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tercera persona.

después de haber efectuado su compra en la recepción del local, agustín volvió a la empresa para ocuparse de su trabajo pues no quería que le descontaran el día entero de su sueldo. no es que necesitara la plata con urgencia ya que estaba economicamente estable, pero unos pesos de más nunca hacían daño y además así podía costarse un par de gustos al mes sin sentir culpa alguna al respecto.

estando a las corridas, apenas había tenido tiempo de encargarle a la dependienta de cyberlife que enviaran al androide a su departamento, pues de ida al trabajo no podría llevarlo y sería un inconveniente llegar con un androide a la empresa y tenerlo allí hasta que terminara.

no es que hiciera mucho, en realidad, ya que siendo supervisor solo debía cerciorarse de que los androides que allí trabajaban hicieran lo correcto o que no explotaran mientras manejaban la maquinaria del lugar. no pasaba hace mucho tiempo, pero siempre era mejor ser precavidos.

casi todo el personal era robótico, los únicos humanos que estaban allí para vigilar que todo fluyera bien eran los de seguridad, agustín y dos compañeros mas con los que apenas intercambiaba mas de dos oraciones al día. no era alguien extrovertido, le gustaba el silencio y la tranquilidad. se había alejado de su ruidosa familia por una razón.

todavía le faltaban un par de horas para salir, estaba de más decir que su estado constante de emoción lo tuvo dando vueltas en automático, como si no pudiera controlar sus propias piernas para mantenerse quieto. saber que una 'sorpresa' lo esperaba de regreso a casa lo puso ansioso desde que llegó.

aún no sabía que le había visto a ese androide como para decidir llevárselo sin siquiera dudarlo, había sido influenciado por la belleza de este y se había lanzado a por él de forma impulsiva. ni siquiera tenía lo que necesitaba pero no se arrepentía, claro que no.

el complejo de departamentos de la zona en la que vive es bastante seguro y tranquilo, así que no se sorprende para nada cuando encuentra una caja enorme de casi dos metros de altura frente a su puerta. comienza a latirle el corazón un poco mas rápido de lo normal.

abre la puerta, empuja la caja de plástico hasta que está completamente dentro y cierra, apoyándose en esta para descansar del esfuerzo. esa mierda si que pesaba, siendo que se trataba de un puerto de carga para el androide cobraba sentido.

primero se deshace de su bolso y se quita los zapatos que le hacen doler los pies, los detesta pero son parte del uniforme reglamentario y no puede deshacerse de ellos por mas que la idea le resulte tentadora. en la cocina prende la cafetera y mientras tanto, se apoya en la encimera sin dejar de mirar la caja mientras se afloja la corbata.

¿debería abrirla ahora o mas tarde? quizá mañana, para dejar al androide completando sus quehaceres en la soledad de su hogar, sin que los sonidos lograran interrumpir su sueño. ahora no tendría ninguna tarea que darle, eran apenas las diez de la noche pero agustín ya se sentía lo suficientemente cansado como para meterse en la cama directo a dormir.

no, no podría dormir por la ansiedad, estaría dando vueltas toda la noche, se conocía a sí mismo demasiado bien. tenía que abrirla ahora y programar a su nueva adquisición antes de que se volviera loco.

toma la taza recién servida y la tableta gráfica para revisar su correo. allí ya se alojaba el manual de instrucciones del androide envíado por cyberlife y no es que agustín fuera tonto o estuviera desactualizado sobre como tratar con un robot, pero no quería estropear nada así que seguiría los pasos al pie de la letra.

-muy bien...vamos a ver que onda.

el primer paso es abrir la caja, obvio. se siente como un niño recibiendo un regalo en navidad cuando lo hace, desplegando la puerta deslizante frontal. es como una gran caja de muñecas y hasta cierto punto piensa que lo es, porque el androide reposa allí dentro como un ken tamaño real e incluso viene con sus debidos accesorios. la caja trae un par de botellas de litio para alimentar los biocomponentes del vb019 y también otro cambio de 'ropa', tratándose de un uniforme igual al que tiene puesto pero de tonalidades mas oscuras.

