba. Su último Baile en Hogwarts. Es negro, algo más entallado de lo que suele llevar normalmente, con pequeños detalles plateados bordados envolviendo la tela.

"¿A ver el anillo?" Pregunta Violeta, cogiendo su mano entre las suyas. La chica roza con sus dedos el metal que adorna el índice del ravenclaw. "¿Un león?¿Por Gryffindor?"

Martin asiente levemente, sintiendo sus mejillas enrojecer. Juanjo se lo había dado hacía unos años, era una joya que sus padres le regalaron en primero, cuando entró en Hogwarts.

"Bueno, si vas a ser un traidor a tu casa, espero que sea con razón." Bromea Violeta, sentándose al lado de Chiara en la cama. "¿Estás nervioso?"

Cuando hace unas horas Martin entró en la habitación de la chica, dispuesto a pasar la tarde arreglándose tranquilamente con su amigas, y soltó, a penas sin ser consciente de ello, una información que llevaba resguardando celosamente durante días; esta noche, este Baile, iba a sincerarse con Juanjo.

Se debía a sí mismo, como mínimo, la oportunidad de luchar por un futuro con él.

"Me quiero morir." Confirma el ravenclaw, mirando su reflejo devolver una expresión de duda. "Pero no puedo seguir como hasta ahora."

"Eres muy, muy valiente, mi Marts." Dice Violeta abrazando su cintura. Chiara se levanta de la cama y se abraza a él del otro lado, apoyando su cabeza perfectamente peinada en su hombro.

"¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?" Pregunta la hufflepuff.

"Ver que Álvaro y Paul han empezado a salir en cuestión de meses y yo llevo aquí esperando durante años, la verdad que no ha ayudado, pero... No sé, supongo que simplemente tengo que tener esa conversación." Acaba admitiendo el chico, separándose de sus amigas y dirigiéndose a la puerta de la habitación. "¿Vamos?"

...

La túnica negra le aprieta el cuello, impidiéndole respirar correctamente, pero al menos se ajusta sobre sus hombros perfectamente, haciéndole ver más ancho, más alto. Cuando se mira en el espejo, el Juanjo que le mira parece mucho más mayor y seguro de lo que siente por dentro.