i solemnly swear (that I'm up to no good)

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si comentais mucho actualizo más rápido, girlies, espero que lo disfrutéis <3<3

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"Lo que yo no entiendo es por qué tengo que hacer Runas Antiguas, ¡qué sentido tiene eso!" Juanjo está apoyado contra el lavabo del baño, liando un cigarro mientras habla. "Y encima Adivinación... El puto Álvaro me engañó con eso, como un desgraciado. Si es que al final, soy tonto."

Martin se ríe suavemente, jugueteando con su varita, soltando leves chispas azules, que se disuelven en el aire a los pocos segundos de aparecer.

"Juanjo, si fuera por tí sólo harías Aritmancia, lo sabemos todos." Se queja el menor, mirando hacia su amigo, que se lleva el cigarro a la boca, encendiéndose inmediatamente cuando toca sus labios. "¿No se supone que ibas a dejar de fumar? Como te pille algún profe, ya verás."

"Joder, es que si cada vez que quiero fumar, me tengo que salir fuera del castillo..." Expulsa el humo suavemente, haciendo aparecer figuras en el baño, que se deforman rápidamente. Martin no tiene muy claro cómo funciona el tabaco de los magos. Juanjo jamás tocaría un cigarro muggle, ya se lo ha dicho en varias ocasiones, pero nunca se ha molestado en explicar la diferencia. "Este verano voy a empezar unas prácticas, que no te lo había dicho."

"¿Prácticas?" Preguntas Martin, lanzando más chispas con su varita, cada vez que el humo del cigarro intenta formar imágenes en el aire. "¿Y eso?"

"En Gringotts." Una sonrisa de suficiencia se hace un hueco en los labios de Juanjo, consciente de la importancia de su afirmación. Martin se levanta del suelo, donde había estado sentado durante el transcurso de la conversación, acercándose hacia su amigo.

"¡¿Gringotts?!¡Y no me has dicho nada!" Juanjo se ríe ante la exagerada reacción del chico, pero a Martin le da igual. En seguida se envuelven en un abrazo, los brazos del ravenclaw estirándose para rodear el cuello de Juanjo. "Dios, enhorabuena, nadie se lo merece más que tú, Juanji."

Todavía manteniendo el abrazo, Juanjo susurra un gracias en el pelo de su amigo, apretando la cintura de Martin y estrechándose contra él. Lleva años sabiendo que su pasión son los números, poder dedicarse a algo que le permita aprovechar ese talento innato para las matemáticas siempre ha sido su mayor ambición. En un mundo tan terriblemente caótico, los números le ofrecen una realidad tangible a la cual poder aferrarse. Sus padres siempre han insistido en la necesidad de tener una carrera estable en ese sentido, así que las prácticas en el Banco de Magos más importante del mundo, son el paso más lógico a seguir.

Un leve bostezo se escapa de la boca de Martin, haciendo que ambos chicos se separen. Juanjo mira la hora en su reloj.

"Joder, ya es la una." Dice, en un tono de voz mucho más calmado que el resto de su conversación. Inevitablemente, Martin se frota los ojos, intentando disipar el cansancio. Así parece tan pequeño. Por primera vez desde que Juanjo lo ha visto, se refleja en él el niño pequeño que siempre le ha parecido. Sin poder contenerse, pasa su mano por el pelo desordenado del ravenclaw, en una caricia que les sorprende a ambos. "¿Te acompaño a la Sala Común?"

"¿No quieres que sigamos hablando un rato?" Pregunta Martin, por mucho que el cansancio se esté apoderando de él; hablar con Juanjo siempre ha sido una posibilidad irresistible para él.

"Pero si te me vas a dormir de pie, mamonazo." Se burla el gryffindor. Inconscientemente, entrelaza su mano con la de Martin, tirando de él fuera del baño, otra vez de vuelta a las escaleras hacia la torre de Ravenclaw. De espaldas a Martin, no ve cómo sus mejillas se sonrojan irremediablemente ante el contacto. "Además, mañana ya nos veremos para desayunar..."