lo saca del molde azulado y se alivia de que no sea tan pesado cuando lo sostiene por la cintura, no creía que pudiera hacer un esfuerzo más sin morir en el intento. definitivamente necesitaba hacer mas actividad física si no quería parecer un viejo escuálido a la tierna edad de 28 años, solo pensar en eso ya le debilitaba las rodillas y le generaba un hormigueo en la espalda.

deja al androide en medio de la habitación y se aleja para contemplarlo. no lo recordaba tan bonito. parece un modelo juvenil de una compañía de ropa cara y de renombre. con ese cuerpo delgado y facciones delicadas, aparentaba tener apenas 20 años aunque los androides no tuvieran una edad precisa u obligatoria.

alejando esos pensamientos con una sacudida de cabeza, sigue leyendo el segundo paso y hace una busqueda rápida por google, navegando en las distintas páginas de listas de nombres masculinos mas juveniles para dar con el indicado. cuando está conforme con el resultado se aclara la garganta y prosigue.

-VB019, registrá tu nuevo nombre.-esperó a que la luz led tintineara en amarillo como decía en el manual y luego prosiguió con las instrucciones.-valentín.

si, tenía mucha cara de valentín. además, el nombre comenzaba con la primera letra de su código de serie. ingenioso, brillante.

-hola, mi nombre es valentín y estoy acá para servirle ¿qué puedo hacer por usted?.

-wow...-susurra, bastante impresionado por la personalidad en la voz del androide.

-¿sucede algo, señor?.-los ojos avellanados parpadean en su dirección, agustín traga con dificultad.

-no, es solo que...tu voz no coincide con como te ves.-explica.

-tanto mi apariencia como mi voz fueron minuiciosamente diseñadas para integrarme con facilidad en la sociedad.-citó como si se lo hubiera aprendido de memoria. y tal vez así lo era.- dígame ¿mi apariencia no es de su agrado o es mi voz la que le causa conflicto, señor? podríamos agendar una cita en la oficina mas cercana de cyberlife para que-.

-no, no.-agustín agita las manos en negación para interrumpurlo, dejando la tableta a un lado.-nada más decía que tenés una cara muy tierna como para hablar tan grave, no me molesta nada de vos. de lo único que podría quejarme es sobre la manera en la que me tratas, me haces sentir muy viejo. podés tutearme ¿sabes?.

-perdón, señor, pero estoy diseñado para tratarlo con el debido respeto.-valentín no sonaba robótico, pero sus oraciones parecían previamente ensayadas como un guión de película.

-y también para obedecerme ¿no?.-indagó, enarcando una ceja.

-así es.

-entonces tuteame, llamame agustín o agus, como prefieras. es una orden.

la luz led en su cien parpadeó en amarillo un par de veces para procesar la nueva información, luego volvió a su estado azulado original y valentín asintió.

-está bien...agustín. ¿qué tareas tenés para mi?.

-por hoy nada, es bastante tarde y tengo que irme a dormir enseguida.-recordando eso, agustín bostezó y se rascó la nuca.-mañana trabajo, te voy a escribir una lista de las cosas que vas a tener que hacer mientras no esté.

-bueno.-y no agregó nada más.

-¿sos de pocas palabras, eh?.-se terminó su café de un último trago.

-podés configurar mi límite de palabras cuando quieras, agustín.-ofreció amable, entrelazando sus manos detrás de su espalda.

una de dos, valentín acababa de utilizar un rentintín de sarcasmo en su voz o agustín tenía demasiado sueño en su sistema como para escuchar cosas que no eran.

si, definitivamente era eso.

-buenas noches, valentín.

-buenas noches.-saludó con una mini reverencia.-¿querés que te prepare el desayuno a primera hora de la mañana?.

agustín no desayunaba mas que café porque siempre se despertaba cuando la última alarma de cinco sonaba, putamente tarde. pero ahora que tenía a alguien que lo haría por él, podía aprovechar ¿no?.

-si, gracias.

-por nada ¿alguna preferencia?.

-sorprendeme.-murmuró con una media sonrisa, pegando media vuelta para irse hacia su habitación.

contrario a lo que pensó, no le costó nada conciliar el sueño.

(...)

yo tmb qro un valen 🥴

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⏰ Última actualización: Apr 05 ⏰

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VB019 (a. giay x v. barco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora